El 8 de septiembre del quinto año de Kōan (1282), el venerable Nichiren descendió del Monte Minobu, donde había vivido durante nueve años, para dirigirse a las aguas termales de Hitachi en busca de tratamiento. En el camino, el 18 de ese mismo mes, se detuvo en la residencia de su seguidor Ikegami Munenaka, situada en la región de Senzoku, en la provincia de Musashino. Al darse cuenta de que su fallecimiento estaba próximo, decidió que ese sería el lugar de su partida final. En la residencia de Munenaka, Nichiren ofreció su última enseñanza a los discípulos y seguidores que se habían reunido desde distintos lugares, y explicó el Risshō Ankoku Ron (Tratado sobre el Establecimiento de la Recta Enseñanza para la Paz del País) como su última lección.