Tras declarar el establecimiento de su escuela, Nichiren Shonin realizó su primer sermón en el templo de Dōzenbō, reuniendo a los habitantes de Keisei-san. En este sermón, destacó al Sutra del Loto como el más excelsa de todas las escrituras y enfatizó que cantar el mantra (la fórmula) era la práctica principal, además de señalar los errores de las demás sectas. Este sermón causó gran conmoción en Keisei-san, y posteriormente, fue perseguido, con su vida puesta en peligro. En esta escena, se muestra a Nichiren, tras ser expulsado de Keisei-san, visitando a sus padres para guiarlos antes de partir hacia Kamakura.