Después de haber estudiado en Kioto, el monte Hiei y la antigua capital, Nara, Nichiren Shonin llegó a la conclusión de que el Sutra del Loto era la única y absoluta enseñanza. Decidió regresar a su tierra natal para proclamar el establecimiento de su propia escuela. En esta escena, mientras regresa a su hogar, se muestra cómo presenta sus tres grandes votos de fundación del Dharma a la diosa Amaterasu en el Santuario de Ise, diciendo: "Seré el pilar de Japón. Seré los ojos y el corazón de Japón. Seré el gran barco de Japón". Después de esto, se dice que la deidad Myoken Bosatsu apareció ante él y juró proteger el Sutra del Loto.