Nota de los editores.

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10 de febrero de 2024

Tomo 1 - El objeto de devoción para observar la vida, establecido en el quinto período de quinientos años posterior a la muerte de El Que Así Llega



Nichiren, el shramana del Japón

En el volumen cinco de Gran concentración e introspección se lee: «La vida a cada momento1 está dotada de diez estados. Al mismo tiempo, cada uno de esos diez estados está dotado de la totalidad de estos diez estados, de tal forma que cada entidad de vida posee, en realidad, cien estados. Cada uno de estos estados, a su vez, posee treinta principios de individualización o aspectos,2 lo cual significa que en los cien estados hay tres mil aspectos. Los tres mil aspectos están contenidos en cada instante vital. Si no hay vida, ahí termina la cuestión. Pero si existe la menor traza de vida, ella contiene la totalidad de los tres mil aspectos. [...] A esto nos referimos cuando hablamos de la región de “lo insondable”».

Nota: Los «[tres mil] aspectos» también podrían leerse como «[tres mil] factores», pero el número es el mismo. La única diferencia radica en el método de progresión. En otra copia de Gran concentración e introspección se lee: «Cada estado está dotado de los tres principios de individualización».3

Pregunta: ¿El principio de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital está explicado en Profundo significado del «Sutra del loto»?

Respuesta: Miao-lo dice que no.

Pregunta: Entonces, ¿está explicado en Palabras y frases del «Sutra del loto»?

Respuesta: Miao-lo dice que no.

Pregunta: ¿Cuáles son sus palabras exactas?

Respuesta: Dice: «Ninguno de ellos revela que cada instante vital posee tres mil aspectos».4

Pregunta: ¿Se menciona este principio en alguno de los primeros cuatro volúmenes de Gran concentración e introspección?

Respuesta: No, no se lo menciona.

Pregunta: ¿Qué pruebas hay de esto que afirma?

Respuesta: Miao-lo explica: «Cuando, por fin, reveló el método de meditación en Gran concentración e introspección, al mismo tiempo utilizó los “tres mil aspectos” como medio para comprenderlo».5

Pregunta: En el volumen dos de Profundo significado del «Sutra del loto» se afirma: «Cada uno de los diez estados contiene los otros nueve, y en esos cien estados hay mil factores». El volumen uno de Palabras y frases del «Sutra del loto» señala: «Cada campo sensorial6 está dotado de los diez estados, cada uno de los cuales, a su vez, está dotado intrínsecamente de los diez estados. Ya que cada uno de esos cien estados está dotado de los diez p.374factores, el total da mil». La obra Profundo significado del capítulo «Percibir los Sonidos del Mundo»7 comenta: «Los diez estados se incluyen mutuamente, lo cual resulta en cien estados. Hay mil factores inherentes a la vida. Aun cuando no sean visibles, la vida, por naturaleza, los posee a todos».

Entonces, ¿el principio de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital no aparece mencionado en los primeros cuatro volúmenes de Gran concentración e introspección?

Respuesta: Miao-lo dice que no.

Pregunta: ¿Qué dice exactamente?

Respuesta: El volumen cinco de Comentario sobre «Gran concentración e introspección» explica: «Comparados con el capítulo sobre la meditación correcta,8 los capítulos precedentes no logran describir la práctica en su totalidad. Pero sí contienen los veinticinco ejercicios preparatorios que conducen a la comprensión, y por eso brindan el medio útil para la práctica correcta. Entonces, los primeros seis capítulos son medios para generar comprensión». También, en el mismo volumen, se lee: «Cuando, por fin, reveló el método de meditación en Gran concentración e introspección, al mismo tiempo utilizó los “tres mil aspectos” como medio para comprenderlo. Este principio es la revelación última de su enseñanza final y suprema. Por eso, Chang-an indica en su introducción [a Gran concentración e introspección]: “Gran concentración e introspección revela la enseñanza que el mismísimo T’ien-t’ai Chih-che practicó desde lo más profundo de su ser”. Tuvo buenas razones para decirlo. Espero que quienes lean esta obra y busquen entenderla no dejen que su mente se distraiga con ninguna otra cosa».

T’ien-t’ai Chih-che propagó sus enseñanzas durante treinta años. Durante los primeros veintinueve, mediante la exposición de las doctrinas contenidas en Profundo significado del «Sutra del loto»Palabras y frases del «Sutra del loto» y otras obras, explicó los cinco períodos y las ocho enseñanzas, así como los cien estados y los mil factores. Y además de refutar las doctrinas erróneas que se venían postulando en los quinientos años precedentes o más, esclareció cuestiones que no habían quedado bien explicadas por los estudiosos budistas de la India. El gran maestro Chang-an comenta: «Ni siquiera los grandes eruditos de la India estuvieron a la altura de él, para no hablar de los maestros chinos, apenas dignos de mención. Y no se trata de una jactancia injustificada: la doctrina que él expuso fue verdaderamente excelsa».9 ¡Es lamentable que los sucesores de T’ien-t’ai hayan dejado que esos ladrones —⁠los fundadores de las escuelas Guirnalda de Flores y Palabra Verdadera⁠— robaran la valiosa joya de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital, para terminar, irónicamente, siendo discípulos de ellos! El gran maestro Chang-an tenía plena conciencia de que esto sucedería, cuando comentó apesadumbrado: «Si esta enseñanza llegara a perderse, sería una tragedia para la posteridad».10

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre el principio de los cien estados y mil factores, y el principio de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital?

Respuesta: El primero se refiere sólo a los seres animados, mientras que el segundo se aplica tanto a seres animados como inanimados.

Pregunta: Si los seres inanimados están dotados de los diez factores, ¿es correcto suponer que las plantas y los árboles poseen capacidad espiritual y que pueden manifestar la Budeidad como los seres animados?

Respuesta: Es una cuestión difícil de creer y difícil de comprender. T’ien-t’ai definió dos puntos que son «difíciles de creer y difíciles de comprender». Uno pertenece al ámbito de las enseñanzas p.375doctrinales, y otro se refiere a la práctica de la meditación. Con respecto al primero, en las enseñanzas predicadas antes que el Sutra del loto, leemos que los practicantes de los dos vehículos y los icchantikas —⁠personas de incredulidad incorregible⁠— tenían vedado para siempre el logro de la Budeidad, y que el buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, habría logrado la iluminación por primera vez en este mundo. No obstante, descubrimos que la enseñanza teórica y la enseñanza esencial del Sutra del loto repudian ambas afirmaciones. Con todo, ¿quién podría creerle a un buda que dice dos cosas tan opuestas como el fuego y el agua? Este es el punto «difícil de creer y difícil de comprender» en el terreno de las enseñanzas doctrinales.

El punto «difícil de creer y difícil de comprender» en lo concerniente a la práctica de la meditación se refiere al principio de los cien estados y los mil factores, y al principio de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital, que explica que hasta los seres inanimados están dotados de los diez factores de la vida, y que poseen aspectos tanto materiales como espirituales.

Tanto las escrituras budistas como las no budistas permiten la utilización de imágenes como objetos de devoción, sean de madera o pintadas, pero T’ien-t’ai y sus seguidores fueron los primeros en explicar el principio que fundamenta dicha práctica. Si una pieza de madera o de papel no tuviese la causa y el efecto [de la Budeidad], tanto en su aspecto material como en su faz espiritual, sería inútil confiar en ella como objeto de devoción.

Pregunta: ¿Con qué autoridad sostiene usted que una planta, un árbol o la tierra manifiestan causas y efectos, o los diez factores?

Respuesta: En el volumen cinco de Gran concentración e introspección se lee: «El ámbito del medio ambiente también posee los diez factores. Así pues, una tierra de maldad posee apariencia, naturaleza, entidad, poder, y así sucesivamente». El volumen seis de Comentario sobre «Profundo significado del “Sutra del loto”» señala: «La apariencia existe sólo en aquello que es material; la naturaleza existe sólo en aquello que es espiritual. La entidad, el poder, la influencia y la relación, en principio, combinan lo material y lo espiritual. La causa interna y el efecto latente son puramente espirituales; el efecto manifiesto sólo existe en lo que es material». En El escalpelo de diamante11 se afirma: «Una planta, un árbol, un guijarro, una mota de polvo, todos poseen la naturaleza de Buda y cada uno está dotado de causa y efecto, de la función que le permite manifestar la naturaleza de Buda, y de la sabiduría que le permite tomar conciencia de ella».

Pregunta: Usted nos mencionó las fuentes de esta doctrina. Pero ¿a qué se refiere la observación de la vida?

Respuesta: La observación de la vida significa observar nuestra propia vida y encontrar en ella los diez estados. A esto se denomina observar la vida. Por ejemplo, nosotros podemos ver los seis órganos sensoriales de los demás, pero no, los nuestros. Sólo cuando nos examinamos en un espejo limpio podemos ver, por primera vez, que estamos dotados de los seis órganos sensoriales en su totalidad. De la misma forma, varios sutras hacen referencia, aquí y allá, a los seis caminos y a los cuatro estados nobles [que, sumados, representan los diez estados], pero sólo en el límpido espejo del Sutra del loto y de Gran concentración e introspección, escrito por el gran maestro T’ien-t’ai, podemos ver nuestros propios diez estados, nuestros cien estados y mil factores, y nuestros tres mil aspectos contenidos en cada instante vital.

Pregunta: ¿A qué parte del Sutra del loto se refiere, y a qué sección de los comentarios de T’ien-t’ai?

p.376Respuesta: En el capítulo «Medios hábiles», del primer volumen del Sutra del loto, se afirma: «Los budas, los Honrados por el Mundo, desean abrir el portal de la sabiduría de Buda a todos los seres vivos». Esto se refiere al estado de Budeidad inherente a los nueve estados. El capítulo «Duración de la vida» expone: «Así pues, desde que manifesté la Budeidad ha transcurrido un tiempo largo en extremo. La duración de mi vida es de un incalculable número de asamkhyas de kalpas, y durante ese tiempo, he vivido aquí en forma constante sin jamás entrar en la extinción. Buenos hombres, originariamente practiqué el camino del bodhisattva, y la duración de la vida que adquirí entonces todavía no se ha extinguido; en cambio, durará el doble de los años que han transcurrido hasta hoy». Aquí, el sutra se refiere a los nueve estados inherentes a la Budeidad.

El sutra señala: «A Devadatta se lo llamará Rey Celestial El Que Así Llega».12 Esto indica que el estado de infierno también contiene la Budeidad. En el sutra leemos: «Había [diez] demonios [hembras]; la primera de ellas, llamada Lamba [...]. [El Buda les dijo:] “Si podéis escudar y proteger a aquellos que acepten y practiquen tan sólo el nombre del Sutra del loto, vuestro mérito será incalculable».13 Así pues, el estado de las entidades hambrientas contiene la totalidad de los diez estados. Cuando el sutra habla de «la niña dragona [...] que alcanzó la iluminación imparcial y correcta»,14 indica que el estado de los animales posee los diez estados. El sutra dice que con sólo escuchar una estrofa o frase del sutra, el rey asura Balin logrará la iluminación suprema y perfecta.15 De tal forma, el estado de los asuras contiene los diez estados. El sutra afirma: «Si hay personas que, en bien del budismo, diseñan y erigen imágenes [...] todas han accedido al Camino del Buda»,16 lo cual significa que el estado de los seres humanos contiene los diez estados. El sutra señala que el gran rey celestial Brahma y las demás deidades declararon: «Nosotros también, de la misma forma, seguramente seremos capaces de manifestar la Budeidad».17 Esto muestra que el estado de los seres celestiales contiene los diez estados. El sutra afirma: «Shariputra [...] podrás llegar a ser un buda llamado Fulgor de Flor El Que Así Llega».18 Así pues, el estado de los que escuchan la voz contiene los diez estados. El sutra señala: «Los que buscan ser pratyekabuddhas, monjes y monjas [...] todos juntan las palmas de sus manos y, con reverente actitud, ansían escuchar la enseñanza perfectamente dotada».19 De esta forma, el estado de los pratyekabuddhas, los que toman conciencia de la causa, posee los diez estados. El sutra describe a los bodhisattvas que surgieron de la tierra, numerosos como las partículas de polvo de mil mundos, quienes declararon: «Nosotros mismos deseamos obtener esta gran Ley, verdadera y pura».20 Vemos así que el estado de los bodhisattvas contiene los diez estados. El sutra dice: «A veces hablo de mí mismo; a veces, de los demás».21 Por lo tanto, el estado de Budeidad contiene los diez estados.

Pregunta: Aunque puedo ver mis seis órganos sensoriales y los de las demás personas, no puedo ver los diez estados, ni en mi propia vida ni en la de mis semejantes. ¿Cómo, entonces, habría de creer en ellos?

Respuesta: En el capítulo «Maestro de la Ley» del Sutra del loto leemos: «[Este Sutra del loto es] lo más difícil de creer y lo más difícil de comprender». [A la hora de describir cuán difícil será cumplir las enseñanzas del Sutra del loto después de la muerte del Buda,] el capítulo «La Torre de los Tesoros» menciona seis actos difíciles y nueve actos fáciles. El gran maestro T’ien-t’ai expone: «Como las enseñanzas teórica y esencial [del Sutra p.377del loto] contradicen todos los sutras anteriores, son extremadamente difíciles de creer y difíciles de comprender».22 El gran maestro Chang-an comenta: «El Buda las concibió como sus enseñanzas supremas. ¿Cómo podrían, entonces, ser fáciles de comprender?».23 El gran maestro Dengyo dice: «El Sutra del loto es el más difícil de creer y de comprender, porque, en él, el Buda reveló directamente lo que había logrado».24

Los que nacieron en la época del buda Shakyamuni y escucharon sus enseñanzas en forma presencial, habían formado profundos lazos kármicos con él en existencias pasadas. Además, los ayudaron y los exhortaron a creer el buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, como así también el buda Muchos Tesoros, los budas de las diez direcciones que son manifestaciones corpóreas de Shakyamuni, los incontables Bodhisattvas de la Tierra y los demás bodhisattvas, tales como Manjushri y Maitreya. Pero incluso entonces hubo quienes no pudieron aceptar la fe. Cinco mil personas se marcharon de la asamblea [con la convicción arrogante de haber entendido lo que en realidad no habían llegado a entender]. Todos los seres humanos y celestiales [salvo los que ya estaban presentes en la asamblea]25 se trasladaron a otros mundos. ¡Cuánto más difícil fue creer en el Sutra del loto después de la muerte del Buda, en los días Primero y Medio de la Ley! ¡Y cuánto más aún lo es ahora, que ha comenzado el Último Día! Si resultara fácil de creer, no sería la enseñanza correcta del Buda.

Pregunta: Los pasajes del Sutra del loto y las explicaciones de T’ien-t’aiChang-an y otros que usted ha citado están exentos de aspectos dudosos u oscuros. Pero usted parece decir que el fuego es agua, o que lo negro es blanco. Aunque se trata de las enseñanzas del Buda, me resultan difíciles de aceptar. Si observo los rostros de las personas sólo veo el estado de humanidad, pero no puedo ver los demás estados. Y lo mismo me ocurre cuando contemplo mi propio rostro. ¿Cómo creer, entonces, en los diez estados?

Respuesta: Cuando en distintos momentos observamos la faz de una persona, a veces la encontramos feliz; a veces, furiosa; en ocasiones, serena. En ciertas circunstancias, el rostro humano expresa codicia; en otras, necedad, y en otras, perversidad. El odio corresponde al estado de infierno; la codicia, al de las entidades hambrientas; la estupidez, al de los animales; la perversidad, al de los asuras; la alegría, al de los seres celestiales; la calma, al de los seres humanos. Estos estados, los seis caminos, se evidencian en la expresión física que adquiere el rostro de un ser humano. Los restantes cuatro estados nobles están ocultos y latentes, y no se muestran en el rostro, pero si buscamos con cuidado, también podemos afirmar que existen allí.

Pregunta: Aunque no estoy totalmente seguro con respecto a los seis caminos, a juzgar por lo que usted dice parecería que los tenemos. Pero ¿qué hay de esos cuatro estados nobles que no pueden verse en absoluto?

Respuesta: Antes usted dudaba de que en el mundo humano pudiesen existir los seis estados inferiores. Pero cuando utilicé una analogía para demostrárselo, por fin lo comprendió. Tal vez suceda lo mismo con los cuatro estados nobles. Trataré de emplear el razonamiento para explicarle un poco este asunto. El hecho de que todo en este mundo sea transitorio nos resulta muy claro. ¿No es porque los estados de los dos vehículos están presentes en el mundo humano? Hasta un villano desalmado ama a su esposa y a sus hijos. Él, también, posee dentro de sí una parte del estado de bodhisattva. La Budeidad es el estado más difícil de demostrar. Pero ya que uno posee los nueve p.378estados señalados, debería creer que también tiene la Budeidad. No se permita albergar dudas. A la hora de predicar sobre el mundo humano, el Sutra del loto dice: «Los budas, los Honrados por el Mundo, desean abrir el portal de la sabiduría de Buda a todos los seres vivos». El Sutra del nirvana afirma: «Se dice que los que estudian las enseñanzas del gran vehículo, aun cuando tengan los ojos de los seres comunes, poseen la visión del Buda». Si las personas comunes nacidas en la última época pueden creer en el Sutra del loto es porque, en el estado de humanidad, existe el estado de Budeidad.

Pregunta: El Buda explicó claramente que cada uno de los diez estados posee en sí mismo la totalidad de los diez estados. No obstante, me resulta difícil creer que nuestro corazón mezquino pueda estar dotado de la Budeidad. Pero si no puedo creer en esto, seré un icchantika; así que, con su gran amor compasivo, por favor ayúdeme a creer y sálveme de la tortura del infierno Avichi.

Respuesta: Ya ha visto y oído el pasaje del sutra concerniente a «la única gran razón» [por la cual los budas aparecen en este mundo]. Si así y todo no cree, ¿cómo podría alguien salvarlo de la incredulidad, desde el buda Shakyamuni hasta los cuatro grupos de bodhisattvas, o mucho menos nosotros, las personas comunes de la última era, en el nivel en que se es un buda en teoría?26 No obstante, trataré de explicárselo. Después de todo, algunos no pudieron lograr la iluminación mediante la enseñanza directa del Buda, pero consiguieron hacerlo más tarde, mediante la prédica de Ananda y de otros discípulos.

La gente puede manifestar la iluminación de dos maneras: conociendo al Buda y escuchando el Sutra del loto, o bien creyendo en el sutra aun cuando no haya tomado contacto personal con el Buda. Incluso antes del advenimiento del Buda, algunos brahmanes de la India pudieron llegar a una visión correcta de la vida basados en los cuatro Vedas. En la China, antes de que llegara el budismo, algunos pudieron adquirir nociones correctas a través del taoísmo y del confucianismo. Muchos bodhisattvas y personas comunes, dotadas de claras facultades, pudieron percibir [antes de escuchar el Sutra del loto] que Shakyamuni había plantado las semillas de la Budeidad en ellos en tiempos del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal, o en el pasado mucho más remoto [cuando logró su iluminación primigenia]. Lo entendieron escuchando sutras del Mahayana, del período Guirnalda de Flores, del período Correcto e Igual, y del período de la Sabiduría. Fueron como los pratyekabuddhas [que pudieron percibir la transitoriedad de la vida] viendo caer las hojas y los pétalos. Estas personas se cuentan entre los que accedieron al Camino mediante enseñanzas distintas del Sutra del loto.

Pero muchos, que no recibieron las semillas de la Budeidad ni crearon vínculos con el Buda en sus existencias pasadas, se aferran a las enseñanzas del Hinayana y del Mahayana provisional, y aun cuando tengan la fortuna de encontrar el Sutra del loto, no pueden trascender sus nociones del Hinayana o del Mahayana provisional. Están convencidos de que sus ideas personales son correctas y, como resultado de ello, ponen al Sutra del loto en el mismo nivel que los sutras del Hinayana o que [los del Mahayana provisional, como] el Sutra de la guirnalda de flores o el Sutra Mahavairochana. Algunos incluso consideran que el Sutra del loto está subordinado a aquellos. Los maestros budistas que predican estas ideas sobre el Sutra del loto son inferiores a los sabios y venerables del confucianismo y del brahmanismo. Pero, por el momento, dejemos a un lado esta cuestión.

p.379La posesión mutua de los diez estados es algo tan difícil de creer como la existencia de fuego dentro de una roca o la presencia de flores en el interior de un árbol. Y sin embargo, en las condiciones propicias, estos fenómenos realmente ocurren y son creíbles. Creer que la Budeidad existe en el mundo humano es lo más difícil de todo; tan arduo como creer que puede haber fuego en el agua, o agua en el fuego. No obstante, se dice que el dragón produce fuego a partir del agua, y agua, a partir del fuego. Y aunque la gente no comprende cómo esto es posible, finalmente cree en ello cuando lo ve suceder. Ya que usted cree que el mundo humano contiene los otros ocho estados, ¿por qué no puede dar crédito a la Budeidad? Los venerables reyes chinos Yao y Shun fueron imparciales con todos sus súbditos. Ellos manifestaron, en el mundo humano, un aspecto de la Budeidad. El bodhisattva Jamás Despreciar supo ver al Buda en cada persona, y el príncipe Siddharta, siendo ser humano, pudo llegar a ser un buda. Estos ejemplos deberían ayudarlo a comprender.

Nota: La enseñanza que sigue debe ser mantenida en el más estricto secreto.

Pregunta: Shakyamuni, señor de las enseñanzas, es el Buda que destruyó por completo las tres categorías de ilusiones. Es soberano de todos los gobernantes, bodhisattvas, personas de los dos vehículos, seres humanos y celestiales, y otros seres de las diez direcciones. Cada vez que el Buda se desplaza, Brahma lo acompaña para prestarle servicio a la izquierda, y Shakra, a la derecha. A la zaga se sitúan las cuatro clases de budistas y las ocho clases de seres no humanos, mientras que, a la vanguardia, marchan las deidades portadoras del vajra.27 Con sus ochenta mil enseñanzas, guía a la emancipación a todos los seres vivos. ¿Cómo podría un buda como este habitar en el corazón de nosotros, hombres y mujeres comunes?

Tanto las enseñanzas anteriores al Sutra del loto como la enseñanza teórica del Sutra del loto nos dicen que el buda Shakyamuni logró la iluminación por primera vez en este mundo. Puestos a buscar la causa de dicha iluminación, hallamos que practicó austeridades de bodhisattva en existencias pasadas, con las identidades del príncipe Sincero Dador, el bodhisattva Docta Juventud, el rey Shibi y el príncipe Sattva. El Buda practicó austeridades durante tres asamkhyas de kalpas, o durante cien kalpas mayores, o durante kalpas equivalentes a incontables partículas de polvo, o durante incontables asamkhyas de kalpas, o desde el momento en que se trazó por primera vez el objetivo de la iluminación, o durante kalpas numerosos como las partículas de polvo de un gran sistema planetario. Prestó servicio a setenta y cinco, setenta y seis, o setenta y siete mil budas,28 perseveró a lo largo de innumerables kalpas y, habiendo finalizado su práctica, en esta vida llegó a ser el buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas. ¿Está usted diciendo que en cada uno de nosotros existe el estado de bodhisattva, dotado de todos los beneficios que el Buda logró como resultado de su práctica?

Si examinamos los frutos de su práctica, vemos que el buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, logró la iluminación por primera vez en esa existencia [en la India]. Durante más de cuarenta años, el Buda se reveló a sí mismo de cuatro maneras distintas, a través de las cuatro clases de enseñanzas;29 así pues, pudo beneficiar a todos los seres vivos exponiendo las enseñanzas anteriores al Sutra del loto, la enseñanza teórica y el Sutra del nirvana.

Cuando predicó el Mundo de los Tesoros del Loto30 [en el Sutra de la guirnalda de flores], Shakyamuni apareció como el buda Vairochana, sentado sobre el pedestal de lotos junto a otros budas que lo p.380rodeaban en las diez direcciones. Cuando predicó los Sutras agama, apareció como un buda que había eliminado las ilusiones y había alcanzado el Camino practicando treinta y cuatro clases de purificación espiritual. Cuando predicó los Sutras correctos e iguales, lo hizo acompañado de una gran multitud de budas. Mil budas se le unieron cuando predicó los Sutras de la sabiduría. En el Sutra Mahavairochana y en el Sutra de la corona de diamantes, se presentó de manera augusta con la forma de más de mil doscientos honorables.31 En el capítulo «La Torre de los Tesoros» de la enseñanza teórica del Sutra del loto, el Buda se manifestó de cuatro maneras distintas, correspondientes a las cuatro clases de tierras. Cuando el Buda predicó el Sutra del nirvana, los que estaban allí reunidos lo vieron de maneras muy diversas, como un buda de cinco metros32 de altura, con un cuerpo pequeño o grande, como el buda Vairochana o como un buda con un cuerpo vasto como el espacio. Así pues, manifestó cuatro clases de cuerpos.33 Cuando pasó a la extinción, a los ochenta años, dejó sus reliquias34 en beneficio de las personas de los días Primero, Medio y Último de la Ley.

Ahora bien, la enseñanza esencial del Sutra del loto afirma que el buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, logró la Budeidad hace kalpas numerosos como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios, y que la causa que hizo esto posible fue la práctica que había llevado a cabo en aquel tiempo. Desde entonces, vino proyectando manifestaciones corpóreas en los mundos de las diez direcciones, y predicando la totalidad de las enseñanzas sagradas de su vida entera, para enseñar y convertir a seres incalculables como las partículas de polvo de la tierra. Cuando comparamos el número de discípulos de la enseñanza esencial con el de los discípulos de la enseñanza teórica, el primero es como el océano, mientras que el último, como una gota de agua; aquel es como una inmensa montaña, y este, como una mota de polvo. Lo que es más: un bodhisattva de la enseñanza esencial es muy superior a cualquier bodhisattva de la enseñanza teórica, incluidos aquí ManjushriPercibir los Sonidos del Mundo o cualquiera de los demás que se congregaron procedentes de los mundos de las diez direcciones. La diferencia entre ellos es mayor incluso que la que hay entre Shakra y un mono. ¿Está usted diciendo que, además de estos bodhisattvas, de las personas de los dos vehículos que obtuvieron la iluminación destruyendo sus ilusiones, de BrahmaShakra, las deidades del Sol y de la Luna, los cuatro reyes celestiales, los cuatro reyes que hacen girar la rueda y las inmensas llamaradas de la gran fortaleza del infierno del sufrimiento incesante, todos los seres y todas las cosas que existen en las diez direcciones se encuentran en los diez estados en forma inherente y en los tres mil aspectos de nuestra propia vida? Aunque diga que esto es lo que enseñó el Buda, así y todo, sigo sin poder creerlo.

Cuando consideramos la cuestión desde este punto de vista, vemos que los sutras que se predicaron antes que el Sutra del loto son genuinos tanto en su contenido como en su expresión. El Sutra de la guirnalda de flores describe la iluminación [en el nivel de seguridad] como un estado «de suprema perfección, libre de toda falsedad y mancha, como el cielo vacío». En el Sutra de los reyes benevolentes se lee: «[Si uno obtiene la gran sabiduría del nirvana,] puede penetrar en la fuente máxima de las ilusiones y comprender su naturaleza esencial, hasta que no quede nada salvo la sabiduría prodigiosa». En el Sutra de la sabiduría de diamante leemos: «[Cuando uno alcanza la iluminación,] no queda nada más que el bien puro». El bodhisattva Ashvaghosha señala p.381en El despertar de la fe en el Mahayana: «Sólo puros beneficios existen en la matriz de El Que Así Llega». El bodhisattva Vasubandhu observa en su Tratado sobre la doctrina de la conciencia como origen: «Cuando se llega a la meditación diamantina, las otras impurezas remanentes y una forma inferior de no-impureza harán surgir la conciencia suprema, de claridad perfecta y de pureza total. Entonces, como aquellas ya no resultarán necesarias, serán abandonadas para siempre».

Si comparamos cuidadosamente el Sutra del loto con los sutras predicados con anterioridad, vemos que estos últimos son innumerables y que han sido expuestos durante un largo tiempo. Por ende, aunque unos y otros sean enseñanzas del Buda, si existiera una contradicción entre ambos habría que aceptar los sutras anteriores. El bodhisattva Ashvaghosha fue el undécimo sucesor del Buda; su aparición había sido predicha por el mismo ShakyamuniVasubandhu fue autor de mil tratados y se contó entre los cuatro grupos de bodhisattvas. ¿Cómo, entonces, puede usted creer al gran maestro T’ien-t’ai, un monje humilde que vivió muy lejos de donde surgió el budismo y que [interpretó los sutras pero] no escribió un solo tratado? Así y todo, yo podría ser capaz de desechar lo numeroso y aceptar lo escaso, si el Sutra del loto dijese algo que demostrara este punto. Pero ¿en qué parte del sutra encuentra pasajes que verifiquen de manera concluyente la posesión mutua de los diez estados, los cien estados y los mil factores, y los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital?

En el Sutra del loto hallamos el siguiente pasaje: «[El Buda] ha erradicado el mal de la totalidad de los fenómenos».35 Ni el bodhisattva Vasubandhu, en su Tratado sobre el «Sutra del loto», ni el bodhisattva Saramati, en su Tratado sobre el tesoro del vehículo de la Budeidad, hacen mención alguna de la posesión mutua de los diez estados. Tampoco hay escritos de los grandes maestros pertenecientes a las escuelas septentrionales y meridionales de la China, ni de los sacerdotes de los siete templos del Japón que expongan dicho principio. Son, simplemente, las propias ideas distorsionadas de T’ien-t’ai, que luego Dengyo cometió el error de transmitir. A eso se refirió Ch’ing-liang, maestro de la Nación,36 cuando dijo: «Esto es un error de T’ien-t’ai». El maestro del Dharma Hui-yüan afirmó: «Al definir las doctrinas del Hinayana como enseñanzas del Tripitaka, T’ien-t’ai ha confundido el Hinayana con el Mahayana, [pues ambos contienen el Tripitaka o tres divisiones del canon]». Ryoko37 lo criticó en estos términos: «T’ien-t’ai es el único que no entendió el verdadero significado del Sutra de la guirnalda de flores». Tokuitsu lo reprendió con estas palabras: «Veamos, Chih-⁠i, ¿de quién eres discípulo? ¡Con una lengua de menos de diez centímetros calumnias las enseñanzas predicadas por la larga y ancha lengua del Buda, capaz de cubrirle incluso el rostro!».38 El gran maestro Kobo comentó: «Los maestros budistas de la China pugnaron entre sí por robar la mantequilla clarificada».39 Así pues, la doctrina de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital no aparece mencionada en las enseñanzas provisionales ni en la enseñanza verdadera del buda Shakyamuni. No apareció tampoco en los escritos de ningún erudito perteneciente a las cuatro categorías de estudiosos indios, y no fue expuesta por ningún maestro chino o japonés. ¿Cómo entonces se atreve a creer en ella?

Respuesta: Sus críticas son extremadamente duras. No obstante, las diferencias entre el Sutra del loto y los demás sutras son claras a partir del texto de los mismos sutras. En ellos, leemos que el Buda no reveló la verdad en los primeros cuarenta y dos años de su enseñanza, p.382y que, en cambio, la reveló en el Sutra del loto. El buda Muchos Tesoros y losbudas de las diez direcciones se presentaron para testimoniar la veracidad del Sutra del loto, algo que no hicieron con ninguna otra enseñanza. En el Sutra del loto Shakyamuni permitió a las personas de los dos vehículos manifestar la Budeidad, lo cual no había sido posible con los sutras anteriores. En las enseñanzas precedentes señaló que había logrado la iluminación por primera vez en este mundo [en la India], pero en el Sutra del loto reveló que su iluminación en realidad databa del remoto pasado.40

Ahora me referiré a los problemas planteados por los eruditos que usted ha mencionado antes. El gran maestro T’ien-t’ai comenta: «Vasubandhu y Nagarjuna claramente percibieron la verdad en su fuero interno, pero no la enseñaron. En cambio, utilizaron las enseñanzas del Mahayana provisional, adecuadas a la época. Sin embargo, los maestros budistas que vinieron después entendieron la doctrina de manera distorsionada, y los estudiosos se aferraron obstinadamente a sus propias ideas, hasta que, por fin, comenzaron a luchar entre sí. Cada uno defendió su pequeño sector de las enseñanzas y, de esa manera, se fueron apartando por completo del Camino sagrado del Buda».41 El gran maestro Chang-an afirma acerca de T’ien-t’ai: «Ni siquiera los grandes eruditos de la India estuvieron a la altura de él, para no hablar de los maestros chinos, apenas dignos de mención. Y no se trata de una jactancia injustificada: la doctrina que él expuso fue verdaderamente excelsa».

En su fuero interno, VasubandhuNagarjunaAshvaghoshaSaramati y otros estudiosos budistas conocieron esta doctrina [de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital], pero no la revelaron a otros, porque aún no había llegado el momento de exponerla. Con respecto a los maestros budistas de la China que precedieron a T’ien-t’ai, algunos guardaron este tesoro en su corazón, y otros no llegaron a conocerlo. De los que vinieron después, algunos aceptaron esta doctrina sólo después de haber intentado refutarla, y otros no la aceptaron en absoluto.

En relación con el pasaje del Sutra del loto citado por usted, «[El Buda] ha erradicado el mal de la totalidad de los fenómenos», aquí el Buda se refiere a una enseñanza de uno de los sutras anteriores. Pero si se examina el texto más detenidamente, se ve con claridad que lo que allí se explica es la posesión mutua de los diez estados. Pues, en el mismo sutra, aparece este pasaje: «Los budas, los Honrados por el Mundo, desean abrir el portal de la sabiduría de Buda a todos los seres vivos».

T’ien-t’ai comenta esta cita de la forma siguiente: «Si las personas no poseyeran la sabiduría innata de la Budeidad, ¿cómo podría decir el Buda que deseaba abrirla? Uno debe comprender que la sabiduría de Buda es inherente a todos los seres humanos».42 El gran maestro Chang-an concluye: «¿Cómo podría la gente abrir la puerta de su sabiduría de Buda y comprenderla si no la tuviera dentro de sí? ¿Cómo podría una persona mostrar a la mujer pobre su cofre de tesoros si ese cofre no existiera dentro de ella?».43

Sin embargo, es difícil en extremo convencerlo a usted de que el buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, existe dentro de nosotros [al igual que los nueve estados restantes]. Por lo tanto, él nos ofrece de antemano esta advertencia: «De todos los sutras que he predicado, predico y predicaré, este Sutra del loto es lo más difícil de creer y lo más difícil de comprender».44 Los «seis actos difíciles y los nueve actos fáciles» que expone en el capítulo siguiente explican el tenor de p.383esta dificultad. Por eso, el gran maestro T’ien-t’ai señala: «Como las enseñanzas teórica y esencial [del Sutra del loto] contradicen todos los sutras anteriores, son extremadamente difíciles de creer y difíciles de comprender. La dificultad no es menor que la de enfrentar a un enemigo armado con una lanza».45 El gran maestro Chang-an comenta: «El Buda las concibió como sus enseñanzas supremas. ¿Cómo podrían, entonces, ser fáciles de comprender?». El gran maestro Dengyo observa: «El Sutra del loto es el más difícil de creer y de comprender, porque, en él, el Buda reveló directamente lo que había logrado».

En los más de mil ochocientos años transcurridos desde la muerte del Buda, sólo tres personas de los tres países percibieron esta doctrina correcta. Son el buda Shakyamuni de la India, el gran maestro T’ien-t’ai Chih-che de la China y el gran maestro Dengyo del Japón. Estos tres hombres son venerables budistas.

Pregunta: ¿Qué hay con respecto a Nagarjuna y Vasubandhu?

Respuesta: Estos sabios la conocieron, pero no la enseñaron. Expusieron parte de la enseñanza teórica, pero no dieron a conocer la enseñanza esencial ni la verdad que el Buda había observado en su vida. Tal vez las personas que vivieron en su época tuvieron la capacidad necesaria para creer en ella, pero no era el tiempo propicio. O, tal vez, ni el tiempo ni la capacidad del pueblo eran los adecuados.

Después del advenimiento de T’ien-t’ai y de Dengyo, muchos budistas aprendieron la doctrina de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital mediante la sabiduría de estos dos venerables. Entre ellos, Chia-hsiang, de la escuela Tres Tratados; más de cien sacerdotes de las tres escuelas del sur y las siete escuelas del norte de la China; Fa-tsang y Ch’ing-liang, de la escuela Guirnalda de Flores; el maestro del Tripitaka Hsüan-tsang y el gran maestro Tz’u-en, de la escuela Características del Dharma; los maestros del Tripitaka Shan-wu-weiChin-kang-chih y Pu-k’ung, de la escuela Palabra Verdadera, y Tao-hsüan, de la escuela Preceptos. Al principio, todos se opusieron a T’ien-t’ai, pero luego aceptaron íntegramente sus enseñanzas.

Ahora bien, para disipar las graves dudas que usted posee con respecto a la Budeidad en el mundo humano, lo remito al Sutra de los infinitos significados, que señala: «[Buenos hombres,] estas personas son como un príncipe recién nacido, hijo del monarca de un país y de su reina. Cuando tiene un día, dos días o siete días de vida; un mes, dos meses o siete meses; un año, dos años o siete años de edad, aunque aún no sea capaz de administrar las cuestiones de Estado, ya es respetado y tratado con deferencia por los ministros y súbditos. Los hijos de otros grandes reyes son sus compañeros, y el monarca y la reina lo aman y consienten, y no se cansan de conversar con él. ¿Y por qué? Porque es tan sólo un niño.

«Buenos hombres, la persona que practica este sutra es como él. Los budas, que son el rey, y el sutra, que es la reina, se unen armoniosamente para dar luz a este hijo bodhisattva. Si el bodhisattva es capaz de escuchar este sutra, aunque sea un verso o una estrofa, una repetición o dos, o diez, cien, mil, diez mil repeticiones, o repeticiones incontables e inconmensurables como las arenas de un millón de decenas de miles de ríos Ganges, aunque no pueda comprender plenamente el alcance de su verdad [...] ya es venerado y tratado con deferencia por las cuatro clases de budistas y por las ocho clases de seres no humanos, y tiene por compañía a los grandes bodhisattvas. [...] Los budas lo protegen y piensan en él a cada momento, y se compadecen p.384de él, lo aman y le dan abrigo, porque es nuevo en estos estudios».

El Sutra Sabio Universal afirma: «Este sutra del gran vehículo es el acervo de tesoros de los budas, el ojo de los budas de las diez direcciones y de las tres existencias, la semilla de la cual brotan Los Que Así Llegan del pasado, presente y futuro. [...] Debéis practicar este gran vehículo y jamás dejar que se marchite la semilla de la Budeidad». También declara: «Este sutra correcto e igual es el ojo de los budas. Mediante este sutra, los budas logran adquirir las cinco clases de visión. Las tres clases de cuerpos de un buda provienen de este sutra correcto e igual, que es el gran sello de la Ley, que asegura el ingreso en el mar del nirvana. Las tres clases de cuerpos puros de un buda nacen de este mar. Estos cuerpos, de tres clases, son campos de buena fortuna para los seres humanos y celestiales».

Ahora deberíamos examinar todo el conjunto de enseñanzas de Shakyamuni El Que Así Llega: las doctrinas exotéricas y esotéricas, el Hinayana y el Mahayana, y, específicamente, los sutras sobre los cuales ha construido su doctrina cada escuela, como Guirnalda de Flores o Palabra Verdadera. Por ejemplo, el Sutra de la guirnalda de flores describe al buda Vairochana sentado sobre un pedestal de loto que se extiende en las diez direcciones; el Sutra de la gran compilación menciona una nube de budas congregados en un mismo lugar; los Sutras de la sabiduría indican la aparición de mil budas para enseñar la no dualidad entre lo puro y lo impuro, y el Sutra Mahavairochana y el Sutra de la corona de diamantes describen a más de mil doscientos honorables. Todos estos sutras explican las prácticas pasadas del buda Shakyamuni y la Budeidad que él obtuvo en esa existencia como producto de tales prácticas, pero no revelan la causa original de su iluminación en el pasado remoto.

Es cierto que el logro inmediato de la Budeidad aparece revelado en las enseñanzas previas al Sutra del loto, pero estas no mencionan que el buda Shakyamuni haya enseñado a sus discípulos desde hace kalpas numerosos como las partículas de polvo de un gran sistema planetario, o desde hace kalpas numerosos como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios. Por ende, no se revela nada acerca del momento en que el Buda comenzó a enseñar o en que terminó de hacerlo.46 El Sutra de la guirnalda de flores parece pertenecer a los dos tipos de doctrinas más elevadas, y el Sutra Mahavairochana, a las cuatro enseñanzas —⁠el Tripitaka, la enseñanza de conexión, la enseñanza específica y la enseñanza perfecta⁠—; pero, en realidad, tales sutras caen en la categoría del Tripitaka y de la enseñanza de conexión —⁠que son, de las cuatro, las dos inferiores⁠—, porque no exponen los tres potenciales inherentes a la naturaleza de Buda.47 Entonces, ¿cómo podemos decir que estos sutras sean las semillas de la iluminación?

Los traductores de las versiones más recientes de los sutras48 conocieron la doctrina de T’ien-t’ai sobre los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital cuando llegaron a la China. A la hora de traducir los sutras sánscritos al chino, algunos incluyeron en su labor el principio de T’ien-t’ai, y otros sostuvieron que los originales que habían traído de la India ya lo contenían. Algunos de los estudiosos de la escuela T’ien-t’ai se sintieron sencillamente complacidos de ver que las demás escuelas exponían su misma doctrina, mientras que otros optaron por elogiar el budismo de la India y menospreciar el de la China, o bien por descartar sus doctrinas originales y adoptar otras nuevas. Estos eruditos fueron vencidos por su naturaleza demoníaca y su estupidez. Pero, en última instancia, sin la semilla de la Budeidad, es decir, sin los p.385tres mil aspectos contenidos en cada instante vital, los seres animados no pueden llegar a ser budas, y las imágenes pintadas o las estatuas sólo son objetos de devoción en sentido nominal.

Pregunta: Todavía no ha respondido en forma completa mi pregunta sobre la existencia inherente de los diez estados —⁠y, en particular, de la Budeidad⁠— en el mundo humano.

Respuesta: El Sutra de los infinitos significados señala: «Aunque todavía no hayan sido capaces de practicar los seis paramitas, los seis paramitas aparecerán ante ellos por sí mismos». En el Sutra del loto se lee: «Todos [...] anhelan escuchar las enseñanzas sobre lo perfectamente dotado». El Sutra del nirvana afirma: «Sad49 indica lo perfectamente dotado». El bodhisattva Nagarjuna comenta: «Sad significa “seis”».50 En Profundo significado de los cuatro tratados del Mahayana51 se indica: «Sad denota “seis”. En la India, el número seis implica lo perfectamente dotado». En su comentario, Chi-tsang escribe: «Sad se traduce como “perfectamente dotado”».52 El gran maestro T’ien-t’ai observa: «Sad es una palabra sánscrita que se traduce como myo o “prodigioso”».53 Agregar mi propia interpretación sería como profanar estos pasajes, pero, en esencia, significan que las prácticas de Shakyamuni y las virtudes que adquirió como consecuencia de ellas están contenidas, en su totalidad, en los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo. Si creemos en estos cinco caracteres, naturalmente nos serán concedidos los mismos beneficios que obtuvo Shakyamuni.

Con cabal entendimiento de las enseñanzas del Buda, los cuatro grandes discípulos que escucharon la voz dijeron: «Este cúmulo de joyas inapreciables ha llegado a nosotros sin que lo hayamos buscado».54 Ellos representan el estado de los que escuchan la voz, inherente a nuestro propio ser. El Buda expuso: «Al principio, formulé un juramento, con la esperanza de hacer que todas las personas fuesen iguales a mí, sin que hubiese distinción alguna entre nosotros, y lo que ansiaba desde hacía tanto tiempo ahora se ha cumplido. He convertido a todos los seres vivos y les he permitido ingresar en el Camino del Buda».55 El buda Shakyamuni, que logró la perfecta iluminación, es nuestra sangre y nuestra carne. Sus prácticas y las virtudes resultantes son nuestros huesos y médula. El capítulo «La Torre de los Tesoros» del Sutra del loto establece: «El que es capaz de proteger la Ley de este sutra, a través de esta acción nos habrá entregado ofrendas a mí y a Muchos Tesoros. [...] El que protege este sutra habrá hecho dádivas a las manifestaciones corpóreas del Buda que han venido aquí para adornar y dar brillo a los diversos mundos». ShakyamuniMuchos Tesoros y los budas de las diez direcciones representan el estado de Budeidad que hay en nosotros mismos. Cuando buscamos este estado en nuestro interior, podemos recibir los beneficios de todos esos budas. Es lo que significa el siguiente pasaje: «Si uno escucha aun por un instante a los que predican la Ley, obtendrá de inmediato la iluminación perfecta y suprema».56 En el capítulo «Duración de la vida» se lee: «Han transcurrido inmensurables, ilimitados cientos, miles, decenas de miles, millones, nayutas de kalpas desde que yo, en verdad, logré la Budeidad». El buda Shakyamuni que existe en nuestra vida es el Buda eterno desde el tiempo sin comienzo, que obtuvo los tres cuerpos desde antes de que transcurrieran kalpas numerosos como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios. En el capítulo «Duración de la vida» se afirma: «Originariamente practiqué el camino del bodhisattva, y la duración de la vida que adquirí entonces todavía no se ha extinguido; en cambio, durará el doble de los años que p.386han transcurrido hasta hoy». Hablaba del estado de bodhisattva que hay en nosotros. Los bodhisattvas que irrumpieron de la tierra, numerosos como las partículas de polvo de mil mundos, son los seguidores del buda Shakyamuni que están presentes en nuestra vida. Ellos siguen al Buda así como T’ai-kung Wang y Tan, duque de Chou,57 sirvieron como ministros al rey Wu de la dinastía Chou y, luego, asistieron a su hijo y sucesor, el infante rey Ch’eng; o así como el jefe de ministros Takenouchi58 apoyó como ministro eminente a la emperatriz Jingu y, luego, a su nieto, el príncipe coronado Nintoku. Los bodhisattvas Prácticas SuperioresPrácticas IlimitadasPrácticas Puras y Prácticas Consolidadas representan el estado de bodhisattva que hay en nuestro interior. El gran maestro Miao-lo sostiene: «Debéis comprender que nuestra vida y su ambiente, a cada instante, abarcan los tres mil aspectos. Por ende, cuando accedemos al Camino del Buda, hacemos que nuestra vida concuerde con este principio fundamental, y que nuestro cuerpo y nuestra mente, a cada instante, impregnen todo el mundo de los fenómenos».59

Al principio, en el lugar donde obtuvo la iluminación, el buda Shakyamuni [predicó el Sutra de la guirnalda de flores, en el cual] reveló el Mundo de los Tesoros del Loto. En los cincuenta años siguientes, hasta que ingresó en el nirvana en el bosque de árboles sal, Shakyamuni predicó sobre las tierras de diversos budas —⁠como el Mundo de los Tesoros del Loto y la Tierra de la Secreta Solemnidad [en el Sutra de la secreta solemnidad]⁠—, reveló las tres clases de tierras cuando purificó tres veces incontables mundos [en la enseñanza teórica del Sutra del loto] y reveló las cuatro clases de tierras, de acuerdo con las cuatro visiones diferentes60 [en el Sutra del nirvana]. Estas tierras —⁠la de la Transición, la de la Recompensa Real y la de la Luz Tranquila; la de la Paz y del Sustento, el Mundo de la Esmeralda Pura, la Tierra de la Secreta Solemnidad, y las tierras de todos los demás budas⁠— son lugares transitorios, que varían con el transcurso de los kalpas de formación [continuación, declinación y desintegración]. Los budas de estas tierras habían sido mágicamente conjurados por el buda Shakyamuni; cuando el señor de las enseñanzas entró en el nirvana, todos ellos pasaron a la extinción. Y, de la misma forma, sus tierras también desaparecieron.61

El mundo saha que reveló el buda Shakyamuni en el capítulo «Duración de la vida» es la eterna tierra pura, inmune a las tres calamidades y al ciclo de los cuatro kalpas. El Buda no entró en la extinción en el pasado ni nacerá en el futuro. Y lo mismo cabe decir de sus discípulos. Esto significa que la vida de ellos está perfectamente dotada de los tres mil aspectos, es decir, de los tres principios de individualización. El Buda no reveló esta verdad en la enseñanza teórica —⁠o primeros catorce capítulos⁠— del Sutra del loto, porque no era el tiempo propicio y porque el pueblo aún no había desarrollado su capacidad.

El buda Shakyamuni no transmitió los cinco ideogramas de Nam-myoho-renge-kyo —⁠corazón de la enseñanza esencial del Sutra del loto⁠— ni siquiera a los bodhisattvas Manjushri y Rey de la Medicina, para no mencionar a cualquiera de sus discípulos menos importantes. Hizo surgir desde las profundidades de la tierra a grandes bodhisattvas numerosos como las partículas de polvo de mil mundos y, en el transcurso de la prédica de los ocho capítulos,62 se los transfirió sólo a ellos.

El verdadero objeto de devoción se describe de la manera siguiente:

La Torre de los Tesoros aparece suspendida en el aire sobre el mundo saha, que el Buda de la enseñanza esencial p.387[identificó como la tierra pura y eterna]; Myoho-renge-kyo ocupa el centro de la Torre; a su derecha e izquierda, sentados, aparecen los budas Shakyamuni y Muchos Tesoros, flanqueados, a su vez, por los cuatro bodhisattvas seguidores de Shakyamuni y liderados por Prácticas Superiores. Por debajo de ellos, se sientan ManjushriMaitreya y todos los demás bodhisattvas, seguidores de aquellos cuatro. E hincados de rodillas sobre el suelo en presencia de nobles y de altos funcionarios de la corte, se muestran como plebeyos todos los demás bodhisattvas mayores y menores, tanto los discípulos del Buda en su identidad transitoria como los discípulos de los budas de otros mundos. Todos los budas reunidos en multitud, procedentes de otros mundos de las diez direcciones, permanecen en el suelo para mostrar que son sólo manifestaciones temporales del Buda eterno y que sus tierras son transitorias, y no eternas e invariables.

De los cincuenta años que empleó Shakyamuni exponiendo sus enseñanzas, sólo en los últimos ocho predicó los veintiocho capítulos del Sutra del loto. Y, de todos estos capítulos, sólo en ocho de ellos reveló y transfirió el objeto de devoción a los Bodhisattvas de la Tierra.63 Durante los dos milenios de los días Primero y Medio de la Ley, se hicieron estatuas que mostraban a Mahakashyapa y a Ananda escoltando al buda Shakyamuni del Hinayana, y a Manjushri y a Sabio Universal escoltando al buda Shakyamuni del Mahayana provisional, del Sutra del nirvana y de la enseñanza teórica del Sutra del loto.

Aunque en los dos milenios mencionados se hicieron estatuas e ilustraciones de estos budas Shakyamuni, no existió ninguna imagen o estatua del Buda del capítulo «Duración de la vida».64 La representación de dicho Buda sólo podía cobrar forma en el Último Día de la Ley.

Pregunta: Durante los dos milenios de los días Primero y Medio de la Ley, los cuatro grupos de bodhisattvas y los maestros construyeron imágenes, templos y pagodas dedicados a budas de otros mundos, o al buda Shakyamuni del Hinayana, del Mahayana provisional o de las enseñanzas previas al Sutra del loto, o bien al Buda de la enseñanza teórica del sutra. No obstante, nadie en la India, la China o el Japón —⁠ni gobernante ni súbdito⁠— veneró el objeto de devoción del capítulo «Duración de la vida» de la enseñanza esencial, ni veneró a los cuatro grandes bodhisattvas. Aunque creo entender a rasgos generales lo que usted dice, nunca antes había escuchado nada así; sus palabras desconciertan mi mente y sorprenden mis oídos. ¿Puede volver a explicármelo, de manera más detallada?

Respuesta: Todas las enseñanzas que el buda Shakyamuni expuso durante su vida —⁠los ocho volúmenes y los veintiocho capítulos del Sutra del loto, los primeros cuatro sabores de las enseñanzas expuestas previamente, y el Sutra del nirvana predicado con posterioridad⁠— constituyen una sucesión ininterrumpida de doctrinas, que podrían ser vistas como un sutra único y perfecto. [Estas enseñanzas pueden ser divididas en tres partes: preparación, revelación y transmisión.]65 La preparación se aplica a la parte que va desde el Sutra de la guirnalda de flores, el primero que predicó en el sitio de su iluminación, hasta los Sutras de la sabiduría. La revelación indica los diez volúmenes del Sutra de los infinitos significados, el Sutra del loto y el Sutra Sabio Universal. La transmisión abarca el Sutra del nirvana [y otros]. Los diez volúmenes de la revelación pueden dividirse, a su vez, en las tres partes mencionadas. De esta manera, el Sutra de los infinitos significados y el capítulo «Introducción» del Sutra del loto son la preparación. Los quince capítulos y medio que van desde «Medios p.388hábiles» hasta la estrofa de diecinueve versos del capítulo «Distinciones de beneficios» constituyen la revelación. La transmisión está representada por los restantes once capítulos y medio, y un volumen más, o sea, desde la parte del capítulo «Distinciones de beneficios» donde se esclarecen los cuatro niveles de la fe para las personas que viven en la época del Buda, hasta el Sutra Sabio Universal.

Los diez volúmenes del Sutra de los infinitos significados, el Sutra del loto y el Sutra Sabio Universal, a su vez, pueden ser divididos en dos secciones: la parte teórica y la parte esencial.66 Cada parte posee, además, esta misma división en tres. En la enseñanza teórica, la preparación abarca el Sutra de los infinitos significados y el capítulo «Introducción» del Sutra del loto. La revelación abarca ocho capítulos, que van desde «Medios hábiles» hasta «Profecías». La transmisión comprende cinco capítulos, desde «Maestro de la Ley» hasta «Prácticas pacíficas». El Buda de la enseñanza teórica declaró que había logrado la Budeidad por primera vez en esa existencia. Reveló los cien estados y los mil factores inherentes a la vida, pero no expuso su naturaleza eterna. Ya que la enseñanza teórica del Sutra del loto revela directamente una parte de la propia iluminación del Buda, supera a todos los demás sutras que el Buda había predicado, predicó hasta ese entonces y predicaría después, y constituye la enseñanza correcta que resulta difícil de creer y difícil de comprender.

La relación entre el buda Shakyamuni y sus discípulos puede rastrearse hasta la época en que, como decimosexto hijo del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal, plantó las semillas de la Budeidad en la vida de ellos. Durante la existencia de Shakyamuni [en la India], unos pocos de estos discípulos descubrieron las semillas cuando escucharon el Sutra de la guirnalda de flores, y las demás enseñanzas de los primeros cuatro sabores. Sin embargo, esta no era la verdadera intención del Buda. El hecho de que hubiesen descubierto las semillas mediante esas enseñanzas fue como el efecto positivo que a veces tienen los venenos. La gente común y las personas de los dos vehículos se aproximaron al Sutra del loto gradualmente, mediante los primeros cuatro sabores de las enseñanzas. Entonces, revelaron las semillas de la Budeidad que existían en su interior y pudieron obtener el fruto de la iluminación.

De los seres humanos y celestiales que escucharon los ocho capítulos por primera vez en los tiempos de Shakyamuni, algunos dieron cabida a la simiente en su vida con sólo escuchar una frase o estrofa. Algunos nutrieron y cosecharon la semilla que habían recibido. Otros la hicieron fructificar cuando llegaron al Sutra Sabio Universal y al Sutra del nirvana. Y otros, incluso, aparecieron en los días Primero, Medio o Último de la Ley y, mediante las enseñanzas del Hinayana y del Mahayana provisional, obtuvieron el fruto de la iluminación del Sutra del loto. Estos últimos son como los discípulos que en la existencia de Shakyamuni descubrieron las semillas de su Budeidad mediante los primeros cuatro sabores de las enseñanzas.

La preparación, la revelación y la transmisión también existen en los primeros catorce capítulos de la enseñanza esencial del Sutra del loto. La primera mitad del capítulo «Irrumpir de la tierra» es la preparación. La segunda mitad, más el capítulo «Duración de la vida», más la primera mitad del capítulo siguiente, que es «Distinciones de beneficios» —⁠es decir, un capítulo y dos mitades⁠— son la revelación. El resto es la transmisión.

El Buda de la enseñanza esencial niega haber logrado la Budeidad por primera vez en esa existencia [en la India]. La diferencia entre las enseñanzas teórica y esencial es tan grande como la que hay p.389entre el cielo y la tierra. La última revela la eternidad de los diez estados y, más aun, el medio ambiente como principio de individualización. La enseñanza teórica, los primeros cuatro sabores de las enseñanzas, el Sutra de los infinitos significados y el Sutra del nirvana fueron todos predicados de acuerdo con la capacidad de las personas. Por lo tanto, dichas enseñanzas, que caen en las tres categorías de prédica,67 son fáciles de creer y fáciles de comprender. En cambio, la enseñanza esencial, que trasciende las tres categorías, es difícil de creer y difícil de comprender, pues revela directamente la propia iluminación del Buda. No obstante, la diferencia entre la doctrina de los tres mil aspectos en cada instante vital que se encuentra en la enseñanza teórica y la que se encuentra en la enseñanza esencial se torna insignificante [ante la enseñanza suprema contenida en las profundidades del capítulo «Duración de la vida»].68

La enseñanza esencial69 [contenida en las profundidades del capítulo «Duración de la vida»] también posee tres partes: preparación, revelación y transmisión. El buda Shakyamuni predicó el Sutra del loto en el pasado, cuando fue el decimosexto hijo del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal. Cuando apareció en este mundo en esa existencia [en la India], también predicó enseñanzas durante cincuenta años, desde el Sutra de la guirnalda de flores hasta los catorce capítulos de la enseñanza teórica [del Sutra del loto] y el Sutra del nirvana. Todos estos sutras, así como los incontables sutras de los budas de las diez direcciones y del pasado, presente y futuro, son la preparación para revelar la esencia del capítulo «Duración de la vida».

Todas las enseñanzas, con excepción de la que se conoce como «un capítulo y dos mitades», son del Hinayana por naturaleza, y erróneas. Además de no guiar a la iluminación, carecen de verdad. Los que creen en ellas son pobres en virtud, desmesurados en impureza, ignorantes, carentes, solitarios y semejantes a bestias o a aves [que no conocen a sus propios padres].

La primera mitad del Sutra del loto y los sutras que lo preceden contienen la enseñanza perfecta, pero ni siquiera allí está la causa para manifestar la Budeidad. Mucho menos, en enseñanzas que son del Hinayana por naturaleza, como el Sutra Mahavairochana. Es un despropósito pensar que los estudiosos y maestros de las siete escuelas —⁠incluidas la escuela Guirnalda de Flores y la escuela Palabra Verdadera⁠— predican la causa para lograr la Budeidad.

Estos sutras inferiores parecen caer dentro del Tripitaka de la enseñanza de conexión y de la enseñanza específica, pero en realidad no superan el nivel de las dos categorías más bajas. Tal vez afirmen que sus doctrinas son incomparablemente profundas, pero en ningún lugar esclarecen cuándo plantó el Buda las semillas de la Budeidad, ni cuándo las nutrió o cosechó. Estas doctrinas no son distintas del Hinayana —⁠que exige al practicante reducir su cuerpo a cenizas y aniquilar su conciencia⁠—, pues no revelan cuándo el Buda comenzó a enseñar ni cuándo terminó de hacerlo. Si la consorte de un rey engendrase un hijo con una bestia, el fruto de la unión sería inferior a un chandala.

Pero, dejando a un lado estas enseñanzas inferiores, los ocho capítulos [del segundo al noveno] correspondientes a la parte de la revelación dentro de la enseñanza teórica parecen haber sido expuestos para las personas de los dos vehículos, más que para la gente corriente y los bodhisattvas de la época de Shakyamuni. Con todo, desde un punto de vista más profundo, han sido predicadas para las personas comunes que vivirían después de la muerte del buda —⁠en los días Primero, Medio y Último de la Ley⁠— y, p.390en particular, para la gente común de comienzos del Último Día.

Pregunta: ¿Con qué autoridad lo afirma?

Respuesta: En el capítulo «Maestro de la Ley» del Sutra del loto se lee: «Puesto que el odio y los celos hacia este sutra abundan incluso durante la vida de El Que Así Llega, ¡cuánto peor será después de su muerte!». El capítulo «La Torre de los Tesoros» indica: «[Los budas] se aseguran de que la Ley perdure durante mucho tiempo. [...] Muchos Tesoros El Que Así Llega, yo mismo y estas manifestaciones corpóreas del Buda que se han congregado aquí, seguramente sabemos que este es nuestro propósito». Mire lo que dicen los capítulos «Aliento a la devoción» y «Prácticas pacíficas» acerca del futuro. La enseñanza teórica se predicó para las personas que vivirían después de la muerte del buda Shakyamuni.

En lo que concierne a la enseñanza esencial, fue dirigida exclusivamente a la población de comienzos del Último Día de la Ley. En forma superficial, el Buda parece haber predicado esta enseñanza para la iluminación de las personas de su época; da la impresión de haber plantado las semillas de la Budeidad en la vida de la gente durante el pasado remoto [hace tantos kalpas como las partículas de polvo de innumerables grandes sistemas planetarios] y haberlas nutrido mediante la prédica que emprendió cuando fue el decimosexto hijo del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal [hace tantos kalpas como las partículas de polvo de un gran sistema planetario] y mediante los primeros cuatro sabores de las enseñanzas y la enseñanza teórica, expuestos durante su existencia [en la India]. Luego, con la enseñanza esencial, parece haber llevado a sus seguidores hasta el nivel de la iluminación casi perfecta y, por fin, hasta el nivel de la perfecta iluminación.

Pero, en realidad, la enseñanza esencial no guarda ningún parecido con la enseñanza teórica. La preparación, la revelación y la transmisión de la enseñanza esencial fueron concebidas íntegramente para los comienzos del Último Día de la Ley. La enseñanza esencial de la existencia de Shakyamuni y la enseñanza revelada a comienzos del Último Día son ambas puras y perfectas [en el sentido de que las dos conducen a la Budeidad en forma directa]. Sin embargo, el de Shakyamuni es el budismo de la cosecha, y este es el budismo de la siembra. El núcleo de su enseñanza yace en lo que se denomina “un capítulo y dos mitades”, y la esencia de mi enseñanza existe sólo en los cinco caracteres del daimoku.

Pregunta: ¿Con qué autoridad dice [que la enseñanza esencial fue concebida para las generaciones que vivirían en el Último Día de la Ley]?

Respuesta: El capítulo «Irrumpir de la tierra» señala: «En ese momento, los bodhisattvas mahasattvas que se habían congregado desde las tierras de las demás direcciones, más numerosos que los granos de arena de ochenta ríos Ganges, se pusieron de pie en mitad de la inmensa asamblea, unieron las palmas de sus manos, se inclinaron en reverencia y dijeron al Buda: “¡Honrado por el Mundo, si en la época que vendrá cuando el Buda haya entrado en la extinción nos permites proteger, abrazar, leer, recitar, copiar este sutra y hacerle ofrendas con diligencia y seriedad, nosotros lo predicaremos ampliamente en toda la tierra!”. En ese momento, el Buda dijo a los bodhisattvas mahasattvas: “¡Desistid, buenos hombres! No tenéis ninguna necesidad de proteger y abrazar este sutra”». Esta declaración contradice por completo las exhortaciones que el Buda había expresado en los cinco capítulos precedentes, desde «Maestro de la Ley» [hasta «Prácticas pacíficas»]. En la última parte del p.391capítulo «La Torre de los Tesoros», se lee este pasaje: «Y con voz resonante [el buda Shakyamuni] se dirigió a las cuatro clases de creyentes exclamando: “¿Quién es capaz de predicar el Sutra del loto de la Ley prodigiosa en este mundo saha?”». Rey de la Medicina y los demás grandes bodhisattvas, BrahmaShakra, las deidades del Sol y de la Luna y los cuatro reyes celestiales habrían seguido la orden de Shakyamuni antes que ninguna otra cosa, aun cuando ningún otro buda hubiese apoyado sus exhortaciones. Pero el buda Muchos Tesoros y los budas de las diez direcciones habían llegado a este mundo para exhortarlos a propagar el sutra después de la muerte de Shakyamuni. Así pues, al escuchar la solemne proclama del Buda, todos los bodhisattvas juraron: «Sin jamás escatimar el cuerpo o la vida»70 pues sólo deseaban cumplir la voluntad del Buda.

Sin embargo, [en el capítulo «Irrumpir de la tierra»] el Buda de pronto cambió de opinión e impidió difundir el sutra en este mundo a todos esos bodhisattvas, más numerosos que los granos de arena de ocho ríos Ganges. Por lo tanto, esto nos presenta lo que parece ser una contradicción irresoluble, que supera los límites del entendimiento normal.

El gran maestro T’ien-t’ai Chih-che dio tres razones por las cuales Shakyamuni detuvo a los bodhisattvas y tres razones más por las cuales convocó a los Bodhisattvas de la Tierra. Esencialmente, los grandes bodhisattvas instruidos por el Buda en su identidad transitoria y los grandes bodhisattvas procedentes de otros mundos no tenían las condiciones necesarias para heredar el capítulo «Duración de la vida», que revela la verdad interior del Buda eterno. En la aurora del Último Día de la Ley, la tierra estará poblada de malas personas, que denigrarán la enseñanza correcta; por eso, el buda Shakyamuni rechazó el juramento de estos bodhisattvas y, en cambio, convocó a la multitud de grandes bodhisattvas que irrumpieron desde lo profundo de la tierra. A ellos les confió los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo, corazón del capítulo «Duración de la vida», para la iluminación de todos los seres de la tierra de Jambudvipa. Los bodhisattvas instruidos por el Buda en su condición provisional tampoco reunían las condiciones para esa tarea, ya que no habían sido discípulos del buda Shakyamuni desde el remoto pasado en que este se había enfocado por primera vez en el logro de la iluminación. El gran maestro T’ien-t’ai expresa: «[El Buda dijo sobre los Bodhisattvas de la Tierra]: “Estos son mis discípulos, destinados a propagar mi Ley”».71 Miao-lo afirma: «Los hijos propagan la Ley del padre, y esto beneficia al mundo».72 En el Suplemento de «Palabras y frases del “Sutra del loto”»,73 se lee: «La Ley allí corporificada [en el Sutra del loto] es la Ley que había sido comprendida en el pasado, incontables kalpas atrás; por lo tanto, fue confiada a personas que habían sido discípulos del Buda desde el pasado, incontables kalpas atrás».

[En el capítulo «Irrumpir de la tierra»,] el bodhisattva Maitreya interrogó al buda Shakyamuni de esta manera: «Nosotros tenemos fe en el Buda, creemos que él predica de acuerdo con lo apropiado, que las palabras pronunciadas por el Buda jamás son falsas, y que el conocimiento del Buda es, en todos los casos, penetrante y amplio. No obstante, en el futuro, una vez que el Buda haya entrado en la extinción, si estas palabras son oídas por bodhisattvas que recién han abrigado el deseo de lograr la iluminación, tal vez ellos no quieran aceptarlas o creer en ellas y, de esta manera, acaben cometiendo el crimen de rechazar la Ley. ¡Por lo tanto, Honrado por el Mundo, te suplicamos que expliques, para que desechemos nuestra duda, y para que, en las p.392épocas futuras, cuando los buenos hombres oigan hablar de esta cuestión, no alberguen dudas!».74 Aquí lo que estaba implorando el bodhisattva Maitreya era que el Buda predicara el capítulo «Duración de la vida», en bien de los que vivirían después de su muerte.

El capítulo «Duración de la vida» afirma: «Algunos están completamente enajenados; otros, no. Los hijos que no han perdido el sano juicio pueden ver que se trata de un buen remedio, de excelente color y fragancia, de modo que lo beben de inmediato, y logran curar su enfermedad por completo». El sutra explica que todos los bodhisattvas, las personas de los dos vehículos, y los seres humanos y celestiales recibieron las semillas de la Budeidad hace kalpas numerosos como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios. Las semillas fueron nutridas por la prédica que emprendió el decimosexto hijo del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal, por los cuatro sabores de las enseñanzas predicadas por el buda Shakyamuni y por la enseñanza teórica del Sutra del loto. Entonces, por fin, pudieron acceder al Camino cuando escucharon la enseñanza esencial del Sutra del loto.

El capítulo «Duración de la vida» prosigue: «Los que han perdido el juicio se sienten también felices de ver regresar a su padre y le suplican que dé cura a su enfermedad, pero cuando este les da el remedio, rehúsan tomarlo. ¿Por qué? Porque el veneno ha penetrado en profundidad y su mente ya no funciona como antes. Así pues, aunque el medicamento tiene excelente color y fragancia, ellos no lo perciben como algo benéfico. El padre piensa: “Debo recurrir a algún medio hábil para inducirlos a beber la poción”. Por eso, les dice: “Aquí os dejo este buen medicamento. Debéis tomarlo y no preocuparos pensando que no os curará”. Luego de impartir tales instrucciones, se marcha a otra tierra, desde donde envía un mensajero a su hogar para anunciar...». De acuerdo con el capítulo «Distinciones de beneficios», [el buen remedio del capítulo «Duración de la vida» queda para las personas que vivirán] «en la época malvada del Último Día de la Ley».

Pregunta: ¿Quién es el mensajero mencionado en el pasaje, cuando dice «envía un mensajero a su hogar para anunciar...»?

Respuesta: Se refiere a las cuatro clases de venerables. Ellos pueden clasificarse en cuatro categorías. [Primero,] la mayoría de las cuatro clases de venerables del Hinayana aparecieron en el primer período de quinientos años del Primer Día de la Ley, y [segundo,] la mayoría de los del Mahayana [provisional] aparecieron en el segundo período de quinientos años. Tercero, los de la enseñanza teórica aparecieron mayormente en los mil años que siguieron, en el día Medio de la Ley; y el resto, a comienzos del Último Día. Cuarto, las cuatro categorías de venerables de la enseñanza esencial son los bodhisattvas surgidos de la tierra, numerosos como las partículas de polvo de mil mundos, quienes con toda certeza aparecerán a comienzos del Último Día. Cuando el sutra expresa: «envía un mensajero a su hogar para anunciar», se refiere a los Bodhisattvas de la Tierra.

«Este buen medicamento» es el corazón del capítulo «Duración de la vida» o Nam-myoho-renge-kyo, dotado de nombre, entidad, cualidad, función y enseñanza.75 Ya que el Buda no confió este buen remedio ni siquiera a los bodhisattvas de la enseñanza teórica, ¿cómo podría habérselo encomendado a los bodhisattvas de los otros mundos?

En el capítulo «Poderes sobrenaturales» se afirma: «En ese momento, los bodhisattvas mahasattvas que habían irrumpido de la tierra, numerosos como las p.393partículas de polvo de mil mundos, en presencia del Buda unieron las palmas de las manos con un solo pensamiento puro y sincero, alzaron los ojos con reverencia ante el rostro del Honrado por el Mundo y dijeron al Buda: “Honrado por el Mundo, cuando el Buda haya entrado en la extinción, en las tierras donde las manifestaciones corpóreas del Honrado por el Mundo estén presentes, y en el lugar donde el Buda haya pasado a la extinción, predicaremos este sutra a lo ancho y a lo largo”». T’ien-t’ai declara: «La gran asamblea presenció este juramento, que sólo hicieron los Bodhisattvas de la Tierra».76 Tao-hsien observa: «En lo que concierne a la transmisión, este sutra fue confiado sólo a los bodhisattvas que habían irrumpido de la tierra. La razón es que la Ley allí corporificada [en el Sutra del loto] es la que había sido comprendida en el pasado, incontables kalpas atrás; por lo tanto, fue confiada a personas que habían sido discípulos del Buda desde hacía incontables kalpas».77

El bodhisattva Manjushri es discípulo del buda Inamovible, que habita en el Mundo de Color Dorado, situado al Este. El bodhisattva Percibir los Sonidos del Mundo es discípulo del buda Vida Infinita, situado al Oeste. El bodhisattva Rey de la Medicina es discípulo del buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna.78 El bodhisattva Sabio Universal es discípulo del buda Dignidad Alhajada. Todos ellos vinieron a este mundo saha para ayudar al buda Shakyamuni a enseñar al pueblo de su época; como eran bodhisattvas de las enseñanzas provisional y teórica, y a ellos no se les había encomendado la Ley suprema, no hay modo posible de que aparezcan en el Último Día para propagarla.

[En el capítulo «Poderes sobrenaturales»], el sutra señala: «En ese momento, el Honrado por el Mundo [...] ante todos ellos, desplegó sus grandiosos poderes sobrenaturales. Extendió su larga y ancha lengua hasta que llegó al cielo de Brahma [...]. Los demás budas, sentados en sus sitiales de león, bajo numerosos árboles alhajados, hicieron lo mismo que él, y extendieron sus largas y anchas lenguas». En ningún otro sutra del Hinayana o del Mahayana, exotérico o esotérico, hay otro pasaje que describa al buda Shakyamuni y a todos los demás budas sentados juntos y extendiendo sus lenguas hasta llegar al cielo de Brahma.

El Sutra Amida dice que los budas cubrieron un gran sistema planetario con sus anchas y largas lenguas, pero no indica cuál era esa verdad que semejante gesto hubiese debido corroborar. El Sutra de la sabiduría nos dice que la lengua del Buda cubrió un gran sistema planetario e irradió una luz infinita cuando él expuso el prajna (sabiduría). Sin embargo, esto no puede ser tomado como prueba [comparada con la del capítulo «Poderes sobrenaturales»]. Como ambos sutras incluyen enseñanzas provisionales, proyectan sombra sobre la iluminación del Buda en el remoto pasado.

Una vez que el Buda hubo desplegado sus diez poderes sobrenaturales, encomendó los cinco ideogramas de la Ley Mística a los Bodhisattvas de la Tierra. Como expresa el sutra: «En ese momento, el Buda habló a Prácticas Superiores y a los demás, en la gran asamblea de bodhisattvas, y dijo: “Los poderes sobrenaturales de los budas, como habéis visto, son inmensurables, ilimitados, inconcebibles. Si, en el proceso de confiar este sutra a otros, yo empleara estas facultades sobrenaturales durante inconmensurables, ilimitados cientos, miles, decenas de miles, millones de asamkhyas de kalpas para describir los beneficios del sutra, jamás podría acabar de hacerlo. Para decirlo en forma concisa, todas las doctrinas que posee El Que Así Llega, todos los poderes sobrenaturales libremente p.394ejercidos por El Que Así Llega, el acervo de todas las esencias secretas de El Que Así Llega, las cuestiones más profundas de El Que Así Llega, todas estas cosas están proclamadas, reveladas y expuestas con claridad en este sutra”».79 T’ien-t’ai afirma: «El pasaje que sigue a las palabras “En ese momento, el Buda habló a Prácticas Superiores” constituye el tercer estadio del capítulo, donde se transfiere la esencia del Sutra del loto».80 Dengyo dice: «El capítulo “Poderes sobrenaturales” afirma: “Para decirlo en forma concisa, todas las doctrinas que posee El Que Así Llega [...] están proclamadas, reveladas y expuestas con claridad en este sutra”. A partir de ello, es evidente que todas las doctrinas, todos los poderes sobrenaturales libremente ejercidos, el acervo de todas las esencias secretas y las cuestiones más profundas que competen al Buda como fruto de su iluminación están proclamadas, reveladas y expuestas con claridad en el Sutra del loto».81 El Buda, desplegando diez facultades sobrenaturales, transfirió los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo a los cuatro grandes bodhisattvas: Prácticas SuperioresPrácticas ConsolidadasPrácticas Puras y Prácticas Ilimitadas.

[Miao-lo observa que] los primeros cinco de los diez poderes sobrenaturales están dirigidos a aquellos que vivieron durante la existencia de Shakyamuni [en la India], y los últimos cinco, a las generaciones posteriores a su muerte.82 Pero, en sentido más profundo, todos estos poderes fueron desplegados para las generaciones futuras. El Buda confirmó esto último en el mismo capítulo: «Ya que, una vez que el Buda haya pasado a la extinción, habrá personas que podrán mantener este sutra, los budas se colman de deleite y manifiestan ilimitados poderes sobrenaturales».

En el siguiente capítulo, «La transferencia», se indica: «En ese momento, Shakyamuni se levantó de su sitial del Dharma y, manifestando sus grandes poderes sobrenaturales, posó su mano derecha sobre las cabezas de inconmensurables bodhisattvas mahasattvas, y dijo estas palabras: “Ahora, [el Sutra del loto] os lo confío a vosotros”». El Buda primero transfirió el Sutra del loto a los Bodhisattvas de la Tierra, y luego, a los bodhisattvas instruidos por el Buda en su condición transitoria, a los bodhisattvas de otros mundos, a Brahma, a Shakra, a los cuatro reyes celestiales y a otros. Entonces, «el buda Shakyamuni hizo que regresaran a sus tierras de origen todos los budas que eran manifestaciones corpóreas de su ser y que habían llegado procedentes de las diez direcciones, y dijo: “[Cada uno de estos budas puede ir donde le plazca.] La Torre del buda Muchos Tesoros también puede retornar a su posición anterior”».83 Una vez que los Bodhisattvas de la Tierra partieron, desde el capítulo «Rey de la Medicina» hasta el Sutra del nirvana, el Buda transfirió el sutra una vez más a las personas a las que había instruido en su condición provisional, y a los bodhisattvas de otros mundos. Esto consistió en reunir para poder transferir.84

Pregunta: ¿Entonces, los Bodhisattvas de la Tierra aparecieron en Jambudvipa durante los dos milenios de los días Primero y Medio de la Ley para propagar el Sutra del loto?

Respuesta: No, no lo hicieron.

Pregunta: Su respuesta me sorprende. Si el Sutra del loto, en particular la enseñanza esencial, fue expuesto principalmente para las personas que vivirían después de la muerte del Buda, y si el Buda confió el sutra a los Bodhisattvas de la Tierra, ¿por qué estos no aparecieron durante los días Primero y Medio de la Ley para dar a conocer el sutra?

Respuesta: No lo diré.

Pregunta: Se lo vuelvo a preguntar, ¿cuál fue la razón?

p.395Respuesta: No la revelaré.

Pregunta: Una vez más, ¿cuál fue el motivo?

Respuesta: Si lo revelo, todos rehusarán creer y, lo que es peor, denigrarán el sutra, como ocurrió en el Último Día de la Ley del buda Rey del Sonido Imponente. Incluso mis propios discípulos denostarían el sutra si tratase de explicarlo, de modo que sólo puedo callar.

Pregunta: No obstante, lo exhorto a responder. Si no lo hace, incurrirá en faltas como la codicia y la mezquindad.

Respuesta: En tal caso, si no me queda opción, trataré de darle una explicación sucinta. En el capítulo «Maestro de la Ley» se afirma: «[Puesto que el odio y los celos hacia este sutra abundan incluso durante la vida de El Que Así Llega,] ¡cuánto peor será después de su muerte!». En el capítulo «Duración de la vida» leemos: «Aquí os dejo este buen medicamento». El capítulo «Distinciones de beneficios» habla de «la época perversa del Último Día de la Ley». En el capítulo «Rey de la Medicina» se establece: «En el último período de quinientos años, debéis propagar [el Sutra del loto] en todas partes ampliamente, en todo Jambudvipa». Una frase del Sutra del nirvana postula: «Supón que una pareja tiene siete hijos, y uno de ellos cae enfermo. Aunque los padres los amen a todos por igual, se preocuparán más por el que sufre de mala salud».

Frente al límpido espejo de estos pasajes, uno puede vislumbrar la intención del Buda. Ellos muestran que el Buda no apareció en bien de los que estuvieron presentes durante esos ocho años en que reveló el Sutra del loto en el Pico del Águila, sino en beneficio de los que vivirían después, en los días Primero, Medio y Último de la Ley. Su advenimiento tuvo lugar, específicamente, para personas como nosotros, que vivimos a comienzos del Último Día de la Ley, y no para los que vivieron en los dos milenios de los días Primero y Medio. El «hijo enfermo» mencionado en el Sutra del nirvana representa a los que denigran el Sutra del loto tras la muerte del Buda. El Buda deja aquí «este buen medicamento» para aquellos que no perciben sus virtudes, como dice el sutra, aun cuando se trata de un remedio de excelente fragancia y de excelente color.

Los Bodhisattvas de la Tierra no aparecieron en los días Primero y Medio de la Ley por una buena razón.

El Hinayana y el Mahayana provisional fueron propagados en el primer milenio —⁠el Primer Día de la Ley⁠— porque no era la época propicia [para el Sutra del loto] y porque las personas no estaban preparadas para creer en él. En el Primer Día, los cuatro grupos de bodhisattvas guiaron a los que habían recibido las semillas de la Budeidad escuchando el Sutra del loto durante la existencia de Shakyamuni para que cosecharan el fruto de la Budeidad mediante el Hinayana y las enseñanzas del Mahayana provisional. [Si los Bodhisattvas de la Tierra hubieran propagado el Sutra del loto en esa época en vez de hacerlo después,] el pueblo lo habría vilipendiado y, de esa manera, la gente habría destruido todo el mérito acumulado durante la maduración de las semillas. Por tal razón, los bodhisattvas no aparecieron en ese momento. Las personas del Primer Día de la Ley son como los que vivieron durante la existencia del Buda, que maduraron en forma gradual y lograron la iluminación mediante los primeros cuatro sabores de las enseñanzas.

En la mitad y la última parte del Día Medio de la Ley, el bodhisattva Percibir los Sonidos del Mundo renació como Nan-yüeh, y el bodhisattva Rey de la Medicina, como T’ien-t’ai. Ambos predicaron el texto de la enseñanza teórica y emplearon el significado de la p.396enseñanza esencial para complementarla, y revelaron completamente la doctrina de los cien estados y de los mil factores, y de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital. Lo expusieron desde el punto de vista de sus principios, pero no establecieron la práctica real de los cinco ideogramas de Nam-myoho-renge-kyo ni establecieron el objeto de devoción de la enseñanza esencial. No era el momento indicado para la propagación, aun cuando ciertas personas tenían la capacidad adecuada.

Ahora, a comienzos del Último Día de la Ley, los practicantes del Hinayana atacan las doctrinas del Mahayana, y los creyentes del Mahayana provisional denuncian la verdadera enseñanza del Mahayana. Se confunde el Este con el Oeste; se invierten los lugares del cielo y de la tierra. Ya se han ido los cuatro grupos de bodhisattvas de la enseñanza teórica, y todas las deidades celestiales han abandonado el país, que ha quedado desprovisto de protección. En este momento, aparecen en el mundo por primera vez los Bodhisattvas de la Tierra, sólo para traer al pueblo ignorante del Último Día el medicamento de los cinco caracteres de Myoho-renge-kyo. A esto se refieren las palabras «Aunque uno denigre la enseñanza correcta y caiga en los malos caminos, puede crear las causas para la obtención posterior de beneficios».85

¡Discípulos míos, graben esto en su corazón! Los incontables Bodhisattvas de la Tierra fueron discípulos del buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, desde el momento en que este se trazó por primera vez el objetivo de la iluminación y lo logró en el remoto pasado. Pero no acudieron al lugar donde él se iluminó en la India, ni fueron al bosque de árboles sal cuando ingresó en el nirvana. No le fueron leales. Tampoco aparecieron cuando el Buda predicó los primeros catorce capítulos —⁠o enseñanza teórica⁠— del Sutra del loto, y se marcharon de la asamblea cuando predicó los últimos seis capítulos de la enseñanza esencial. Sólo acompañaron al Buda durante los primeros ocho capítulos de la enseñanza esencial. Ya que estos nobles bodhisattvas recibieron [los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo] e hicieron un solemne juramento al buda Shakyamuni, al buda Muchos Tesoros y a los budas de las diez direcciones, ¿es posible que no aparezcan ahora que ha comenzado el Último Día de la Ley? Sépanlo: en la época de la práctica del shakubuku, los cuatro bodhisattvas aparecen como sabios soberanos que refutan y convierten a los regentes ignorantes, y en la época de la práctica del shoju, aparecen como sacerdotes para abrazar y difundir la enseñanza correcta.

Pregunta: ¿Predice el Buda su aparición en el Último Día de la Ley?

Respuesta: El Buda señala: «En el último período de quinientos años, el Sutra del loto se propagará ampliamente en todo Jambudvipa».86 El gran maestro T’ien-t’ai predice: «En el último período de quinientos años, el Camino místico se propagará y beneficiará a la humanidad hasta el lejano futuro».87 Miao-lo predice: «El comienzo del Último Día de la Ley no carecerá de beneficios invisibles».88 El gran maestro Dengyo señala: «Los días Primero y Medio ya casi han terminado, y el Último Día se aproxima».89 La última parte de esta cita significa que esa no era la época indicada para la propagación. El gran maestro Dengyo, que vivió en el Japón, vislumbró los comienzos del Último Día de la Ley diciendo: «Hablando de la época, [la propagación de la verdadera enseñanza empezará] cuando termine el Día Medio de la Ley y se inicie el Último Día. Con respecto a la tierra, ella comenzará en un lugar situado al este de T’ang y al oeste de Katsu.90 Y en relación con la gente, se propagará entre personas manchadas por las cinco impurezasp.397que vivirán en una época de conflictos. El sutra dice: “Puesto que el odio y los celos hacia este sutra abundan incluso durante la vida de El Que Así Llega, ¡cuánto peor será después de su muerte!”. Hay buenas razones que fundamentan esta declaración».91

La «época de conflictos» que menciona este comentario se refiere a los dos desastres que están ocurriendo actualmente: la rebelión interna y la invasión procedente del mar occidental. En ese momento, aparecerán los incontables Bodhisattvas de la Tierra y establecerán en este país el objeto de devoción, el más excelso de Jambudvipa, que representa al buda Shakyamuni de la enseñanza esencial asistiendo [al Buda eterno]. Este objeto de devoción no se ha visto jamás en la India o en la China. Cuando el príncipe Jogu del Japón construyó el templo Shitenno-ji, no era aún la época [de dicho objeto de devoción], por eso sólo pudo consagrar como objeto de devoción una estatua de Amida, un buda de otro mundo. Cuando el emperador Shomu erigió el templo Todai-ji, entronizó allí como objeto de devoción una estatua del buda del Sutra de la guirnalda de flores [el buda Vairochana], pero no pudo manifestar el verdadero significado del Sutra del loto. El gran maestro Dengyo casi reveló la verdad del sutra. Sin embargo, no había llegado el tiempo; de modo que erigió una estatua del buda de la región oriental,92 pero no representó de ninguna forma a los cuatro bodhisattvas de la enseñanza esencial. En última instancia, esto fue así porque la tarea de revelar el verdadero objeto de devoción había sido encomendada sólo a los Bodhisattvas de la Tierra. Ellos venían aguardando la época propicia para irrumpir de la tierra y llevar a cabo la voluntad del Buda. No aparecieron en el Primer Día ni en el Día Medio de la Ley. Pero si tampoco aparecieran en el Último Día, esto significaría que su juramento fue una total falsedad, y que las profecías de ShakyamuniMuchos Tesoros y los budas de las diez direcciones fueron sólo espuma sobre las olas.

En tiempos recientes, debimos padecer grandes terremotos, inmensos cometas y otras calamidades como jamás se habían visto en los días Primero y Medio de la Ley. Estas no son señales como las que generan los garudas, los demonios asura o las deidades dragones; de modo que deben de estar prediciendo la aparición de los cuatro grandes bodhisattvasT’ien-t’ai señala: «Observando la furia de la lluvia, uno puede calcular la magnitud del dragón que la provocó; observando cómo florecen las plantas de loto, uno puede inferir la profundidad del estanque en que crecen».93 Miao-lo observa: «Los hombres sabios pueden percibir la causa de las cosas, así como las serpientes reconocen los caminos de su propia especie».94 Cuando el cielo se despeja, la tierra se ilumina. Del mismo modo, cuando uno conoce el Sutra del loto, comprende el significado de todas las cuestiones mundanas.

El Buda, con profundo amor compasivo hacia los que no podían reconocer la joya de la doctrina de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital, la envolvió en los cinco caracteres [de Myoho-renge-kyo], y con ella adornó el cuello de las personas ignorantes de la última época. Los cuatro grandes bodhisattvas protegerán a todo el que crea en los cinco ideogramas, tan fielmente como T’ai-kung Wang y el duque de Chou apoyaron al rey Wen, o con la misma devoción con que los cuatro ancianos eremitas sirvieron al emperador Hui.95


Escrito por Nichiren


En el vigésimo quinto día del cuarto mes, décimo año de Bun’ei (1273), signo cíclico mizunoto-tori.


p.398Portada


HE recibido una túnica sin forrar,96 tres barras de tinta sumi sólida y cinco pinceles de escritura.

He escrito algunos de mis pensamientos concernientes a la doctrina de observar la vida. Voy a enviar este tratado a Ota, Kyoshin-bo97 y los demás. Explica una importante cuestión que se refiere a mí, a Nichiren, y que debe ser mantenida en secreto. Sólo las personas de fe pura y sincera deberán tener acceso a ella.

El tratado contiene muchos puntos difíciles y pocas respuestas. Sin embargo, lo que revela es algo que nunca antes se había oído, y que seguramente habrá de sorprender a aquellos que lo lean o escuchen. Si van a mostrárselo a otros, nunca dejen que lo lean más de tres o cuatro personas juntas a la vez.

En los más de dos mil doscientos veinte años transcurridos desde la muerte del Buda, nunca antes se había revelado la esencia de este tratado. Pese al hostigamiento oficial que he debido enfrentar, ahora lo expongo, en el quinto período de quinientos años, cuando el tiempo es propicio para su propagación. Espero que aquellos que lo lean se mantengan firmes en la fe, para que tanto el maestro como los discípulos puedan llegar juntos a la tierra pura del Pico del Águila y contemplar con reverencia los rostros del buda Shakyamuni, del buda Muchos Tesoros y de los budas de las diez direcciones.


Con mi profundo respeto,


Nichiren


En el vigésimo sexto día del cuarto mes, décimo año de Bun’ei (1273), signo cíclico mizunoto-tori.

 

Respuesta a Toki

Antecedentes


Nichiren Daishonin redactó esta obra —⁠una de las más importantes que escribió⁠— en el cuarto mes de 1273, durante su exilio en Ichinosawa, isla de Sado. Específicamente, está dirigida a Toki Jonin, un prominente discípulo que vivía en la provincia de Shimosa; y en la portada dice que, como allí está contenida la enseñanza suprema del Daishonin, la carta sólo deberá ser leída por personas de fe firme.

En otra de sus obras capitales, La apertura de los ojos, escrita en la isla de Sado un año antes, el Daishonin explica el objeto de devoción desde el punto de vista de la Persona. Declara que él está dotado de las tres virtudes de soberano, maestro y padre, y con ello dice implícitamente que es el Buda del Último Día de la Ley, que guía a todas las personas a la iluminación. En esta obra, el Daishonin explica el objeto de devoción desde el punto de vista de la Ley, y afirma que el Gohonzon que encarna la Ley de Nam-myoho-renge-kyo es el objeto de devoción del Último Día. La fe y la práctica basadas en el Gohonzon permiten a todos percibir la naturaleza de buda en su interior y manifestar la Budeidad.

Hay cuatro elementos importantes en el título completo de esta obra, El objeto de devoción para observar la vida, establecido en el quinto período de quinientos años posterior a la muerte de El Que Así Llega. Ellos son el tiempo, la enseñanza del Buda, la capacidad del pueblo y la Ley. Con respecto al tiempo, un buda se manifiesta en conjunción con el profundo deseo de las personas de tomar contacto con él. El momento propicio para su advenimiento se define como «el quinto período de quinientos años posterior a la muerte de El Que Así Llega [Shakyamuni]». Con respecto a la enseñanza del Buda, queda indicada en p.399la palabra «establecido». Al establecer el Gohonzon, Nichiren Daishonin representó la esencia del Sutra del loto o la Ley que él percibió, teniendo en cuenta la capacidad de los seres humanos. Esta se refiere a la capacidad de «observar la [verdadera naturaleza de la] vida». Y la Ley está indicada en la frase «el objeto de devoción».

Nichiren Daishonin corporificó en el objeto de devoción el estado de vida que él poseía como Buda eterno, para que la gente pudiera desarrollar la misma condición iluminada que él. Una descripción del Gohonzon que aparece en el texto responde a la ceremonia de transmisión de la Ley: «Myoho-renge-kyo ocupa el centro de la Torre; a su derecha e izquierda, sentados, aparecen los budas Shakyamuni y Muchos Tesoros, flanqueados, a su vez, por los cuatro bodhisattvas seguidores de Shakyamuni y liderados por Prácticas Superiores». (véanse págs. 386-387).

El texto puede dividirse, a rasgos generales, en cuatro partes. La primera explica la doctrina de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital. Para esclarecerla, el Daishonin se remite a las obras del gran maestro T’ien-t’ai de la China, quien basó su exposición en el Sutra del loto, y a las obras de otros eruditos chinos.

La segunda parte analiza el significado de «observar la vida». T’ien-t’ai estableció una compleja práctica de meditación como medio para percibir la verdadera naturaleza de nuestra vida. Es decir, observar nuestro ser y percibir en cada instante vital los tres mil aspectos.

Aquí el Daishonin proclama que la práctica de observar la vida en el Último Día de la Ley no es otra que entonar Nam-myoho-renge-kyo con firme fe en el verdadero objeto de devoción, cuando dice: «Las prácticas de Shakyamuni y las virtudes que adquirió como consecuencia de ellas están contenidas, en su totalidad, en los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo. Si creemos en estos cinco caracteres, naturalmente nos serán concedidos los mismos beneficios que obtuvo Shakyamuni» (pág. 385).Esto constituye el principio de que creer en el verdadero objeto de devoción es, en sí, la iluminación.

La tercera parte describe el Gohonzon —⁠el objeto de devoción⁠— clasificando todo el conjunto de enseñanzas budistas en tres categorías: preparación, revelación y transmisión. Desde el punto de vista de las enseñanzas del Daishonin, la preparación incluye todas las doctrinas de todos los budas a través del tiempo y del espacio; la revelación es Nam-myoho-renge-kyo, la Ley implícita en las profundidades del capítulo «Duración de la vida»; y la transmisión son las enseñanzas de todos los budas, desde el punto de vista de Nam-myoho-renge-kyo.

El Daishonin afirma que el budismo de Shakyamuni es el de la cosecha, y con ello indica que este expuso su iluminación sólo como efecto, sin revelar la causa. En cambio, la enseñanza del Daishonin se denomina budismo de la siembra, porque enseña la causa para manifestar la iluminación en forma directa y, de esa forma, guía con benevolencia a todos los seres humanos en su marcha hacia el estado de vida supremo.

En esta parte, Nichiren Daishonin dice que el objeto de devoción implícito en lo profundo del capítulo «Duración de la vida» es la entidad de la Ley que debe ser propagada en el Último Día. Señala que los Bodhisattvas de la Tierra sin falta aparecerán en el mundo para establecer este supremo objeto de devoción.

La cuarta parte pone fin al tratado declarando que el Buda eterno, que aparece en el Último Día de la Ley, establecerá el Gohonzon de Nam-myoho-renge-kyo inspirado en su profundo amor hacia los seres humanos de dicha época, que ignoran el principio de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital.


p.400Notas


1. En Gran concentración e introspección, se emplea una palabra china que significa «un pensamiento» o «una mente», pero en la enseñanza de Nichiren Daishonin se la interpreta como una entidad psicosomática integral; por eso, más que traducirse como «mente», se la traduce como «vida».

2. Cada uno de los diez estados está dotado de diez factores, cada uno de los cuales, a su vez, está dotado de tres principios de individualización. Los «treinta aspectos» se refieren a los diez factores multiplicados por los tres principios de individualización.

3. El texto en japonés contiene dos notas entre paréntesis. Una aparece justo detrás de la proposición inicial, «El volumen cinco de Gran concentración e introspección señala», y la otra, después de la cita. Aquí, se las ha traducido juntas. Gran concentración e introspección, de T’ien-t’ai, esclarece dos maneras de llegar a la cifra «tres mil», en el término «tres mil aspectos contenidos en cada instante vital»: 1) los cien estados se multiplican por los tres principios de individualización, y luego por los diez factores, para llegar a los «tres mil factores»; 2) los cien estados se multiplican por los diez factores y, luego, por los tres principios de individualización, para llegar a los «tres mil aspectos o principios de individualización». Aunque el método difiere, el concepto es el mismo.

4. Comentario sobre «Gran concentración e introspección».

5. Ib.

6. «Cada campo sensorial» se refiere a cada uno de los seis órganos sensoriales (ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente), y a los objetos que los estimulan.

7. Referencia a los comentarios de T’ien-t’ai sobre el capítulo «Percibir los Sonidos del Mundo» del Sutra del loto, consignados por su discípulo Chang-an.

8. El séptimo capítulo es considerado el núcleo de Gran concentración e introspección, porque allí se explica la práctica de la meditación.

9. Profundo significado del «Sutra del loto», una de las obras principales de T’ien-t’ai, registrada por Chang-an.

10. «Introducción», en Profundo significado del «Sutra del loto».

11. Obra de Miao-lo que sostiene que hasta los seres inanimados están dotados del potencial de la Budeidad.

12. Sutra del loto, cap. 12.

13. Ib., cap. 26.

14. Ib., cap. 12.

15. Paráfrasis de un pasaje del décimo capítulo del Sutra del loto.

16. Sutra del loto, cap. 2.

17. Ib., cap. 3.

18. Ib.

19. Ib., cap. 2.

20. Ib., cap. 21.

21. Ib., cap. 16.

22. Palabras y frases del «Sutra del loto».

23. Comentario acerca del «Tratado sobre la observación de la vida».

24. Principios sobresalientes del «Sutra del loto».

25. De acuerdo con el capítulo «Medios hábiles» del Sutra del loto, las cinco mil personas arrogantes, mencionadas en el pasaje anterior, se marcharon de la asamblea cuando Shakyamuni comenzó a predicar la «sustitución de los tres vehículos por el vehículo único», porque creían haber logrado lo que en realidad no poseían. En el capítulo «La Torre de los Tesoros», Shakyamuni transforma las tierras tres veces para alojar a los budas que venían a congregarse, procedentes de las diez direcciones. Purifica el mundo saha trasladando a otros mundos a todos los seres humanos y celestiales para dejar solamente a la multitud de budas allí reunidos.

26. Este estadio se refiere al primero de los seis niveles de la práctica, cuando uno todavía no ha escuchado la enseñanza correcta e ignora el budismo. Véase, también, en el Glosario «seis niveles de la práctica».

27. Deidades que blanden armas para proteger el budismo. Vajra (sánsc.) significa «mazo de diamante», símbolo de firmeza o dureza.

28. En el budismo Hinayana, se supone que un bodhisattva presta servicio a setenta y cinco mil budas durante un asamkhya de kalpas, a setenta y seis mil budas durante otro asamkhya de kalpas, y a setenta y siete mil budas durante un tercer período similar.

29. Para que el texto fuese más claro, se ha ampliado la redacción. Las «cuatro maneras distintas» se refieren a los cuatro aspectos distintos adoptados por Shakyamuni cuando predicó las cuatro clases de enseñanzas: el Tripitaka, la enseñanza de conexión, la enseñanza específica y la enseñanza perfecta.

30. Alusión a la tierra del buda Vairochana, que aparece en el Sutra de la guirnalda de flores, el primero expuesto por Shakyamuni una vez que este logró la iluminación.

31. Budas venerables, bodhisattvas y otros, inscritos en los dos mandalas del Mundo de la Matriz y del Mundo del Diamante.

p.40132. El texto original emplea medidas japonesas de longitud. En la edición española, se han adaptado las medidas al sistema métrico occidental para facilitar la fluidez de la comprensión.

33. La expresión «un buda de cinco metros de altura» se refiere al cuerpo manifiesto inferior del Buda; «un cuerpo pequeño o grande» se refiere al cuerpo manifiesto superior. «Buda Vairochana» se refiere a un buda del cuerpo de la recompensa; y «un cuerpo vasto como el espacio», a un buda del cuerpo del Dharma.

34. Aquí, alusión a las enseñanzas del Buda.

35. Sutra del loto, cap. 2.

36. «Ch’ing-liang, maestro de la Nación» es el título honorífico concedido a Ch’eng-kuan (738-839), cuarto patriarca de la escuela china Guirnalda de Flores. Hui-yüan (s. d.), que aparece en la frase siguiente, fue un sacerdote de la dinastía T’ang que vivió en el siglo viii y estudió las doctrinas de la escuela Guirnalda de Flores bajo la guía de Fa-tsang (643-712), tercer patriarca que sistematizó la doctrina de la citada escuela.

37. No se conservan documentos sobre Ryoko, aunque se cree que fue un sacerdote japonés de la escuela Guirnalda de FloresTokuitsu, mencionado en la frase siguiente, fue un sacerdote de la escuela Características del Dharma que mantuvo frecuentes disputas religiosas con el gran maestro Dengyo acerca de asuntos doctrinales. Chih-⁠i es otro de los nombres con que se conocía a T’ien-t’ai.

38. Ensayo sobre la protección del país. La «larga y ancha lengua» es uno de los treinta y dos rasgos característicos de un buda; simboliza su honestidad.

39. La esencia de esta declaración se encuentra en Comparación entre el budismo exotérico y el esotérico.

40. En la traducción se ha ampliado el texto de la frase en beneficio de la claridad.

41. Gran concentración e introspección.

42. Profundo significado del «Sutra del loto».

43. Comentario acerca del «Tratado sobre la observación de la vida».

44. Sutra del loto, cap. 10.

45. Palabras y frases del «Sutra del loto».

46. Tanto aquí como en el párrafo precedente, el lenguaje del texto original es muy condensado y técnico; en la traducción ha sido ampliado para mejorar la claridad.

47. La Budeidad innata, la sabiduría para percibirla y las acciones que hacen desarrollar la naturaleza de Buda.

48. Referencia a las traducciones de escrituras indias realizadas por Hsüan-tsang (602-664) y por traductores posteriores, como Shan-wu-wei.

49. Sad corresponde a Saddharma-pundarika-sutra, nombre sánscrito del Sutra del loto.

50. Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría. Se dice que el número seis era la base del antiguo sistema numérico de la India.

51. Obra de Chün-cheng, estudioso de la dinastía T’ang perteneciente a la escuela Tres Tratados.

52. No se ha identificado la cita.

53. Profundo significado del «Sutra del loto».

54. Sutra del loto, cap. 4.

55. Ib., cap. 2.

56. Ib., cap. 10.

57. Cuando el rey Wu de la dinastía Chou luchó contra el rey Chou de la dinastía Yin, T’ai-kung Wang, comandante supremo, venció a los ejércitos de los Yin. Tan, duque de Chou, era hermano menor del rey Wu. El hijo de este monarca, Ch’eng, aún era niño cuando su padre falleció, de modo que su tío Tan actuó como regente y administró los asuntos de Estado en su nombre.

58. Legendario estadista y general que aparece en las antiguas crónicas del Japón. Se dice que Takenouchi prestó servicio a cinco emperadores.

59. Comentario sobre «Gran concentración e introspección».

60. De acuerdo con el Sutra sobre la resolución de las dudas acerca del Día Medio de la Ley, los que estaban presentes en el bosque de árboles sal cuando el Buda entró en el nirvana percibieron la escena de cuatro maneras distintas, de acuerdo con su capacidad y su estado de vida: 1) como un bosque compuesto de tierra, árboles, plantas y muros de piedra; 2) como un lugar adornado con las siete clases de tesoros, incluso oro y plata; 3) como un sitio donde todos los budas llevan a cabo su práctica; 4) como el inconcebible estado que adquieren todos los budas. Estas cuatro visiones diferentes suelen interpretarse en correspondencia con las «cuatro clases de tierras». Véase el Glosario.

61. Se ha ampliado el texto del original en japonés en aras de una mayor claridad.

62. Aquí, «ocho capítulos» se refiere a los que van desde «Irrumpir de la tierra» hasta «La transferencia», que describen la Ceremonia en el Aire. Véase el Glosario.

63. Se ha ampliado el texto del original en japonés para darle mayor claridad.

p.40264. Aquí, el Buda del capítulo «Duración de la vida» se refiere a Nam-myoho-renge-kyo o Ley implícita en las profundidades de dicho capítulo.

65. La «preparación» indica una enseñanza que allana el camino para que la verdad pueda ser revelada y prepara a los seres humanos para aceptar dicha verdad. La «revelación» es la verdad que imparte el Buda. La «transmisión» se refiere a la advertencia posterior a la revelación, mediante la cual se exhorta a transmitir dicha verdad para la posteridad.

66. La «enseñanza teórica» generalmente denota la primera mitad del Sutra del loto de veintiocho capítulos; y la «enseñanza esencial» se refiere a la segunda mitad. Aquí, el Daishonin incluye junto al Sutra del loto el Sutra de los infinitos significados y el Sutra Sabio Universal, para formar lo que se conoce como el «triple Sutra del loto». Como aquí se describe, la «enseñanza teórica» alude al Sutra de los infinitos significados y a los primeros catorce capítulos del Sutra del loto, y la «enseñanza esencial» se refiere a los últimos catorce capítulos, más el Sutra Sabio Universal.

67. El término «tres categorías de prédica» se refiere a «los sutras que [yo, Shakyamuni] he predicado, predico y predicaré», mencionados en el capítulo «Maestro de la Ley» del Sutra del loto. El Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”». dice que el Sutra del loto se eleva por encima de «los sutras que he predicado» (sutras provisionales), por encima de «[el sutra que] predico» (o sea, el Sutra de los infinitos significados) y por encima de «[los sutras que] predicaré» (o sea, el Sutra Sabio Universal y el Sutra del nirvana).

68. Se amplió el texto del original en japonés para darle mayor claridad.

69. Aquí, el Daishonin emplea el término «enseñanza esencial» para aludir no a la última mitad del Sutra del loto, sino a la enseñanza suprema contenida en el capítulo «Duración de la vida», es decir, Nam-myoho-renge-kyo. De aquí en adelante, este término se empleará en dos sentidos distintos. Del mismo modo, se alude al «capítulo “Duración de la vida”» y «al capítulo y las dos mitades» tanto en su significado literal como en referencia al Nam-myoho-renge-kyo que contienen.

70. Sutra del loto, cap. 13.

71. Palabras y frases del «Sutra del loto».

72. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».

73. Análisis de la obra Palabras y frases del «Sutra del loto», de T’ien-t’ai, y del Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”», de Miao-lo, escrito por Tao-hsien, sacerdote de la escuela china T’ien-t’ai durante la dinastía T’ang.

74. Sutra del loto, cap. 15. En la cita, la expresión «estas palabras» se refiere a la declaración de Shakyamuni de que los Bodhisattvas de la Tierra son sus discípulos originales.

75. Referencia a los «cinco grandes principios» (véase el Glosario) formulados por T’ien-t’ai en su obra Profundo significado del «Sutra del loto» para explicar el título de dicho sutra.

76. Palabras y frases del «Sutra del loto».

77. Suplemento de «Palabras y frases del “Sutra del loto”». Véase nota 72.

78. El buda Virtud Brillante y Pura como el Sol y la Luna aparece descrito en el capítulo «Rey de la Medicina» del Sutra del loto. Cuando el bodhisattva Rey de la Medicina practicó austeridades en una existencia previa, expuso el Sutra del loto. El buda Dignidad Alhajada, que aparece en la frase siguiente, figura en el capítulo «Sabio Universal» del Sutra del loto. De acuerdo con el sutra, el bodhisattva Sabio Universal acudió a la ceremonia del Sutra del loto desde la tierra del buda Dignidad Alhajada situada en dirección al Este.

79. Sutra del loto, cap. 21.

80. Palabras y frases del «Sutra del loto».

81. Principios sobresalientes del «Sutra del loto».

82. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».

83. Las citas del capítulo «La transferencia» describen la conclusión de la Ceremonia en el Aire, que comienza en el capítulo «La Torre de los Tesoros».

84. «Reunir» aquí, significa congregar a los que habían quedado rezagados, con el propósito de encomendarles las enseñanzas. Esta transferencia tiene lugar en los seis capítulos que van desde «Rey de la Medicina» hasta «Aliento del bodhisattva Sabio Universal», en el Sutra Sabio Universal y en el Sutra del nirvana.

85. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».

86. Aquí, se ha cambiado la redacción de la frase tomada del capítulo «Rey de la Medicina» del Sutra del loto. El pasaje del sutra en general suele citarse de esta manera: «Cuando yo haya pasado a la extinción, en el último período de quinientos años, debéis propagar [el Sutra del loto] en todas partes ampliamente, en todo Jambudvipa». Este cambio es posible cuando se traduce del chino clásico al japonés.

87. Palabras y frases del «Sutra del loto».

p.40388. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».

89. Ensayo sobre la protección del país.

90. El término «T’ang» se refiere a la China; «Katsu», a un país tungúsico que se extendió al noreste de la China y al norte de Corea durante los siglos vi y vii. «Una tierra al este de T’ang y al oeste de Katsu» se refiere al Japón, de acuerdo con los mapas antiguos.

91. Principios sobresalientes del «Sutra del loto».

92. El buda de la región oriental se refiere al buda Maestro de la Medicina.

93. Palabras y frases del «Sutra del loto».

94. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».

95. El emperador Kao-tsu (247-195 a. C.), fundador de la dinastía Han, trató de desheredar a su hijo, el futuro emperador Hui. La madre de Hui persuadió a cuatro ancianos eminentes que vivían en el monte Shang de que actuasen como consejeros de su hijo. Estos fueron el maestro Tung-yüan, el estudioso Lu-li, Ch’i Li-chi y el maestro Hsia-huang. Al ver la dignidad de estas cuatro eminencias, el Emperador se quedó tan impresionado, que aceptó a Hui como sucesor.

96. Túnica de verano, sin forrar, confeccionada con tejido de cáñamo o con seda rugosa.

97. Ota es Ota Jomyo, funcionario empleado del Departamento de Asuntos Jurídicos del sogunato de Kamakura. Kyoshin-bo es otro de los nombres con que se conoció al sacerdote laico Soya. Junto con Toki Jonin, fueron destacados seguidores del Daishonin en la provincia de Shimosa.