En el segundo volumen del Sutra del loto de la Ley prodigiosa, se afirma: «El que no tiene fe en este sutra y, en cambio, actúa contra él [...], o [...] al ver a los que leen, recitan, copian y proclaman este sutra, los despreciara, odiara, envidiara o tratara con rencor [...], cuando su vida concluya, entrará en el infierno Avichi. Seguirá repitiendo este ciclo durante incontable número de kalpas».1 El séptimo volumen afirma: «Durante mil kalpas soportaron grandes sufrimientos en el infierno Avichi».2 El tercer volumen menciona [a aquellos que vagaron por los malos caminos durante] kalpas numerosos como las partículas de polvo de un gran sistema planetario, y el sexto volumen hace referencia a [aquellos que vivieron hundidos en el reino del sufrimiento durante] kalpas numerosos como las partículas de polvo de incontables grandes sistemas planetarios. El Sutra del nirvana afirma: «Aunque os mate un elefante furioso, no caeréis en los tres malos caminos. Pero si un mal amigo os destruye, sin falta os hundiréis en ellos».
En el Tratado sobre el tesoro del vehículo de la Budeidad, del bodhisattva Saramati, leemos: «Los ignorantes e incapaces de creer en la enseñanza correcta, personas arrogantes y de ideas erróneas, sufren estos obstáculos como retribución por sus actos contra la Ley en vidas pasadas. Se aferran a doctrinas parciales; se apegan al beneficio de recibir ofrendas y un trato deferente; reconocen sólo las doctrinas falsas; se alejan de los buenos amigos, se acercan con confianza a quienes denigran la Ley y se deleitan en el apego a las enseñanzas del vehículo inferior, y no creen en el gran vehículo. Por ende, actúan contra la Ley de los budas.
»La persona de sabiduría no debe temer a las familias enemigas ni a las serpientes, al veneno del fuego ni al dios Indra, al rugido de los truenos ni a los ataques con palos y espadas, ni tampoco a los tigres, lobos, leones y otras bestias salvajes. Pues estos sólo pueden destruir su vida, pero no hacer que caiga al infierno Avichi, que es en verdad aterrador. A lo que uno debe temer es a los actos contra la enseñanza profunda, y también a la compañía de personas que denigran la Ley, pues estas, sin duda, lo harán caer en el temible infierno Avichi. Aunque uno se rodee de gente malvada y de aviesa intención, derrame la sangre del Buda, mate a su padre y a su madre, asesine a numerosos venerables, destruya la unión dentro de la Orden budista y extinga sus propias raíces de bien, si uno fija su mente en la enseñanza correcta puede liberarse de ese lugar. Pero si alguien actúa contra la enseñanza inconcebiblemente profunda, no podrá obtener la emancipación durante kalpas innumerables. Con p.651todo, quien puede hacer que los demás comprendan esta enseñanza y crean en ella es como un padre o una madre para con sus semejantes, y es también un buen amigo; es una persona de sabiduría. Después de la muerte de El Que Así Llega, esta persona corrige las ideas erróneas y los pensamientos perversos, y hace que los seres humanos ingresen en el Camino verdadero. Por esa razón, tiene fe pura en los tres tesoros, y sus actos virtuosos conducen a otros a la iluminación».
El bodhisattva Nagarjuna afirma en su Tratado sobre la disciplina para el logro de la iluminación: «El Honrado por el Mundo expuso cinco causas3 que conducen al infierno del sufrimiento incesante [...]. Pero, con respecto a la profunda enseñanza que uno todavía no ha logrado comprender, la falta de mantenerse apegado [a las enseñanzas inferiores y señalar que aquella no es la enseñanza del Buda] sería de tal magnitud que la acumulación de malas causas derivadas de haber cometido los cinco actos antes mencionados no alcanzaría ni siquiera la centésima parte de su gravedad».
La persona sabia prevé el peligro aun en medio de condiciones seguras; el perverso, aun rodeado de peligros, da la seguridad por sentada. Hasta un gran fuego se acobarda frente a una módica cantidad de agua; hasta a un árbol frondoso puede quebrarle las ramas una avecilla. A lo que temen los sabios es a los actos contra el gran vehículo. Por esta razón, el bodhisattva Vasubandhu declaró que se cortaría la lengua,4 el bodhisattva Ashvaghosha imploró que le cercenaran la cabeza,5 y el gran maestro Chi-tsang utilizó su propio cuerpo como puente.6 El maestro del Tripitaka Hsüan-tsang viajó a la tierra sagrada de la India para discernir [cuál enseñanza representaba la verdad]; el maestro del Tripitaka Pu-k´ung, del mismo modo, volvió a la India para resolver sus dudas,7 y el gran maestro Dengyo fue a la China en busca de confirmaciones. ¿Acaso estos hombres no actuaron así para proteger el verdadero significado de los sutras y tratados?
En el Japón actual, dentro de las cuatro clases de creyentes de las ocho escuelas y, también, de las escuelas Tierra Pura y Zen, desde el emperador reinante y el emperador retirado hasta sus vasallos y súbditos, no hay una sola persona que no sea discípulo o creyente laico en esta última época de alguno de los tres grandes maestros: Kobo, Jikaku y Chisho. Ennin, también conocido como el gran maestro Jikaku, señaló: «[Si bien el Sutra de la guirnalda de flores y otros son “esotéricos”, no exponen íntegramente la enseñanza secreta de El Que Así Llega]; por ende, difieren [de las enseñanzas de la escuela Palabra Verdadera]».8 Enchin, también conocido como el gran maestro Chisho, dijo: «El Sutra de la guirnalda de flores y el Sutra del loto son simples teorías infantiles comparados con el Sutra Mahavairochana».9 Kukai, el gran maestro Kobo, afirmó: «[Cada vehículo expuesto alega ser el de la Budeidad, pero] cuando los examinamos a todos desde un estadio posterior, vemos que son teorías pueriles».10
Así pues, estos tres grandes maestros han sostenido que, aunque el Sutra del loto es superior a todos los sutras que el buda Shakyamuni ha «predicado, predica y predicará», cuando se lo compara con el Sutra Mahavairochana11 es una teoría infantil. ¿Quién, en su sano juicio, daría crédito a esta aseveración? ¡Hoy en día, a los sacerdotes importantes que observan los preceptos y, aun así, postulan ideas distorsionadas, el pueblo del Japón debería temerles cien, mil, diez mil, un millón de veces más que a elefantes enfurecidos, caballos desbocados, toros salvajes, perros rabiosos, serpientes mortíferas, espinas venenosas, riscos traicioneros, acantilados fragosos, inundaciones, hombres malvados, países p.652perversos, aldeas siniestras, moradas maléficas, esposas desalmadas, hijos crueles y criados infames!
Pregunta: ¿Usted sugiere que los tres maestros mencionados fueron personas que actuaron contra la Ley? Encho, también conocido como el gran maestro Jakko, segundo sumo prelado del monte Hiei; el gran maestro Kojo, superintendente del templo; An’ne, conocido como el gran maestro Daigyo; el reverendo Eryo;12 el reverendo Annen; el supervisor sacerdotal Jokan;13 el administrador sacerdotal Danna; el venerable Eshin de la Antigüedad y varios cientos más [de la escuela Tendai], como así también varios cientos de discípulos de Kobo, incluidos Jitsue, Shinzei y Shinga;14 y los otros grandes maestros y eminentes sacerdotes de las ocho escuelas y de las diez escuelas de los tiempos pretéritos fueron, todos ellos, como una sucesión de soles, lunas y estrellas. Pasaron más de cuatrocientos años, y ni uno sólo de ellos cuestionó siquiera esta aseveración [de los tres grandes maestros]. ¿En qué clase de sabiduría se basa para formular sus críticas?
Como demuestra todo lo antedicho, discípulos míos, ¡sería mejor que acortaran las horas de sueño por la noche y redujeran los ratos de ocio durante el día, para dedicarse a ponderar esta cuestión! No vivan su existencia en vano, para lamentarse los diez mil años siguientes.
Con mi profundo respeto,
Nichiren
En el vigésimo tercer día del octavo mes.
A Toki
He recibido una sarta de monedas. Espero que todos los que posean una seria determinación se reúnan en un mismo lugar a escuchar esta carta.
Antecedentes
Esta carta fue escrita a Toki Jonin, discípulo instruido y dedicado que vivía en la provincia de Shimosa. En ella, Nichiren Daishonin recalca la extrema gravedad de los actos contra la ley y, también, la importancia de abrazar la suprema enseñanza budista. Sólo tiene como fecha el día vigésimo tercero del octavo mes, y aunque, en general, se piensa que fue escrita el primer año de Kenji (1275) en Minobu, no se ha llegado a una conclusión firme al respecto. Otras fuentes opinan que el Daishonin la escribió en 1276 o incluso en 1273, mientras aún se encontraba en la isla de Sado.
En la enseñanza del Daishonin, lo que determina la felicidad o infelicidad en la vida es la postura fundamental hacia la Ley Mística o realidad suprema, más que los códigos específicos de conducta. La persona que busca la verdad última que yace dentro de su vida y toma conciencia de ella logrará la iluminación, mientras que la que ignora esta verdad o incluso actúa contra ella continuará siendo esclava del sufrimiento. Por eso, el Daishonin subraya la consagración exclusiva al Sutra del loto, que enseña el Camino directo para que todas las personas puedan lograr la Budeidad.
En la última parte de esta carta, el Daishonin formula una pregunta que se habían hecho muchas personas: ¿en qué clase de apreciación o sabiduría se basaba él para criticar a eminentes maestros del pasado como Kobo, Jikaku y Chisho? Sin embargo, en lugar de responder en forma directa, dice, simplemente: «¡Sería mejor que acortaran las horas de sueño por la noche y redujeran los ratos de ocio durante el día para dedicarse a ponderar esta cuestión!». Este pasaje, del cual toma el nombre la carta, sugiere que la tarea más importante de nuestra existencia es p.653buscar y practicar la enseñanza correcta que conduce a la iluminación.
Notas
1. Sutra del loto, cap. 3.
2. Ib., cap. 20. Esto alude a la retribución kármica que sufrieron quienes persiguieron al bodhisattva Jamás Despreciar.
3. Las «cinco causas» son las cinco faltas capitales de matar al padre, matar a la madre, matar a un arhat, herir a un buda, y destruir la unión en la comunidad de creyentes.
4. Según la Biografía de Vasubandhu, cuando este, que originalmente era un estudioso del Hinayana, comprendió la grandeza del Mahayana gracias a su hermano Asanga, quiso cortarse la lengua para expiar los actos contra la enseñanza verdadera que sintió haber cometido al predicar las enseñanzas del Hinayana y criticar a los practicantes del Mahayana. Sin embargo, Asanga lo convenció de que mejor erradicara sus malas acciones utilizando esa misma lengua para elogiar el Mahayana.
5. Este incidente no aparece mencionado en la biografía de Ashvagosha. Es probable que, después de convertirse al Mahayana gracias a Parshva, haya sentido un arrepentimiento similar al de Vasubandhu por haber censurado con anterioridad las enseñanzas budistas.
6. Chi-tsang (549-653) fue sacerdote de la escuela Tres Tratados en la China. A veces se lo considera fundador de la escuela. Según el Suplemento de «Palabras y frases del “Sutra del loto”», adoptó a T’ien-t'ai como maestro y le prestó servicio para resarcirlo por su anterior comprensión superficial. «Utilizó su propio cuerpo como puente» significa que levantaba a T’ien-t'ai en sus espaldas cada vez que este último debía subir a la elevada plataforma donde disertaba.
7. Según Biografías de sacerdotes eminentes de la dinastía Sung, Pu-k’un regresó a la India para obtener una copia del Sutra de la corona de diamantes, a fin de resolver las dudas que tenía sobre el mandala del Reino de Diamante.
8. Breve comentario sobre el «Sutra del susiddhikara».
9. La fuente precisa de esta cita es incierta. No obstante, el Comentario personal sobre el «Profundo significado del “Sutra del loto”» de Shoshin, sacerdote que vivió entre los siglos xii y xiii, cita a Chisho a tal efecto.
10. La preciada llave del tesoro secreto. Esta declaración significa que cada una de las numerosas escuelas reclama ser el vehículo de la Budeidad, pero sus doctrinas demuestran ser superficiales en comparación con la doctrina de la escuela Palabra Verdadera.
11. La escuela Palabra Verdadera sostenía que el Sutra Mahavairochana, el sutra esencial, había sido expuesto por el buda Mahavairochana.
12. Eryo (801-859) fue un sacerdote de la escuela Tendai. Estudió con Encho y Jikaku, sumos prelados segundo y tercero del Enryaku-ji, y aprendió las doctrinas exotéricas y esotéricas. Fue supervisor de un templo en el monte Hiei llamado Hodo-in.
13. Jokan (843-927), también conocido como Zomyo, se inició en las enseñanzas esotéricas a través de Chisho, y, en 906, llegó a ser sumo prelado del Enryaku-ji. Fue nombrado supervisor sacerdotal y, más adelante, administrador sacerdotal en 923, cuando sus oraciones presuntamente lograron curar la enfermedad del Emperador.
14. Jitsue (786-847) fue, originalmente, un sacerdote de la escuela Características del Dharma que llegó a ser discípulo de Kobo cuando este último regresó de la China en 806. Jitsue ayudó a Kobo a establecer el templo Kongobu-ji en el monte Koya. Shinzei (800-860) fue discípulo de Kobo y vivió en el templo Jingo-ji, situado en el monte Takao. En 856, fue nombrado administrador sacerdotal y primer prelado de la escuela Palabra Verdadera en recibir ese título. Shinga (801-879) fue discípulo y hermano menor de Kobo. Ejerció como sumo prelado de los templos Todai-ji y To-ji y fue nombrado administrador sacerdotal en 864.