Nota de los editores.

- Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho

8 de febrero de 2024

Tomo 1 - Carta desde Echi


Las persecuciones que he sufrido a manos del gobierno demostraron claramente mi fe en el Sutra del loto. No hay duda de que la luna mengua y crece, y de que la marea fluye y refluye. En mi caso, dado que la retribución negativa ya se ha manifestado, también el beneficio tiene que ser cierto e inminente. ¿Acaso hay algo que lamentar?

El duodécimo día, a la hora del gallo (entre las cinco y las siete de la tarde), la ira del gobierno recayó sobre mí. El decimotercer día, custodiado por el señor feudal de Musashi,1 partí de Kamakura a la hora del buey (entre la una y las tres de la madrugada) rumbo a mi exilio en la provincia de Sado. En estos momentos, me encuentro en un sitio llamado Echi, en los dominios de Homma,2 bajo supervisión de una persona llamada Uma Taro, quien representa en forma interina a Homma Rokuro Saemon-no-jo de Echi. Lo más probable es que permanezca aquí cuatro o cinco días.

Entiendo su aflicción, pero no siento ningún pesar, porque desde el comienzo supe que esto ocurriría. En cambio, lamento no haber sido ejecutado aún. Si, en una existencia pasada, me hubieran decapitado por causa del Sutra del loto, en esta vida no habría podido nacer como un hombre tan humilde. Pero al sobrepasar reiteradas persecuciones —⁠como enseña el sutra cuando predice «una y otra vez seremos expulsados»⁠—3 puedo erradicar las graves acciones cometidas en el pasado y, por primera vez, manifestar la Budeidad. Así pues, me entrego a estas arduas prácticas por propia voluntad.


Nichiren


En el decimocuarto día del noveno mes.

 

Respuesta al señor feudal Toki


Antecedentes


Nichiren Daishonin escribió esta carta el decimocuarto día del noveno mes, octavo año de Bun’ei (1271), y la dirigió a Toki Jonin inmediatamente después de la persecución de Tatsunokuchi.

En el momento de redactar este escrito, el Daishonin se encontraba en la residencia de Homma Rokuro Saemon-no-jo, en Echi, provincia de Sagami. Había sido sentenciado al exilio a la isla de Sado, bajo supervisión de Hojo Nobutoki, condestable de Sado. No obstante, el duodécimo día las autoridades decidieron ejecutarlo en Tatsunokuchi, a la madrugada del decimotercer día. Pero el intento fracasó, y el Daishonin fue puesto en custodia de Homma Rokuro, funcionario interino a las órdenes de Hojo Nobutoki. Aunque, en esta carta, calcula que estará en Echi cuatro o cinco días, en realidad permaneció allí hasta el décimo día del mes siguiente.

Por primera vez en sus escritos, el Daishonin cita el pasaje del Sutra del loto que afirma: «Una y otra vez seremos expulsados». Esto implica que su anterior destierro a Izu (1261-1263) y su inminente exilio a Sado le permitieron leer y experimentar las palabras «una y otra vez» con todo su ser. Aunque, al final de la carta, proclama su certeza de lograr la iluminación en el futuro, estas palabras —⁠así como su convicción frente a las persecuciones que evidencia el texto⁠— pueden considerarse expresión del estado de vida del Daishonin, propio del Buda del Último Día de la Ley.


Notas


1. La expresión «señor feudal de Musashi» se refiere a Hojo Nobutoki, gobernador de la provincia de Musashi, quien desempeñó este cargo de 1267 a 1273. También fue condestable de Sado.

2. «Homma» es Homma Rokuro Saemon-no-jo Shigetsura, vasallo de Hojo Nobutoki y también condestable interino de Sado.

3. Sutra del loto, cap. 13.