He recibido mil monedas pato azul, un to de arroz seco y otros artículos. El niño Virtud Triunfal, que había ofrendado un pastel de barro al Buda, renació con la identidad del rey Ashoka, y la anciana que había ofrecido al Buda una gacha de arroz renació como un pratyekabuddha.1
El Sutra del loto es el maestro de todos los budas de las diez direcciones y de las tres existencias. Los budas de las diez direcciones son: el buda Buena Virtud, en el este; el buda Virtud que Disipa el Pesar, en el sudeste; el buda Virtud del Sándalo, en el sur; el buda Dador de Tesoros, en el sudoeste; el buda Resplandor Infinito, en el oeste; el buda Virtud de la Flor, en el noroeste; el buda Virtud como un Estandarte, en el norte; el buda Práctica de los Tres Vehículos, en el noreste; el buda Virtud Vasta como una Miríada, en el cenit, y el buda Virtud Radiante, en el nadir.2
Los budas de las tres existencias son los mil budas del pasado Kalpa Glorioso,3 los mil budas del actual Kalpa Sabio4 y los mil budas del futuro Kalpa de la Constelación,5 así como todos los demás budas descritos en los sutras del Mahayana y del Hinayana, provisionales y verdaderos, exotéricos y esotéricos, incluidos el Sutra de la guirnalda de flores, el Sutra del loto y el Sutra del nirvana. Todos estos budas, así como también los bodhisattvas de los mundos de las diez direcciones, numerosos como las partículas de polvo, se originan en el solo ideograma myo —maravilloso— [de Myoho-renge-kyo] del Sutra del loto.
Por ende, en el Sutra Sabio Universal, epílogo del Sutra del loto, se lee: «Las tres clases de cuerpos de un buda nacen de este sutra correcto e igual». El término «correcto e igual» deriva de una palabra india,6 y en la China se lo tradujo como «Gran Vehículo». Gran Vehículo, o Mahayana, es otra forma de denominar el Sutra del loto. A los Sutras agama, si se los compara con las escrituras no budistas, se los puede considerar sutras del Mahayana o sutras del Gran Vehículo. Del mismo modo, cuando al Sutra de la guirnalda de flores, al Sutra de la sabiduría, al Sutra Mahavairochana y a otros se los compara con los Sutras agama, puede considerárselos escrituras del Mahayana; pero, comparados con el Sutra del loto, resultan sutras del Hinayana, o del Pequeño Vehículo. Puesto que ninguno supera al Sutra del loto, este es el único sutra del Mahayana.
Para ilustrarlo, cada gobernante de los ochenta y cuatro mil países del continente meridional de Jambudvipa es considerado un gran rey dentro de su país. Pero, comparado con un rey que hace girar la rueda, es un monarca menor. De la misma manera, cada uno de p.993los reyes de los seis cielos del mundo del deseo y de los cuatro cielos de la meditación podrá ser denominado un gran rey o un rey menor [según con quién se lo compare]; pero el gran rey celestial Brahma, quien habita en la cumbre del mundo de la forma, es el único gran gobernante a quien jamás podrá llamarse rey menor.
Un buda es como un niño, y el Sutra del loto, como sus padres. Si los padres de mil niños reciben elogios, esos mil niños se regocijarán. Si uno realiza ofrendas a los padres, también las está haciendo a sus mil hijos. Quienes hagan ofrendas al Sutra del loto recibirán el mismo beneficio que si ofrendaran a todos los budas y bodhisattvas de las diez direcciones, puesto que todos los budas de las diez direcciones se originan en el solo ideograma myo. Supongamos que un león tiene cien crías. Cuando un león rey ve que sus cachorros son atacados por otras bestias o aves de rapiña, lanza un rugido; al oírlo, los cien jóvenes leones cobran valor, y hacen que a las bestias y aves de rapiña se les parta la cabeza en siete pedazos. El Sutra del loto es como el rey león, que gobierna sobre todos los demás animales.
La mujer que abraza al rey león del Sutra del loto jamás teme a ninguna de las bestias del infierno ni de los reinos de las entidades hambrientas o los animales. Todas las faltas cometidas por una mujer a lo largo de su existencia son como pasto seco, y el ideograma myo del Sutra del loto es como una pequeña chispa. Cuando una ínfima chispa prende en un extenso prado, el fuego no sólo consume el pasto, sino también los grandes árboles y las inmensas piedras. Así de poderoso es el fuego de la sabiduría que hay en el solo ideograma myo. Las faltas no solamente desaparecen, sino que, además, se transforman en fuente de beneficios. Este es el significado de «convertir el veneno en amrita». Por ejemplo, la laca negra se vuelve blanca si se le agrega polvo de este color. Las faltas de una mujer son como la laca, y la frase Nam-myoho-renge-kyo, como el polvo blanco.
Cuando uno muere destinado a caer en el infierno, la piel se le oscurece y el cuerpo se vuelve pesado como una piedra que sólo puede mover la fuerza de mil hombres. Pero en el caso de una buena persona, aunque sea una mujer que mida más de dos metros y tenga la tez oscura, a la hora de la muerte su rostro se verá prístino y blanco, y su cuerpo será liviano como la pluma de ganso, y suave y flexible como el algodón.
Desde la provincia de Sado hasta esta tierra hay una distancia de mil ris,7 a través del mar y de montañas. Usted, siendo mujer, se ha aferrado a la fe en el Sutra del loto y, durante estos años, ha enviado muchas veces a su esposo a visitarme en su nombre. Sin duda, el Sutra del loto, Shakyamuni, Muchos Tesoros y los budas de las diez direcciones conocen su devoción. La luna, por ejemplo, se encuentra en el cielo, a cuarenta mil yojanas de distancia, pero su reflejo aparece en forma instantánea en cualquier estanque de la tierra. Y el sonido del tambor en el Portal del Trueno8 se oye de inmediato, a mil o diez mil ris de distancia. Aunque usted se haya quedado en Sado, su corazón llegó hasta esta provincia.
El Camino de la Budeidad es igual: aunque vivimos en la tierra impura, nuestro corazón habita en la tierra pura del Pico del Águila. Vernos el rostro uno al otro no es tan significativo; lo importante es el corazón. Reunámonos algún día en el Pico del Águila, donde vive el buda Shakyamuni. Nam-myoho-renge-kyo, Nam-myoho-renge-kyo.
Con mi profundo respeto,
Nichiren
p.994En el decimonoveno día del décimo mes intercalar, primer año de Koan (1278).
Respuesta a la monja laica Sennichi
Antecedentes
Esta carta fue escrita en Minobu a la monja laica Sennichi, esposa de Abutsu-bo, que vivía en la isla de Sado. Cuando el Daishonin partió de Kamakura y se instaló en el monte Minobu, el esposo de la monja laica viajó desde Sado, al menos tres veces, para visitarlo en nombre de ella.
En su carta, el Daishonin elogia a Sennichi por la sinceridad con que le ha enviado ofrendas desde tan lejos, y explica los beneficios que generan las donaciones sinceras. Entonces, declara que el Sutra del loto es la enseñanza suprema y revela que la iluminación de todos los budas deriva de ella. Explica que, como el Sutra del loto es el origen de todos los budas, el acto de realizar ofrendas al Sutra del loto genera el mismo beneficio que realizar ofrendas a los budas de todo el universo. También afirma que el Sutra del loto, esencialmente la Ley de Nam-myoho-renge-kyo, tiene el poder de transformar el veneno en medicina, y es capaz de convertir las faltas del pasado en fuentes de beneficio y de buena fortuna. El Daishonin explica luego cómo es el momento de la muerte, y alienta a Sennichi, una mujer de edad avanzada, a fortalecer aún más su fe en el Sutra del loto.
En la última parte, expresa su admiración por la fe y el espíritu de búsqueda de Sennichi, quien alentó a su esposo a realizar todo el trayecto desde Sado hasta Minobu. Aunque la monja laica no pudo visitar al Daishonin en persona, él le dice: «Su corazón llegó hasta esta provincia». Y, cuando agrega que «lo importante es el corazón», explica que los creyentes en el Sutra del loto, o Nam-myoho-renge-kyo, aunque habiten el mundo terrenal, pueden disfrutar de la felicidad suprema sin tener que ir a ningún sitio especial para encontrarla.
Notas
1. Se dice que este incidente ocurrió cuando el buda Shakyamuni, acompañado por su discípulo Ananda, mendigaba en una ciudad brahmanista. Una anciana le ofrendó al Buda una escudilla con gacha de arroz. Aunque el potaje estaba putrefacto y despedía un olor inmundo, la mujer renació como un pratyekabuddha gracias a su sinceridad y a su intención genuina.
2. Estos budas de las diez direcciones aparecen enumerados en el Comentario sobre el «Sutra de los diez niveles». Sin embargo, la expresión «budas de las diez direcciones» se utiliza aquí como sinónimo de todos los budas del universo, así que el número diez debe considerarse una representación de todos los budas de las respectivas direcciones.
3. El Kalpa Glorioso —uno de los tres kalpas— es el nombre del gran kalpa pasado. El gran kalpa actual se conoce como Kalpa Sabio, y el próximo gran kalpa es el Kalpa de la Constelación. Cada gran kalpa consta de cuatro kalpas más pequeños —un kalpa de formación, uno de continuación, uno de declinación y uno de desintegración—. El Registro de los tres mil budas de los tres kalpas menciona el advenimiento de mil budas sucesivos, desde el primero —el buda Fulgor de Flor— hasta el último —el buda Vishvabhu— en el Kalpa Glorioso.
4. La obra Registro de los tres mil budas de los tres kalpas afirma que, durante el Kalpa Sabio, aparecerán mil budas sucesivos, desde el primero —el buda Krakucchanda— hasta el último, Ruchika.
5. La mencionada obra se refiere también al advenimiento de mil budas en el Kalpa de la Constelación, desde el buda Luz de Sol hasta el buda Apariencia de Sumeru.
6. La palabra india o sánscrita es vaipulya. Un «sutra vaipulya» significa, en forma literal, un «sutra de gran extensión». Se tradujo este término al chino como «sutra correcto e igual» o «sutra del Gran Vehículo». En general, el término se usa como alusión a las escrituras del Mahayana, pero aquí, en la cita del Sutra Sabio Universal, se aplica al Sutra del loto. En este párrafo, el Daishonin da a los términos «Mahayana» p.995(‘Gran Vehículo’) y «Hinayana» (‘Pequeño Vehículo’) una interpretación flexible, para indicar los sucesivos niveles de comparación.
7. En este contexto, «mil ris» indica, simplemente, una distancia muy grande.
8. Portal situado en la China, en Hui-chi, Shao-hsing, provincia de Chekiang. Se decía que el sonido que producía el redoble de un tambor en ese sitio llegaba hasta la remota capital de Lo-yang.