Nota de los editores.

- Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho Rengue Kyo - Nam Myoho

12 de febrero de 2024

Tomo 1 - La felicidad en este mundo


No hay felicidad más verdadera para los seres humanos que entonar Nam-myoho-renge-kyo. El sutra dice: «[...] donde, plácidos, gozan los seres vivos».1 ¿A qué otra cosa podría referirse este pasaje sino a la alegría ilimitada de la Ley? Seguramente, usted se cuenta entre los «seres vivos». «Donde» alude a Jambudvipa, en cuyo territorio queda el Japón. «Plácidos, gozan» sólo podría significar que nuestro cuerpo y nuestra mente, nuestra vida y su ambiente, son entidades de los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital y son budas de la alegría ilimitada.2 No hay otra felicidad verdadera más que mantener la fe en el Sutra del loto. A eso se refiere la expresión «[disfrutarán] de paz y de seguridad en su existencia actual y de buenas circunstancias en existencias futuras».3 Aunque surjan problemas mundanos, jamás deje que estos lo perturben. Nadie puede evitar las dificultades, ni siquiera los sabios y venerables.

Beba sake sólo en su casa, junto a su esposa, y recite Nam-myoho-renge-kyo. Sufra lo que tenga que sufrir; goce lo que tenga que gozar. Considere el sufrimiento y la alegría como hechos de la vida, y siga entonando Nam-myoho-renge-kyo, pase lo que pase. ¿No sería esto experimentar la alegría ilimitada de la Ley? Fortalezca más que nunca el poder de su fe.


Con mi profundo respeto,


Nichiren


En el vigésimo séptimo día del sexto mes, segundo año de Kenji (1276), signo cíclico hinoe-ne.

 

Respuesta a Shijo Kingo


Antecedentes


En el tercer mes de 1275, un año antes de escribir esta carta, Nichiren Daishonin advertía a Shijo Kingo —⁠fiel seguidor samurái que se contaba entre sus primeros conversos⁠— que, como practicante del Sutra del loto, debía estar preparado para afrontar mayores dificultades y problemas.

En este texto, el Daishonin le explica la naturaleza de la verdadera felicidad, que está, le dice, en la práctica de entonar Nam-myoho-renge-kyo. Las aflicciones son inevitables, agrega, y lo alienta a considerar «el sufrimiento y la alegría como hechos de la vida», y a seguir entonando Nam-myoho-renge-kyo, en cualquier circunstancia. El Daishonin recalca que esta es la forma de experimentar «la alegría ilimitada de la Ley», es decir, el estado de Budeidad.


p.716Notas


1. Véase Sutra del loto, cap. 16. El pasaje completo dice: «Esta, mi tierra, permanece a salvo y en calma, siempre colmada de seres humanos y celestiales. Variadas clases de gemas adornan sus recámaras y pabellones, sus jardines y bosques. Hay árboles enjoyados, henchidos de flores y de frutos, bajo los cuales, plácidos, gozan los seres vivos».

2. El «Buda de la alegría ilimitada» es el Buda eterno, cuya dicha incontenible deriva de la Ley.

3. Sutra del loto, cap. 5.