Respuesta: La escuela del Loto es la que fundó Shakyamuni. Lo sabemos por la declaración que afirma que el Sutra del loto es el primero entre todos los sutras que «yo [Shakyamuni] he predicado, predico y predicaré».2 Estas palabras fueron pronunciadas por el propio buda Shakyamuni. Por lo tanto, a [la escuela basada en] el Sutra del loto se la conoce como la escuela fundada por el Buda y también como la escuela del Loto. También se la llama escuela Tendai.
El gran maestro Dengyo señala en su comentario: «La escuela del Loto, que elucidó T’ien-t’ai, representa la escuela fundada por Shakyamuni, el Honrado por el Mundo».3 En ninguna de las escrituras, salvo en el Sutra del loto, existen pasajes referidos a [la superioridad comparativa de] todos los sutras que «he predicado, predico y predicaré». Aquí, los sutras que el Buda ha predicado son las diversas enseñanzas expuestas por el Buda durante más de cuarenta años, con anterioridad al Sutra del loto. Las que predica corresponden al Sutra de los infinitos significados. Y las que predicará indican el Sutra del nirvana. Así pues, el Buda estableció firmemente que sólo el Sutra del loto —que trasciende las tres categorías de sutras— constituía la escuela que aseguraba el logro de la Budeidad.
Las numerosas otras escuelas fueron fundadas por bodhisattvas o maestros en épocas posteriores al ingreso del Buda en el nirvana. ¿Debemos ahora volver las espaldas al designio del Buda y seguir las enseñanzas de escuelas fundadas por bodhisattvas y maestros? ¿O debemos ignorar las palabras de los bodhisattvas y maestros, y seguir las escuelas establecidas por el Buda? ¿O debemos tomar el rumbo que se nos antoja y practicar el sutra o la doctrina que responda a nuestra inclinación? El Buda supo, desde un principio, que tendríamos esta clase de dudas. Por eso indicó con claridad el sutra que debíamos adoptar los que, en verdad, aspirásemos al Camino en esta época corrupta e impura del Último Día de la Ley.
Un sutra afirma: «Seguid la Ley y no a las personas. Basaos en el significado de la enseñanza y no en las palabras. Confiad en la sabiduría y no en el pensamiento discriminativo. Sólo confiad en sutras completos y finales, mas no en aquellos que no lo sean».4 El significado de este pasaje es que uno no debería basarse en las palabras de los bodhisattvas y maestros, sino prestar atención a lo establecido por el Buda. Además, quiere decir que uno no debe confiar en las p.914enseñanzas de las escuelas Palabra Verdadera, Zen y Nembutsu, que se basan en sutras de los períodos Guirnalda de Flores, Agama, Correcto e Igual y de la Sabiduría,5 sino proclamar los sutras que son completos y finales. Y cuando habla de «sutras completos y finales», se está refiriendo al Sutra del loto.
Pregunta: Si observamos el Japón de la época actual, vemos que los obstáculos presentados por las cinco impurezas son muy graves, que ocurren disputas y peleas sin cesar,6 que la mente de las personas está devorada por el odio, y sus pensamientos, por la envidia. En un país como este y en una época como la actual, ¿qué sutra deberíamos propagar?
Respuesta: Este es un país donde debería propagarse el Sutra del loto. De hecho, el Sutra del loto dice en su propio texto: «Yo haré que [el Sutra del loto] sea ampliamente propagado en todo Jambudvipa y me ocuparé de que nunca se extinga».7
El Tratado sobre los niveles de la práctica del yoga menciona un pequeño país situado al noreste, donde deberán propagarse las enseñanzas del Mahayana del Sutra del loto de la Ley prodigiosa.8 Y el reverendo Annen afirma: «Esto se refiere a nuestra tierra del Japón».9 Visto desde la India, el Japón está situado al noreste.
Por otro lado, el supervisor sacerdotal Eshin sostiene en Fundamentos de la enseñanza del vehículo único: «En todo el Japón, todos los habitantes comparten la misma capacidad de lograr la Budeidad mediante la enseñanza perfecta. Ya sea en la Corte o en la campiña, a la distancia o cerca, todos por igual buscan el vehículo único; y tanto sacerdotes como laicos, tanto personas eminentes como humildes, todos pueden aspirar al logro de la Budeidad».
El significado de este pasaje es que los habitantes del Japón, ya sea que vivan en Kioto o en Kamakura, Tsukushi, Chinzei o Michinoku,10 residan cerca o lejos, tienen en forma inherente la capacidad de lograr la Budeidad sólo mediante la enseñanza del vehículo único del Sutra del loto, y que, por tal motivo, el Japón es un país donde todos pueden lograr la Budeidad mediante el Sutra del loto, ya sean personas de alta posición o baja estirpe, eminentes o humildes, tanto aquellos que observan los preceptos como quienes los transgreden, y tanto los hombres como las mujeres. Así como no hay piedras ordinarias en los montes K’un-lun, y no existen venenos en la isla montañosa de P’eng-lai, así el Japón es pura y exclusivamente un país del Sutra del loto.
Y sin embargo, vemos personas que, de la boca para afuera, afirman que el Sutra del loto es una enseñanza intrínsecamente maravillosa, y que nadie podría negarse a creer en él, pero pasan noche y día, mañana y tarde, recitando el nombre del buda Amida. Son como aquellos que hablan maravillas de tal o cual medicina, pero se aplican dosis de veneno mañana y tarde.
Y también hay otros que declaran que el Nembutsu y el Sutra del loto, en su aspecto fundamental, son lo mismo. Son como los que dicen que las piedras comunes y las gemas son una misma cosa, que los monjes superiores son iguales que los novicios o que el veneno es lo mismo que el medicamento.
Por añadidura, están los que odian, envidian, aborrecen, calumnian, desprecian y desdeñan el Sutra del loto. Esta enseñanza asegura: «[El Sutra del loto] provocará mucha hostilidad en el mundo y será difícil creer en él».11 También dice: «Puesto que el odio y los celos hacia este sutra abundan incluso durante la vida de El Que Así Llega, ¡cuánto peor será después de su muerte!».12 Estas predicciones del sutra se han hecho realidad sin la menor desviación.
Al respecto, el gran maestro Dengyo escribe en su comentario: «Hablando de p.915la época, [la propagación de la verdadera enseñanza empezará] cuando termine el Día Medio de la Ley y se inicie el Último Día. Con respecto a la tierra, ella comenzará en un lugar situado al este de T’ang y al oeste de Katsu. Y en relación con la gente, se propagará entre personas manchadas por las cinco impurezas, que vivirán en una época de conflictos. El sutra dice: “Puesto que el odio y los celos hacia este sutra abundan incluso durante la vida de El Que Así Llega, ¡cuánto peor será después de su muerte!”. Hay buenas razones que fundamentan esta declaración».13
A juzgar por estos pasajes del sutra y de los comentarios, debe tenerse en cuenta lo siguiente: en el Japón, en un monasterio de montaña tras otro, en un templo tras otro, tanto en la Corte como en la campiña, en zonas cercanas y remotas, aunque se están propagando enseñanzas escriturales distintas del Sutra del loto, como las de las escuelas Palabra Verdadera, Zen, Preceptos y Nembutsu, no son enseñanzas adecuadas al país, o conformes a la verdadera intención del Buda, ni pueden liberarnos de los sufrimientos del nacimiento y la muerte.
Pregunta: La escuela Guirnalda de Flores propone la doctrina de las cinco enseñanzas14 y declara que todos los demás sutras son inferiores, mientras que el Sutra de la guirnalda de flores es superior. La escuela Palabra Verdadera proclama la doctrina de los diez niveles de la mente, e indica que todos los demás sutras, por ser exotéricos, son inferiores, mientras que la escuela Palabra Verdadera es superior, por representar las enseñanzas esotéricas. La escuela Zen rechaza todos los sutras porque dice que pertenecen al plano de las enseñanzas escritas, y plantea una «transmisión separada por fuera de los sutras, independiente de las palabras y de la letra escrita». Sostiene que sólo la escuela Zen es superior, porque la iluminación se obtiene con el mero gesto de sentarse frente a una pared. La escuela Tierra Pura postula dos clases de prácticas: las correctas y las secundarias.15 Rechaza el Sutra del loto y los distintos sutras, como enseñanzas pertenecientes a la categoría de las prácticas secundarias. Por eso, se exhorta a los practicantes a «descartar, cerrar, ignorar y abandonar» dichas escrituras.16 Afirman que los tres sutras de la Tierra Pura, por su parte, están adaptados a la capacidad de las personas y son sutras maravillosos, pertenecientes a la categoría de las prácticas correctas. Vemos entonces que cada escuela afirma, con arrogancia, sus propias ideas parciales. Pero ¿cuál representa la verdadera intención del buda Shakyamuni?
Respuesta: Cada escuela declara que su propio sutra es superior; que todos los demás sutras son inferiores, y sobre esta base afirma ser la escuela correcta. Pero sus argumentos se fundan meramente en las palabras de los maestros y no en la enseñanza del Buda. Sólo el Sutra del loto fue proclamado superior por el propio Buda, cuando este expuso la analogía de los cinco sabores y los comparó con las enseñanzas de los cinco períodos. También aseveró que ninguno de los muchos sutras que «ha predicado, predica y predicará», en lo concerniente al logro de la Budeidad, podía rivalizar con el Sutra del loto. Estas declaraciones son, en verdad, las propias palabras de oro del Buda.
Por lo tanto, cuando las personas declaran que su propio sutra supera al Sutra del loto, o que su escuela está por encima de la escuela del Loto, son como alguien de clase inferior que llama plebeyo a un noble, o como vasallos de un clan que habiendo estado durante generaciones al servicio de un señor feudal, se ponen en contra de él y declaran que este es su sirviente. ¿Cómo podrían estas personas eludir las graves consecuencias de su proceder?
p.916Por otra parte, decir que los diversos otros sutras son inferiores al Sutra del loto no es una aseveración basada en las palabras de diversos maestros, sino algo que está claramente expresado en el sutra. Es como el caso de un soberano que afirma tener más autoridad que sus súbditos, o como un samurái que llama plebeyo a alguien sin rango. ¿Qué castigo podría generar una afirmación semejante? Este sutra, el Sutra del loto, representa la auténtica intención del Buda y el propósito esencial de T’ien-t’ai y de Miao-lo.
Pregunta: Las enseñanzas que dio el Buda a lo largo de su vida tuvieron la finalidad de beneficiar a la gente. Y como la naturaleza innata de las personas varía en cada individuo, él expuso diversas enseñanzas. Así y todo, su intención básica, en todos los casos, fue permitir a cada ser humano acceder al Camino del Buda. Por ende, [los hombres razonan que] el sutra que a uno le parece pertinente será irrelevante para los demás, mientras que el sutra que a otros les resulta adecuado será inapropiado para ellos. Por ejemplo, [creen que] para las personas que pueden entrar en el Camino mediante los sutras del Nembutsu, que no son el Sutra del loto, este no servirá de nada, mientras que el Sutra de la meditación y otros afines les resultarán muy beneficiosos. A la inversa, para aquellos que pueden lograr la Budeidad y entrar en el Camino mediante el Sutra del loto, los demás sutras serán irrelevantes, mientras que el Sutra del loto brindará el máximo beneficio. Cuando el Buda dijo: «En estos más de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad»;17 cuando expresó: «Aunque [los budas] indican varios caminos diferentes, en verdad lo hacen para conducir [a los seres] al vehículo del Buda»;18 o cuando señaló: «Descartando honestamente los medios hábiles, predicaré sólo el Camino insuperable»,19 se estaba dirigiendo a personas con la capacidad de entrar en el Camino mediante el Sutra del loto. Todo el mundo coincide en que este argumento es razonable. ¿Cómo deberíamos entender esto? Si lo damos por correcto, en realidad no hay diferencia entre el Mahayana y el Hinayana, ni hay disparidad entre las enseñanzas provisionales y la enseñanza verdadera. En tal caso, me cuesta mucho establecer cuál es el sutra que el propio Buda definió como expresión de su propósito real, y cuál es el que proclamó como la enseñanza para el logro de la Budeidad.
Respuesta: Desde el comienzo, la intención con que el Buda apareció en este mundo fue predicar la Ley maravillosa. Pero como cada persona tenía una capacidad diferente, y los hombres no tenían la madurez necesaria para recibirla, el Buda primero ponderó la cuestión durante tres semanas, y luego pasó más de cuarenta años preparando a la población y adecuando su capacidad; entonces, por fin, predicó esta Ley prodigiosa. El Buda dijo: «Si me limitase a elogiar el vehículo del Buda, los seres vivos, hundidos en su sufrimiento, no podrían creer en esta Ley. Pero si rechazaran la Ley y no pudieran creer en ella, caerían en los tres malos caminos».20 También manifestó: «El Honrado por el Mundo lleva largo tiempo exponiendo sus doctrinas, y ahora es momento de que revele la verdad».21
El significado de estos pasajes es que el Buda, desde el comienzo, quiso predicar esta doctrina del vehículo único. Pero sabía que las personas, poco proclives a escuchar la Ley del Buda, en lugar de creer en ella, sin duda terminarían calumniándola. Por eso, para cultivar la capacidad de las personas y llevarla a un mismo nivel, empleó más de cuarenta años predicando el Sutra de la guirnalda de flores, el Sutra agama, los Sutras correctos e iguales y los Sutras de la sabiduría, y luego, al fin, predicó el Sutra del loto. En ese p.917momento, Shariputra, Maudgalyayana, y los otros doce mil discípulos que escuchaban la voz; Manjushri, Maitreya y los otros ochenta mil bodhisattvas; los diez mil millones de reyes que hacían girar la rueda; y Brahma, Shakra y los otros incontables seres celestiales, todos presentes durante los más de cuarenta años que el Buda había estado predicando, exclamaron con respecto a las enseñanzas que habían escuchado antes: «Jamás obtendríamos la introspección infinita de El Que Así Llega».22 Pero cuando lo escucharon predicar el Sutra del loto se regocijaron y exclamaron: «Este cúmulo de joyas inapreciables ha llegado a nosotros sin que lo hayamos buscado».23 Por eso, dijeron: «Desde el pasado, muchas veces escuchamos predicar al Honrado por el Mundo, pero nunca antes habíamos escuchado esta Ley profunda, prodigiosa y superior».24 También expresaron: «El Buda predica una Ley muy rara de encontrar; una ley que nunca se había oído predicar en el pasado».25
El propósito de estas citas es elogiar el Sutra del loto diciendo que, aunque los discípulos presentes en la asamblea habían oído predicar al Buda muchísimas veces en los cuarenta años anteriores o más, nunca habían escuchado nada como la Ley del Sutra del loto, y que el Buda jamás, en el pasado, había expuesto tal doctrina.
Las doctrinas que había escuchado la asamblea durante los cuarenta y dos años previos no podían compararse, de ningún modo, con las enseñanzas del sutra que estaban oyendo en ese momento. Por eso, es un grave error afirmar que ese sutra se expuso en bien de las personas que pueden ingresar en el Camino mediante el Sutra del loto, pero que no sirve de nada a aquellos que pueden lograrlo a través de los sutras expuestos con anterioridad. En el caso de los sutras predicados durante los primeros cuarenta y dos años, ya que el Buda los impartió como medio hábil para personas con distintas capacidades o relaciones individuales, quizá uno se refiera a ellas como doctrinas relevantes para algunos, pero no para todos. Sin embargo, en el caso del Sutra del loto, esas diversas capacidades individuales que habían permitido a los seguidores captar uno u otro sutra en particular fueron unificadas y niveladas para que fuesen idénticas y puras; el sutra se predicó para personas en esta condición. Por eso, no tiene caso argumentar que es relevante para algunos, e inservible para otros.
¡Es lamentable que las distinciones entre el Mahayana y el Hinayana, o entre las enseñanzas provisionales y verdaderas hayan sido objeto de tamaña confusión, hasta el punto de que hoy nadie recuerde el propósito del advenimiento del Buda, y las personas anden declarando que el Sutra del loto es inútil para las personas con la capacidad de entrar en el Camino mediante los sutras anteriores! ¡Hay que cuidarse mucho de estos temibles errores! Tiempo atrás, vivió un hombre conocido como el gran maestro Tokuitsu, quien enseñó esta clase de doctrinas a los demás, llegó a creerlas interiormente y leyó el Sutra del loto basado en tales interpretaciones. Pero el gran maestro Dengyo lo refutó y dijo que por más que él alabara el Sutra del loto, estaba destruyendo su corazón.26 Después de este incidente, a Tokuitsu la lengua se le partió en ocho pedazos y murió.
Pregunta: En un comentario de T’ien-t’ai, se afirma que los bodhisattvas ya habían tenido acceso [a la iluminación] mediante los sutras diversos.27 A partir de esto, debe inferirse que el Sutra del loto fue predicado tan sólo para los practicantes de los dos vehículos, y no para los bodhisattvas, ya que estos últimos habían podido obtener la iluminación a través de los sutras anteriores. En tal caso, p.918uno debería entender que las palabras del Buda «Todavía no he revelado la verdad», «Descartando honestamente los medios hábiles» y todas las demás declaraciones que aparecen en los ocho volúmenes del Sutra del loto tienen que haberse expresado, en su totalidad, para las personas de los dos vehículos y que no son relevantes para ningún bodhisattva. ¿Es correcto?
Respuesta: La doctrina de que el Sutra del loto fue predicado sólo para las personas de los dos vehículos y no para los bodhisattvas fue divulgada en la China, antes de la época de T’ien-t’ai, por los diez estudiosos destacados que representaron a las tres escuelas del sur y las siete escuelas del norte de la China. Pero T’ien-t’ai refutó esta doctrina y le puso fin, con el resultado de que hoy ya no se la menciona. Si usted dice que no hay bodhisattvas que se beneficien con el Sutra del loto, ¿cómo explica el pasaje que afirma: «Cuando los bodhisattvas escuchen esta Ley, se verán liberados de las redes de la duda»?28 En vista de esto, ¿puede seguir sosteniendo que los bodhisattvas no obtienen beneficios de este sutra?
O tal vez argumente que el Sutra del loto puede beneficiar a los bodhisattvas de escasas facultades, como sirve de ayuda a las personas de los dos vehículos, pero que los bodhisattvas de agudas facultades ya han recibido beneficios suficientes de los sutras previos. En tal caso, ¿cómo explica el pasaje del sutra que sostiene «Yo hago que la lluvia del Dharma caiga igualmente sobre todos ellos: los de capacidad superior y los de escasas facultades»,29 o la frase que dice: «En todos los casos, los bodhisattvas que obtienen la perfecta iluminación lo hacen mediante este sutra»?30 El significado de estas citas es que todos los bodhisattvas, todas las personas comunes y todos los practicantes de los dos vehículos, ya sean de capacidades superiores o de escasas facultades, respetuosos o transgresores de los preceptos, de noble estirpe o de humilde cuna, llegarán a ser budas y accederán al Camino mediante el Sutra del loto.
Si usted dice que los bodhisattvas que han recibido beneficios del Sutra del loto son personas de escasas facultades, ¿está dispuesto a sostener que Sabio Universal, Manjushri, Maitreya, Rey de la Medicina y los otros ochenta mil bodhisattvas poseen facultades inferiores? Y si sostiene que los bodhisattvas de capacidad superior ya habían alcanzado el Camino mediante los sutras anteriores al Sutra del loto, en tal caso, ¿quiénes son dichos bodhisattvas?
Por otro lado, esta iluminación adquirida por los bodhisattvas mediante las enseñanzas anteriores ¿es la misma que la descrita en el Sutra del loto? En tal caso, ha de ser la iluminación del Sutra del loto y no el resultado de los sutras anteriores. Y si es una iluminación distinta de la del Sutra del loto, ¿en cuál de los sutras que el buda «ha predicado, predica y predicará» está contenida? Sea como fuere, si no es la iluminación del Sutra del loto, sólo puede ser una iluminación parcial, y no de índole verdadera.
Así pues, en el Sutra de los infinitos significados leemos: «De tal forma, el Camino al que accedieron los seres vivos no fue uniforme, sino diferente en cada caso». También afirma: «[En lo referente a esos seres vivos incapaces de escuchar este sutra...] finalmente no podrán adquirir la iluminación insuperable». En estos pasajes, el Buda dice que las personas alcanzaron distintos grados de iluminación mediante los sutras expuestos antes que el Sutra del loto. Pero, al final, no accedieron, en sí, al Camino de la iluminación suprema del Sutra del loto.
Pregunta: Ya han transcurrido unos dos mil doscientos treinta años desde que falleció el buda Shakyamuni. De todos los sutras, ¿cuál es adecuado para una época como la nuestra, y cuál se propagará y dará beneficios a todos los seres vivos?
p.919En el Sutra de la gran compilación se habla de cinco períodos sucesivos de quinientos años; nuestra época corresponde al quinto de tales períodos, que se describe como una era de conflicto, en la cual se oscurecerá y se perderá la Ley pura. Aquí, el Buda dice que, en ese momento, el corazón de los seres humanos será beligerante y perverso, y que rebosará de codicia y de furia; a causa de ello, cundirán las disputas y la guerra; y de las distintas doctrinas budistas, se oscurecerán y se perderán las que antes se habían difundido ampliamente, como la Ley pura de las escuelas Palabra Verdadera, Zen y Nembutsu, y la de los que observan los preceptos.
De esos cinco períodos de quinientos años, al examinar el primero, segundo, tercero y cuarto, vemos que aunque el Sutra de la gran compilación pertenece a las enseñanzas en las cuales todavía no se había revelado la verdad con respecto a la forma de lograr la Budeidad, la situación imperante en el mundo no difería, en absoluto, de lo predicho por el Buda. Si consideramos las cosas desde ese punto de vista, sus palabras de oro que describen nuestra época como una era de conflicto, en que se oscurecerá y se perderá la Ley pura, no podrían ser falsas de ningún modo. Pero, en tal caso, ¿debemos suponer que ahora, en el Último Día de la Ley, ninguna de las doctrinas budistas tiene eficacia, o que ninguno de los budas y bodhisattvas pueden beneficiar al pueblo? ¿Debemos abstenernos de todo y no rendir tributo a ningún buda o bodhisattva? ¿Debemos dejar de practicar todas las enseñanzas y quedarnos sin nadie a quién recurrir? ¿Cómo tenemos que prepararnos para las existencias venideras?
Respuesta: El Último Día de la Ley es la época en que, en este país, sólo se difundirán los siete caracteres de Nam-myoho-renge-kyo, corazón de los veintiocho capítulos del Sutra del loto que deberán propagar el buda Shakyamuni, quien logró la iluminación en el remoto pasado, el bodhisattva Prácticas Superiores, el bodhisattva Prácticas Ilimitadas y los otros; y habrá recompensas y provecho para todas las personas, y florecerán los beneficios del bodhisattva Prácticas Superiores. Esto sucederá porque está dicho con claridad en el sutra. Los que tengan una firme aspiración al Camino y sean sinceros en su determinación deberán preguntar sobre este punto en forma detallada.
Las personas de la escuela Tierra Pura aseveran: «En los diez mil años del Último Día de la Ley, todos los demás sutras perecerán. Sólo permanecerá esta enseñanza de Amida».31 También afirman: «Este Último Día de la Ley que hoy tenemos por delante es una época perversa, manchada con las cinco impurezas. Sólo esta doctrina de la Tierra Pura ofrece un camino mediante el cual uno puede obtener acceso».32 Aunque, falsamente, atribuyen estas declaraciones al Sutra de la gran compilación, en dicho sutra no aparecen pasajes de este tenor. Además, no hay motivos por los cuales hubiesen debido aparecer. Es evidente y lógico que, cuando el Buda vivió en el mundo, no habría tenido motivos para afirmar que, en la época actual, el Último Día de la Ley —un período manchado por las cinco impurezas—, sólo las enseñanzas de la Tierra Pura ofrecerían un camino [hacia el renacimiento en la Tierra Pura].
Su sutra básico señala: «En la época futura, el camino de las escrituras perecerá [...]. Yo [Shakyamuni] dejaré sólo este sutra, que perdurará durante cien años».33 Pero en ningún lado se dice que esos cien años caerán dentro de los diez mil años del Último Día de la Ley. Es más, si examinamos el Sutra de la iluminación universal e imparcial y el Sutra Amida mayor, parece ser que el período de cien p.920años mencionado representa los cien años siguientes al primer milenio inmediato posterior a la muerte del Buda. Pero a todas las personas la interpretación errada de Shan-tao34 les parece muy razonable, aunque en realidad su forma de pensar es tendenciosa.
Los individuos perspicaces deberían analizar esta cuestión desde el punto de vista del sentido común. En una época de intensas sequías, ¿qué se seca primero, los pequeños arroyos o el gran océano? El mismo Buda lo explicó comparando el Sutra del loto con el gran océano, y el Sutra de la meditación, el Sutra Amida y otros textos similares con arroyuelos.35 Por lo tanto, la Ley pura de los pequeños vados que son el Nembutsu y las enseñanzas semejantes con toda seguridad desaparecerán primero, como afirma un pasaje del sutra.36 Cuando el Sutra de la gran compilación precisa que, en el quinto período de quinientos años, la Ley pura se oscurecerá y se perderá, y cuando el Sutra en dos volúmenes dice que «el camino de las escrituras perecerá...», están exponiendo básicamente lo mismo.37 Por tal razón, debemos comprender que, a partir del comienzo del Último Día de la Ley, perecerá el camino escritural que comprende el Sutra en dos volúmenes y los sutras de su clase. El «camino de las escrituras perecerá» significa que los sutras perderán su poder de beneficiar a los seres vivos. No quiere decir que dejarán de existir los rollos materiales donde están escritos los sutras. En la actualidad, han pasado más de doscientos años desde que comenzó la época en que desaparecerá el camino escritural. En este período, sólo el Sutra del loto puede beneficiar a las personas y guiarlas a la iluminación.
En tal caso, es obvio que uno debería creer en este sutra y entonar Nam-myoho-renge-kyo. En el capítulo «Rey de la Medicina», el Buda señala: «En el último período de quinientos años, debéis propagar [el Sutra del loto] en todas partes ampliamente, en todo Jambudvipa, y jamás dejar que se extinga».
El gran maestro T’ien-t’ai comenta esta frase del siguiente modo: «En el último período de quinientos años, el Camino místico se propagará y beneficiará a la humanidad hasta el lejano futuro».38 Y el gran maestro Miao-lo dice, además: «Es la época en que se propagará la gran enseñanza».39 Todos estos pasajes indican que, durante el último período de quinientos años, se propagará el Sutra del loto, y que a partir de entonces seguirá existiendo en todo Jambudvipa y jamás desaparecerá.
En el capítulo «Prácticas pacíficas» se exhorta: «En la última época que vendrá de hoy en adelante, cuando la Ley esté por perecer, [aceptad y abrazad el Sutra del loto]». Y en el capítulo «Poderes sobrenaturales» se afirma: «En ese momento, el Buda habló a Prácticas Superiores y a los demás, en la gran asamblea de bodhisattvas, y dijo: "Los poderes sobrenaturales de los budas, como habéis visto, son inmensurables, ilimitados, inconcebibles. Si, en el proceso de confiar este sutra a otros, yo empleara estas facultades sobrenaturales durante inconmensurables, ilimitados cientos, miles, decenas de miles, millones de asamkhyas de kalpas para describir los beneficios del sutra, jamás podría acabar de hacerlo. Para decirlo en forma concisa, todas las doctrinas que posee El Que Así Llega, todos los poderes sobrenaturales libremente ejercidos por El Que Así Llega, el acervo de todas las esencias secretas de El Que Así Llega, las cuestiones más profundas de El Que Así Llega, todas estas cosas están proclamadas, reveladas y expuestas con claridad en este sutra”».
El significado de estos diversos pasajes es que en la época actual —ya sea que uno se refiera a ella como el quinto período de quinientos años posterior a la p.921muerte del buda Shakyamuni o que la llame la era futura, o la época impura y malvada—, cuando han pasado los dos mil años de los días Primero y Medio de la Ley, y ya han transcurrido más de doscientos años del Último Día, es evidente que sólo se deberá propagar el Sutra del loto. La razón es que, en esta época, la mente de la población está distorsionada, y las enseñanzas no producen efectos reales. Los budas y deidades ya no manifiestan sus poderes sobrecogedores, y las oraciones por esta y por las próximas existencias no obtienen respuesta. En una época así, Papiyas, el demonio celestial, se aprovechará de las circunstancias y tomará posición con desenfreno, y el país será perturbado por hambrunas y sequías constantes. Las plagas y enfermedades cobrarán víctimas por doquier, y sufriremos el desastre de una invasión extranjera y de una rebelión interna; nuestro país se verá agitado por luchas intestinas, y luego atacado por guerreros de otras tierras. En esta época de conflicto, cuando la Ley pura de otros sutras deje de ser eficaz, el medicamento espléndidamente efectivo del Sutra del loto proporcionará la cura de todos estos graves males.
Si uno emplea el Sutra del loto para orar por el bienestar de la tierra, resultará ser una gran Ley pura que asegurará y protegerá la nación, garantizará alegría y prosperidad a todos, desde el gobernante hasta el último plebeyo. El rey Ajatashatru y el rey Ashoka comenzaron siendo perversos monarcas. Pero el primero escuchó el consejo de su gran ministro Jivaka, mientras que el segundo depositó su fe en la orientación del honorable Yasha,40 y como resultado de ello pasaron a la historia como sabios gobernantes. Del mismo modo, el emperador de la dinastía Ch’en [de la China], quien se distanció de las tres escuelas del sur y de las siete escuelas del norte, y confió en el maestro del Dharma Chih-i, y el emperador Kammu [del Japón], quien reconvino a los sacerdotes eminentes de las seis escuelas y, en cambio, siguió al maestro del Dharma Saicho, hasta el día de hoy son reconocidos como sabios gobernantes. Chih-i es el hombre que, tiempo después, fue honrado con el título de gran maestro T’ien-t’ai, mientras que Saicho fue conocido como el gran maestro Dengyo.
El actual gobernante del Japón se encuentra en posición de actuar así. Si deposita su fe en esta gran Ley pura, que asegura a sus creyentes que gozarán de «paz y de seguridad en esta existencia y de buenas circunstancias en existencias futuras»,41 y la propaga en todo el país, será respetado por la población de todas las provincias, y su nombre se transmitirá a las generaciones futuras como el de un hombre sabio. De hecho, puede que llegue a vérselo como una manifestación del bodhisattva Prácticas Ilimitadas. Y el sabio que trabaje para propagar los cinco ideogramas de la Ley Mística, aunque sea de muy humilde posición, deberá ser venerado como manifestación del bodhisattva Prácticas Superiores, o tal vez como enviado de Shakyamuni El Que Así Llega.
Los bodhisattvas Rey de la Medicina, Medicina Superior, Percibir los Sonidos del Mundo y Gran Poder, por su parte, fueron enviados del Buda durante los dos mil años de los días Primero y Medio de la Ley. Como su tiempo ya concluyó, no pueden dar beneficios a las personas, como lo hicieron en la Antigüedad. ¡Observe lo que ocurre cuando uno, en la época actual, les eleva oraciones! Ninguna de ellas obtiene respuesta. El Último Día de la Ley es el tiempo de los bodhisattvas Prácticas Superiores, Prácticas Ilimitadas y otros.
Sólo cuando uno entiende este punto claramente y cree en él, puede la Ley manifestar su poder y pueden los budas p.922y bodhisattvas beneficiar a los hombres. A modo de ejemplo, para encender fuego hacen falta tres cosas: un buen eslabón, un buen pedernal y buena leña. Lo mismo cabe decir de la oración: para que las oraciones sean eficaces y los desastres desaparezcan de la tierra, también hacen falta tres cosas: un buen maestro, un buen creyente y una buena enseñanza.
Buen maestro es el sacerdote que no comete ninguna falta en cuestiones seculares, no adula en absoluto a los demás, desea poco y con poco se satisface, y actúa con amor compasivo; el sacerdote que lee y practica el Sutra del loto exactamente como este enseña, y alienta también a otros a abrazarlo. Así es el sacerdote que el Buda ha elogiado entre todos los monjes como el mejor maestro de la Ley.
Buen creyente es el que no depende de las personas prominentes ni desprecia a los humildes; quien no busca el respaldo de los superiores ni desdeña a los inferiores; quien, sin depender de la opinión ajena, practica el Sutra del loto entre todos los sutras. Así son los que el Buda ha distinguido como las mejores personas.
Y en lo que concierne a la buena enseñanza, el Buda nos dijo que este sutra, el del Loto, representa la más excelsa de sus doctrinas. De todos los sutras que el Buda «ha predicado, predica y predicará», este es el que puso en primer lugar y, por ende, es una buena enseñanza.
Las doctrinas escriturales del Zen, de Palabra Verdadera y de otras escuelas ocupan el segundo o el tercer lugar en comparación, y, a decir verdad, las doctrinas de la escuela Palabra Verdadera, en particular, merecerían ser puestas en séptimo lugar. Y sin embargo, en el Japón, estas doctrinas de segunda, tercera o incluso séptima categoría son la base de muchas oraciones, aun cuando todavía no ha podido verse ninguna prueba de su eficacia.
Esta Ley prodigiosa, que es excelsa y ocupa el primer lugar, debería ser la base de todas las oraciones. El Buda declaró: «Descartando honestamente los medios hábiles, predicaré sólo el Camino insuperable», y dijo que «[Los budas aparecen en el mundo] sólo por esta única razón, que es verdadera».42 ¿Quién, entonces, podría tener dudas sobre esta cuestión?
Pregunta: Si aparecieran personas ignorantes y preguntaran qué camino conduce a la emancipación de los sufrimientos del nacimiento y la muerte, ¿qué sutras se les debería explicar? ¿Qué ha enseñado el Buda con respecto a esta cuestión?
Respuesta: Se les debería enseñar el Sutra del loto. Por ejemplo, el capítulo «Maestro de la Ley» dice: «Si alguien preguntara cuáles seres vivos podrán lograr la Budeidad en una existencia futura, en el Último Día, debéis mostrarle que todas estas personas, en una existencia futura,43 en el Último Día, podrán lograr la Budeidad sin falta». Y en el capítulo «Prácticas pacíficas», se afirma: «Si le hacen preguntas difíciles, no deberá responder desde el punto de vista de las enseñanzas del vehículo menor. Deberá explicar las cosas sólo desde el punto de vista del gran vehículo». El significado de estos pasajes es que, si alguien pregunta qué clase de personas son capaces de lograr la Budeidad, debe responder que aquellos que abrazan el Sutra del loto tienen asegurado el logro de la Budeidad. Esto constituye la verdadera intención del Buda.
Aquí cabe formular una pregunta: «Las personas tienen inclinaciones y capacidades muy diversas. Algunos querrán escuchar las enseñanzas del Nembutsu, mientras que otros tendrán deseos de escuchar el Sutra del loto. Si uno expone el Sutra del loto a alguien que quiere escuchar el Nembutsu, ¿qué beneficio podrá sacar de ello? Si alguien viene p.923y específicamente pide que se le exponga el Nembutsu, ¿debería uno insistir en predicarle el Sutra del loto? La verdadera intención del Buda fue predicar la Ley de acuerdo con la capacidad de las personas, para que puedan beneficiarse de ella, ¿no es así?».
Si alguien presenta objeciones de esta índole, usted deberá explicarle lo siguiente. En principio, en el mundo del Último Día de la Ley, sin detenerse a considerar si se ajusta o no a la capacidad de la gente ignorante, uno deberá exponer sin vacilar los cinco caracteres que forman el título del Sutra del loto y hacer que las personas abracen la fe en él.
Con respecto a la razón, cuando Shakyamuni expuso el Sutra del loto hace mucho tiempo, con la identidad de un bodhisattva llamado Jamás Despreciar, todos los laicos y laicas, monjes y monjas, rehusaron dar crédito a sus palabras. Por el contrario, fue insultado y calumniado, golpeado y expulsado, y sometido a muchas formas de persecución. Pero ni aun siendo aborrecido y envidiado, permitió que esta circunstancia lo disuadiera; siguió predicando el Sutra del loto positivamente, y por esta razón renació en nuestro mundo como el buda Shakyamuni. A las personas que habían maldecido al bodhisattva Jamás Despreciar no se les deformó la boca, y a aquellos que lo golpearon no se les pusieron tiesos los brazos.44
El honorable Aryasimha, heredero de las enseñanzas de Shakyamuni, fue asesinado por una persona no budista; el maestro del Tripitaka Fa-tao fue marcado en el rostro y desterrado a la región que se extendía al sur del río Yangtze. ¡Cuántas mayores dificultades deberá enfrentar, en el Último Día de la Ley, el monje insignificante que intente propagar el Sutra del loto! A decir verdad, es algo que el sutra establece con total claridad. Por lo tanto, aunque la gente no haga caso o diga que no se adecua a su capacidad, uno deberá persistir y exponer en beneficio de las personas los cinco caracteres del título del Sutra del loto, dado que no existe otra forma de lograr la Budeidad.
Pero también puede ser que alguien objete: «Más que insistir en predicar el Sutra del loto cuando este no concuerda con la capacidad de las personas, y hacer que estas, por actuar contra él, caigan en los malos caminos, mejor sería predicar el Nembutsu, que se adecua a su capacidad, y así hacer que aspiren a la iluminación. Si alguien, además de no brindar beneficios a los demás, los incita a actuar contra la Ley y a caer en el infierno, no es un devoto del Sutra del loto sino una persona de falsas ideas».
En respuesta a tales objeciones, usted debe destacar que, en el Sutra del loto, el Buda señala que sea cual fuere la capacidad de las personas, en el Último Día de la Ley, se debe perseverar en la prédica del Sutra del loto. Pregunte a su interlocutor cómo interpreta este mandato. ¿Diría que el buda Shakyamuni, el bodhisattva Jamás Despreciar, T’ien-t’ai, Miao-lo y Dengyo son personas de ideas falsas o personas no budistas?
Además, con respecto a las personas de los dos vehículos, que no han caído en los malos caminos y también escaparon de renacer en los tres mundos, el Buda declara que es mejor hacer surgir en uno la disposición de un perro o de un zorro que poseer la disposición de los dos vehículos. También nos advierte que es mejor cometer las cinco faltas capitales o las diez malas acciones y caer en el infierno, antes que tener la disposición de los dos vehículos. No caer en los malos caminos parecería un beneficio notable, pero el Buda no consideró que este fuera su verdadero propósito. Aunque uno caiga en el infierno, si ha oído hablar del Sutra del loto, que conduce a la Budeidad, p.924tomando esto como semilla, invariablemente llegará a ser un buda.
Así pues, siguiendo este principio, T’ien-t’ai y Miao-lo señalan en sus comentarios que uno debería perseverar en la prédica del Sutra del loto. Por ejemplo, la persona que trastabilla y cae al suelo se empuja contra él y vuelve a ponerse de pie. De la misma forma, aunque las personas [que actúan contra el Sutra del loto] caigan en el infierno, enseguida se pondrán de pie otra vez y llegarán a ser budas.
En cualquier situación, la gente de la época actual vuelve las espaldas al Sutra del loto, y a causa de este error, sin duda cae en el infierno. Para evitarlo, uno debería, por todos los medios, seguir predicando el Sutra del loto y hacer que las personas lo escuchen. Los que crean en él con certeza alcanzarán la Budeidad, mientras que aquellos que se le opongan crearán una «relación de tambor ponzoñoso» con él, y de todas formas podrán lograr la Budeidad.
Sea como fuere, las semillas de la Budeidad no existen en ningún otro lado más que en el Sutra del loto. Si fuese posible lograr la Budeidad mediante las enseñanzas provisionales, ¿por qué habría dicho el Buda que se debía insistir en la prédica del Sutra del loto, y que tanto aquellos que actuaran contra él como los que tuvieran fe en sus enseñanzas tendrían beneficios? ¿O por qué habría expresado: «No nos preocupan el cuerpo o la existencia; sólo vivimos pendientes del Camino insuperable»?45 Los que han enfocado su propósito en el Camino deberían comprender estas cuestiones.
Pregunta: Si las personas ignorantes depositan su fe en el Sutra del loto, ¿pueden aun ellas lograr la Budeidad con la forma que poseen? ¿Y en qué tierra pura renacerán?
Respuesta: En la práctica del Sutra del loto, de aquellos que comprenden en profundidad el significado del sutra, practican la meditación en posición sentada descrita en Gran concentración e introspección y se concentran en las disciplinas meditativas referidas a los tres mil aspectos contenidos en cada instante vital, los diez objetos y las diez meditaciones, tal vez haya algunos que, en efecto, puedan manifestar la Budeidad con la forma que poseen y lograr la iluminación. En cuanto a otras clases de personas, parecería que, aunque no entiendan el significado del Sutra del loto y sean ignorantes, si tienen fe seria y sincera, invariablemente renacerán en una tierra pura. Pues en el Sutra del loto se afirma: «Nacerán en presencia de los budas de las diez direcciones»46 y «[Ella] irá de inmediato al Mundo de la Paz y del Deleite».47 Estos pasajes dan claras pruebas de que la persona que tiene fe en el Sutra del loto renacerá en una tierra pura.
Alguien objetará diciendo: «Dado que soy una única persona, no entiendo cómo podré renacer en presencia de los budas de las diez direcciones. Con toda seguridad, estoy limitado a una sola dirección. Por eso, ¿en cuál debo confiar y renacer?».
A modo de respuesta, hay una muy buena razón por la cual el Buda habla de diez direcciones, y no especifica ninguna: cuando finaliza la vida de alguien que cree en el Sutra del loto, esa persona renacerá, entre todos los mundos de las diez direcciones, en la tierra de un buda que predique el Sutra del loto, y jamás renacerá en una tierra pura donde se prediquen otras enseñanzas, como el Sutra de la guirnalda de flores, los Sutras agama, los Sutras correctos e iguales o los Sutras de la sabiduría.
En las diez direcciones hay muchas tierras puras. Hay tierras puras donde se predica el camino de los que escuchan la voz; tierras puras donde se predica el p.925camino de los pratyekabuddhas, y tierras puras donde se expone el camino de los bodhisattvas. Los que creen en el Sutra del loto jamás renacerán en ninguna de estas, sino que, al instante, lo harán en una tierra pura donde se estará predicando el Sutra del loto. Ocuparán su lugar en la asamblea, escucharán el Sutra del loto y, como resultado de ello, llegarán a ser budas.
Sin embargo, a pesar de todo esto, están quienes exhortan a otros a descartar el Sutra del loto en esta existencia, alegando que no se adecua a su capacidad, y que dominarán sus enseñanzas cuando renazcan en la Tierra Pura del Oeste. Con todo, es obvio que tales personas jamás llegarán a dominar el Sutra del loto, ni aun en la Tierra Pura de Amida, y que nunca renacerán en ninguna de las demás tierras puras de las diez direcciones. Antes bien, como la falta de rechazar el Sutra del loto es grave, caerán en el infierno y permanecerán allí durante largo tiempo. El sutra se refiere a alguien así en estos términos: «Cuando su vida concluya, entrará en el infierno Avichi».48
Pregunta: El sutra afirma: «[Ella] irá de inmediato al Mundo de la Paz y del Deleite, donde el buda Amida vive». El significado de este pasaje es que la mujer que abraza el Sutra del loto renacerá en la Tierra Pura del buda Amida. También se dice que recitar el Nembutsu nos hará renacer en la Tierra Pura de Amida. Dado que en ambos casos uno renace en la Tierra Pura, ¿no debemos inferir que el Nembutsu y el Sutra del loto son equivalentes?
Respuesta: El Sutra de la meditación pertenece a las enseñanzas provisionales, mientras que el Sutra del loto representa la enseñanza verdadera. No son equivalentes de ninguna forma. Y la razón es que, cuando el Buda apareció en este mundo, aunque pasó más de cuarenta años predicando diversas doctrinas, tenía gran aversión a los practicantes de los dos vehículos, las malas personas y las mujeres, y no dijo una sola palabra con respecto a la posibilidad de que ellos lograsen la Budeidad. Con todo, en este sutra [el Sutra del loto], declaró que podían llegar a ser budas incluso los practicantes de los dos vehículos, cuyas semillas de la Budeidad se habían podrido, incluso Devadatta, perpetrador de las tres faltas capitales, y las mujeres, comúnmente impedidas a causa de los cinco impedimentos. Esto está expresado con claridad en el texto del sutra.
El Sutra de la guirnalda de flores expresa: «Las mujeres son mensajeras del infierno que pueden destruir las semillas de la Budeidad. Su aspecto tal vez se asemeje al de los bodhisattvas, pero su corazón es como el de los demonios yakshas».49 El Sutra Mujer Plateada dice que, aunque los ojos de los budas de las tres existencias se salgan de las órbitas y caigan al suelo, ni una sola mujer en todo el mundo de los fenómenos podría jamás lograr la Budeidad. Otro sutra dice: «Las mujeres son grandes entidades malignas que devoran a todas las personas».50 El bodhisattva Nagarjuna, en su Tratado sobre la gran perfección de la sabiduría, sostiene que por el solo hecho de mirar a una mujer, uno crea el karma de caer en el infierno durante un largo tiempo. Aunque no sé si será cierto o no, se dice que el reverendo Shan-tao, pese a haber actuado contra la Ley, no miró a una sola mujer en su vida.51 Y, en su poema, Narihira52 comparó a la mujer con un demonio:
Mi horror ante esa casa
decrépita y escalofriante
es porque, aun fugazmente,
¡fue un antro de demonios!
Por otro lado, las mujeres viven limitadas por los cinco impedimentos y las tres clases de obediencia, y por eso se dice que sus faltas son profundas. Los cinco impedimentos significan que, en primer lugar, p.926una mujer no puede llegar a ser Brahma; segundo, no puede llegar a ser Shakra; tercero, no puede convertirse en un rey demonio; cuarto, no puede convertirse en un rey que hace girar la rueda; y quinto, no puede llegar a ser un buda. Las tres clases de obediencia significan que, de joven, la mujer no puede seguir su propio criterio, porque debe obedecer a sus padres; cuando llega a la madurez, no puede hacer lo que desea, pues debe obediencia a su esposo; y cuando es anciana, no puede actuar según su parecer, porque debe acatar la voluntad de sus hijos. Así pues, desde que nace hasta que envejece, se ve inhibida de actuar según su albedrío, obligada a obedecer a estas tres clases de personas. No puede decir lo que piensa, no puede ver lo que quiere, no puede escuchar lo que desea oír. A esto se refiere el término «tres clases de obediencia».
Por tal razón, Jung Ch’i-ch’i53 dijo que uno de sus tres placeres era no haber nacido mujer. La mujer es objeto de desprecio, tanto en las escrituras budistas como en la literatura no budista. Y sin embargo, en el Sutra del loto, las mujeres que lo reciben y lo proclaman con su cuerpo, su boca y sus acciones, aun sin leer o copiar el texto, y, en especial, las que entonan Nam-myoho-renge-kyo con su voz, podrán lograr la Budeidad con facilidad, tal como hicieron la hija del Rey Dragón, Gautami y Yashodhara, quienes vivieron en la misma época que el Buda. Este es el significado del pasaje del sutra que usted ha citado.
Además, con respecto a la frase «Mundo de la Paz y del Deleite», la descripción «de la Paz y del Deleite» se refiere a todas las tierras puras existentes. Y el buda Amida del que se habla aquí no es el buda Amida del Sutra de la meditación. El buda Amida del Sutra de la meditación fue, originalmente, un monje llamado Tesoro del Dharma, maestro de los cuarenta y ocho juramentos y buda que alcanzó el Camino hace diez kalpas. En el Sutra del loto, el buda Amida mencionado en la enseñanza teórica era el noveno de los dieciséis príncipes hijos del buda Excelencia de la Gran Sabiduría Universal; es decir, un buda Amida que hizo el gran juramento de propagar el Sutra del loto. El Amida que aparece en la enseñanza esencial es una manifestación corpórea del buda Shakyamuni. Por eso, un comentario dice: «Uno debe entender que esto no se refiere al [Amida del] Sutra de la meditación y de otros sutras».54
Pregunta: El Sutra del loto afirma: «[El portal que conduce a esta sabiduría es] difícil de entender y difícil de cruzar».55 Las personas de nuestro tiempo citan este pasaje para sostener que el Sutra del loto no se adecua a la capacidad de las personas, y esto me parece muy razonable. ¿Qué opina usted?
Respuesta: Se trata de una aseveración infundada. Y lo digo porque proviene de personas que no han captado el verdadero significado de este sutra.
Las enseñanzas predicadas antes que el Sutra del loto fueron, efectivamente, muy difíciles de entender y de penetrar. Pero, llegados a la asamblea donde se predicó el Sutra del loto, podemos decir que la enseñanza del Buda pasó a ser de fácil comprensión y acceso. Por este motivo, el gran maestro Miao-lo dijo en su comentario: «Los sutras predicados antes que el Sutra del loto son enseñanzas incompletas, y por eso se dice que son difíciles de comprender. Pero, en esta enseñanza, se indica que todas las personas, quienesquiera sean, pueden realmente entrar en el mundo de la verdad. Por eso, esta enseñanza es fácil de comprender».56
Este pasaje significa que, en el caso de las enseñanzas expuestas antes que el Sutra del loto, como la capacidad de las personas era inferior, tales sutras resultaron difíciles de comprender y de penetrar. Pero en la época en que el Buda p.927predicó ese sutra [el del Loto], la capacidad de la población se había elevado, y por eso resultó una enseñanza de fácil comprensión y acceso.
Además, si los sutras que afirman ser de difícil comprensión y acceso son inadecuados para la capacidad de la gente, en primer lugar debe abandonar la enseñanza del Nembutsu. Lo digo porque en el Sutra en dos volúmenes leemos: «[Abrazar este sutra es] de todos los actos difíciles, el más difícil. Nada presenta tanta dificultad». Y el Sutra Amida habla de sí mismo como una doctrina «difícil de creer». El significado de estos pasajes es que aceptar y practicar estos sutras es la más difícil de las cosas difíciles, que nada podría ofrecer mayor dificultad y que sus doctrinas son difíciles de creer.
Pregunta: El sutra dice: «En estos más de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad». También expresa: «[En lo referente a esos seres vivientes incapaces de escuchar este sutra...,] aunque transcurran inmensurables, ilimitados, inconcebibles asamkhyas de kalpas, finalmente no podrán adquirir la iluminación insuperable».57 ¿Qué significan estas citas?
Respuesta: Significan que, de las muchas doctrinas que expuso el buda Shakyamuni en los cincuenta años de su vida de prédica, no transmitió la verdad en el Sutra de la guirnalda de flores, que representa su primera enseñanza, ni lo hizo en los Sutras correctos e iguales o en los Sutras de la sabiduría, que predicó a continuación. Por esta razón, las personas que llevan a cabo la práctica indicada por las escuelas Zen y Nembutsu o que observan los preceptos jamás lograrán la Budeidad, aunque transcurran inmensurables e infinitos kalpas.
Cuando el Buda hubo empleado cuarenta y dos años predicando, llegó el momento en que expuso el Sutra del loto, y en esta enseñanza declaró: «El Honrado por el Mundo lleva largo tiempo exponiendo sus doctrinas, y ahora es momento de que revele la verdad». Cuando Shariputra y los otros mil doscientos arhats; los doce mil discípulos que escuchaban la voz; Maitreya y los restantes ochenta mil bodhisattvas; Brahma, Shakra y los otros diez mil millones de seres celestiales, más el rey Ajatashatru y los incontables e innumerables otros gobernantes, escucharon y entendieron estas palabras del Buda, respondieron: «Desde el pasado, muchas veces escuchamos predicar al Honrado por el Mundo, pero nunca antes habíamos escuchado esta Ley profunda, prodigiosa y superior». De este modo, declararon que, aunque habían estado siempre junto al Buda y lo habían escuchado predicar diversas doctrinas durante cuarenta y dos años, nunca habían oído nada como ese preciado Sutra del loto.
¿Cómo puede la gente del mundo interpretar tan equivocadamente pasajes tan claros y creer que los demás sutras son iguales al Sutra del loto? Pero, además de pensar así, dicen que el Sutra del loto, por no adecuarse a la capacidad de las personas, es como llevar brocado en la noche oscura, o como usar el calendario del año pasado. Cuando se encuentran con alguien que practica el sutra, miran a esa persona con desdén, burla y desprecio, con odio y envidia, frunciendo los labios en señal de reprobación. Esto es, ni más ni menos, actuar contra la Ley. ¿Cómo podrían estas personas renacer en la Tierra Pura o lograr la Budeidad? Lo que parece, por el contrario, es que caerán con seguridad en el infierno del sufrimiento incesante.
Pregunta: En sentido general, los que comprenden en forma correcta las enseñanzas budistas y actúan de acuerdo con la voluntad del Buda son respetados por todos y gozan de la estima de la sociedad. Y sin embargo, en la época actual, todo el mundo coincide en odiar y p.928envidiar a los que practican el Sutra del loto, en tratarlos con desprecio y burla, a veces expulsándolos, por momentos condenándolos al destierro, pero nunca, ni remotamente, pensando en darles ofrendas sino, antes bien, en tratarlos con la misma aversión que a enemigos mortales. Casi parecería como si los seguidores del Sutra del loto fueran personas malvadas, que actúan contra la voluntad del Buda e interpretan sus enseñanzas de manera distorsionada. ¿Cómo explican esto los sutras?
Respuesta: De acuerdo con el texto del sutra, los devotos del Sutra del loto del Último Día de la Ley —tan fieles en su práctica del sutra que provocan el odio ajeno— son los verdaderos sacerdotes del Mahayana. Ellos son los maestros de la Ley que propagarán el Sutra del loto y darán beneficios a las personas. Con respecto a los sacerdotes bien conceptuados en la sociedad, que responden al deseo de los demás y por esa razón cosechan reconocimiento, uno debería considerarlos enemigos del Sutra del loto y malas influencias para la gente. Un pasaje del sutra compara a los individuos de esta clase con un cazador de mirada furtiva que persigue a un ciervo, o con un gato que esconde las zarpas mientras se agazapa frente a un ratón. De esta misma forma, leemos, estos sacerdotes engañan, adulan y confunden a laicos y laicas.
Por añadidura, el capítulo «Aliento a la devoción» menciona tres grupos de individuos enemigos del Sutra del loto. El primero está formado por laicos y laicas, que odiarán y maldecirán a los devotos del Sutra del loto, los golpearán, les harán sentir el filo de la espada, los expulsarán de sus moradas o los difamarán ante las autoridades, para conseguir que los destierren a lugares remotos. Y los tratarán con implacable animosidad.
El segundo grupo está formado por monjes. Estos hombres, de corazón arrogante, fingen ser muy sabios aunque en realidad es muy poco lo que comprenden, y consiguen que las personas de la sociedad los consideren grandes autoridades. Cuando estos hombres ven a los devotos del Sutra del loto, los odian y envidian, los tratan con sorna y desprecio y hablan mal de ellos a los demás, como si fueran menos que zorros o perros. Ellos, en su propia opinión, son los únicos que entienden de verdad el Sutra del loto.
El tercer grupo se compone de monjes que viven recluidos. Estos sacerdotes, por fuera, tienen todas las características de los hombres santos. Su única posesión son tres túnicas y una escudilla de mendicante establecidas por las reglas; viven en silencio y soledad en algún bosque de montaña, y por eso todos los respetan cual si fuesen los arhats que vivían en la época del buda Shakyamuni, y todos los veneran como si fueran budas. Cuando estos hombres ven a los monjes que leen y practican el Sutra del loto de acuerdo con sus enseñanzas, los odian y envidian, y dicen que son necios de remate o que tienen ideas gravemente equivocadas; que carecen por completo de amor compasivo y que predican doctrinas no budistas. Y como el gobernante tiene a estos hombres en alta estima y cree en sus palabras, todos, desde el soberano hasta el último plebeyo, les dan ofrendas como si fuesen budas. Así pues, el Buda nos enseñó que las personas que leen y practican el Sutra del loto de acuerdo con sus enseñanzas, en forma invariable, serán odiadas por estas tres clases de enemigos.
Pregunta: ¿Hay alguna prueba que indique que se deba abrazar, en particular, el nombre del Sutra del loto, del mismo modo que la gente recita el nombre de un buda determinado?
Respuesta: El sutra señala: «El Buda dijo a las diez demonios: “¡Excelente, excelente! Si podéis escudar y proteger a aquellos que acepten y practiquen tan p.929sólo el nombre del Sutra del loto, vuestro mérito será incalculable”».58 El significado de este pasaje es que cuando las diez demonios juraron proteger a aquellos que abrazaran el título del Sutra del loto, el Gran Iluminado Honrado por el Mundo las elogió con estas palabras: «¡Excelente, excelente! ¡Los beneficios que experimentarán por proteger a los que acepten y practiquen Nam-myoho-renge-kyo serán imposibles de imaginar! ¡Serán beneficios espléndidos! ¡Qué verdadera maravilla!». Esta frase implica que las personas comunes, ya sea caminando, de pie, sentadas o acostadas, debemos entonar Nam-myoho-renge-kyo.
En cuanto al significado de Myoho-renge-kyo, la naturaleza de Buda inherente a nosotros, personas comunes; la naturaleza de Buda de Brahma, Shakra y las demás deidades; la naturaleza de Buda de Shariputra, Maudgalyayana y los demás discípulos que escuchan la voz; la naturaleza de Buda de Manjushri, Maitreya y los demás bodhisattvas, y la Ley Mística que es la iluminación de los budas de las tres existencias, son una misma e idéntica cosa. A este principio se lo llama Myoho-renge-kyo. Por lo tanto, cuando entonamos una vez Myoho-renge-kyo, con ese solo sonido suscitamos y manifestamos la naturaleza de Buda de todos los budas, de todas las entidades, de todos los bodhisattvas, de todos los que escuchan la voz, de todas las deidades como Brahma, Shakra y el rey Yama; del Sol y de la Luna, y de la miríada de estrellas; de las deidades celestiales y terrenales; y así sucesivamente hasta la de aquellos que habitan en el estado de infierno o de las entidades hambrientas, los animales, los asuras, los seres humanos y celestiales, y de todos los demás seres vivos. Este beneficio es infinito e incalculable.
Cuando veneramos el Myoho-renge-kyo inherente a nuestra propia vida como objeto de devoción, la entonación de Nam-myoho-renge-kyo hace surgir y despliega nuestra naturaleza de Buda interior. A esto se refiere el término «Buda». Para dar un ejemplo, cuando canta un pájaro enjaulado, las aves que vuelan en el cielo sienten su llamado y se reúnen a su alrededor. Y cuando las aves lo rodean, el pájaro busca la libertad. Cuando entonamos la Ley Mística con nuestra voz, infaliblemente nuestra naturaleza de Buda siente el llamado y aflora. La naturaleza de Buda de Brahma y de Shakra, suscitada de este modo, nos protegerá, y la naturaleza de Buda de los budas y bodhisattvas responderá al llamado con alborozo. A esto se refirió el Buda cuando dijo: «Si alguien puede mantener [la Ley Mística], aunque sea por poco tiempo, sin duda me hará feliz a mí y a los demás budas».59
Todos los budas de las tres existencias, asimismo, logran la Budeidad en virtud de los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo. Estos cinco caracteres son la razón por la cual aparecen en el mundo los budas de las tres existencias —pasado, presente y futuro—; son la Ley Mística que lleva a todos los seres vivos a entrar en el Camino del Buda. Debe comprender cabalmente estas cuestiones y, en su senda hacia el logro de la Budeidad, entonar Nam-myoho-renge-kyo sin arrogancia y sin apegarse a ideas distorsionadas.
Nichiren
Antecedentes
En general, se acepta que esta carta fue escrita el tercer año de Kenji (1277), aunque algunos opinan que data de 1271 o, incluso, de un período tan tardío como 1282. Su destinataria fue una mujer conocida como la monja laica Myoho, que vivió en Okamiya, provincia de Suruga. Poco se sabe de ella, salvo que quedó viuda en 1278 y también perdió a un hermano mayor. Al parecer, mantuvo una p.930fe firme durante toda su vida. Es la misma monja laica que recibió de Nichiren Daishonin el texto La única frase esencial, en 1278.
La frase «Los que aspiran al Camino por primera vez», que aparece en el título de esta carta, se refiere a las personas de esta época; se consideraba que habían plantado pocas raíces del bien en sus existencias anteriores. Escrito en forma de preguntas y respuestas, en primer lugar, el texto establece que, de las diversas escuelas budistas, sólo la que se basa en el Sutra del loto representa la escuela fundada por el propio buda Shakyamuni, pues solamente ese sutra expresa la verdadera intención del Buda.
Mediante la primera secuencia de preguntas y respuestas, el Daishonin explica que, ya sea desde el punto de vista de la enseñanza, de la capacidad del pueblo, de la época o del país, el Sutra del loto es la única enseñanza que debe ser propagada en el Japón en el Último Día de la Ley. A diferencia de las enseñanzas provisionales, adecuadas para algunas personas pero no para otras, el Sutra del loto es singular en el sentido de que permite a todos lograr la Budeidad.
En la época de Nichiren Daishonin, prevalecía la idea de que el Sutra del loto, por ser harto profundo, excedía la capacidad de las personas nacidas en el Último Día, y que estas sólo podían ser salvadas mediante las doctrinas relativamente fáciles del Nembutsu, que las conducían a renacer en la Tierra Pura de Amida. El Daishonin cuestiona esta idea afirmando que, en esta época, los siete ideogramas de Nam-myoho-renge-kyo —que constituyen el corazón y la esencia del Sutra del loto— pueden prodigar beneficios a todos los hombres. Esta es la Ley que debe propagar el bodhisattva Prácticas Superiores.
Con respecto a los numerosos desastres que estaban azotando el Japón, Nichiren Daishonin dice que las oraciones por el bienestar del país basadas en enseñanzas provisionales no producirán resultados. Para hacer fuego, sostiene, hacen falta tres cosas: buen eslabón, buen pedernal y buena leña. Del mismo modo, para que una oración obtenga respuesta y la nación recupere la paz, hacen falta tres elementos: un buen maestro, un buen creyente y una buena enseñanza. El Sutra del loto, el más prominente de todos los sutras budistas, es esa «buena enseñanza» que puede dar respuesta a las oraciones y acabar con los desastres.
Un tema que impregna este escrito es el poder universal de salvación que hay en el Sutra del loto. El Daishonin afirma que lo más importante es que las personas —tengan o no tengan capacidad de comprensión— establezcan un lazo con la Ley Mística. Así pues, recalca que en la época perversa del Último Día, uno debería enseñar positivamente Nam-myoho-renge-kyo, esencia del Sutra del loto, en vez de exponer enseñanzas inferiores y provisionales. Pues incluso los que actúan contra el Sutra del loto lograrán la Budeidad con el paso del tiempo, en virtud de la «relación de tambor ponzoñoso», es decir, la relación inversa que entablan con él. También aclara a la monja laica Myoho que el Sutra del loto, a diferencia de las enseñanzas anteriores, garantiza la Budeidad tanto a hombres como a mujeres.
La conclusión explica que la Ley de Myoho-renge-kyo, los cinco ideogramas del título del sutra, es idéntica a la naturaleza de Buda inherente a nuestra vida y a todas las cosas del universo. Cuando veneramos esta Ley, esencia de nuestra propia vida, y entonamos Nam-myoho-renge-kyo, en forma simultánea manifestamos la naturaleza de Buda, tanto en nosotros mismos como en el entorno que nos rodea.
p.931Notas
1. Las ocho escuelas son: Tesoro del Análisis del Dharma, Establecimiento de la Verdad, Preceptos, Características del Dharma, Tres Tratados, Guirnalda de Flores, Tendai y Palabra Verdadera. Las nueve escuelas son estas ocho, más la escuela Zen, y las diez escuelas son estas nueve, más la escuela Tierra Pura.
2. Sutra del loto, cap. 10.
3. Principios sobresalientes del «Sutra del loto».
4. Sutra del nirvana. Estas declaraciones se conocen con el nombre de «cuatro premisas», y también como «cuatro parámetros».
5. Referencia colectiva a las enseñanzas provisionales expuestas antes que el Sutra del loto, según la clasificación de los sutras que hizo T’ien-t’ai. Véase, también, en el Glosario, el término «cinco períodos».
6. El Sutra de la gran compilación dice que el último período de quinientos años posterior a la muerte del Buda, que corresponde a los comienzos del Último Día de la Ley, es una época en que surgirán disputas y disidencias entre escuelas rivales, y en que se perderá la Ley pura, es decir, el budismo de Shakyamuni. A este período se lo conoce como la «época de conflicto».
7. Sutra del loto, cap. 28.
8. En la versión existente del Tratado sobre los niveles de la práctica del yoga, no se encuentra el mencionado pasaje. Pero una obra de Annen titulada Comentario extenso sobre los preceptos del bodhisattva Universalmente Otorgado atribuye a dicho tratado una declaración similar.
9. Comentario extenso sobre los preceptos del bodhisattva Universalmente Otorgado.
10. Tsukushi es el antiguo nombre con que se conocía a la actual prefectura de Fukuoka, o a todo el territorio de Kyushu. Chinzei es, asimismo, otro antiguo nombre de Kyushu. Michinoku es la vieja denominación del noreste japonés. También se llamaba Mutsu a esta región.
11. Sutra del loto, cap. 14.
12. Ib., cap. 10.
13. Principios sobresalientes del «Sutra del loto».
14. Clasificación comparativa de los sutras budistas. Las cinco enseñanzas son el Hinayana, el Mahayana elemental, el Mahayana final, la enseñanza repentina y la enseñanza perfecta. Esta última alude al Sutra de la guirnalda de flores y al Sutra del loto, y asigna al primero el lugar superior.
15. Clasificación establecida por Shan-tao, de la escuela china Tierra Pura. «Prácticas correctas» son aquellas que permiten renacer en la Tierra Pura del buda Amida. El término se emplea como opuesto a las «prácticas secundarias», es decir, todas aquellas prácticas budistas que no están dirigidas hacia el buda Amida.
16. Honen no utiliza las palabras en esta secuencia en particular. Pero Nichiren Daishonin las tomó de la obra Escoger el Nembutsu sobre todas las cosas y las agrupó en una misma frase.
17. Sutra de los infinitos significados.
18. Sutra del loto, cap. 2.
19. Ib.
20. Ib.
21. Ib.
22. Ib., cap. 3. En el texto del sutra, Shariputra pronuncia estas palabras en singular. El Daishonin las interpreta, aquí, como expresión del pensamiento de toda la asamblea.
23. Ib., cap. 4. En el texto del sutra, es Mahakashyapa quien pronuncia estas palabras.
24. Ib., cap. 3. En el texto del sutra, son palabras dichas por los hijos de las deidades.
25. Ib., cap. 17. En el texto del sutra, son palabras dichas por Maitreya.
26. Principios sobresalientes del «Sutra del loto».
27. Esta declaración, en realidad, pertenece al Comentario sobre «Profundo significado del “Sutra del loto”», de Miao-lo.
28. Sutra del loto, cap. 2.
29. Ib., cap. 5.
30. Ib., cap. 10.
31. Sobre la resolución de las dudas con respecto al renacimiento en el paraíso occidental, obra de Tzu’en, de la escuela Características del Dharma.
32. Ensayos compilados sobre el Mundo de la Paz y del Deleite, de Tao-ch’o.
33. Sutra del buda Vida Infinita.
34. En su obra Elogio del renacimiento en la Tierra Pura, Shan-tao interpreta los «cien años» mencionados en el Sutra del buda Vida Infinita como una alusión al período posterior al Último Día de la Ley. Afirma: «Después de los diez mil años posteriores a la muerte del Buda, perecerán los tres tesoros y este sutra perdurará por el término de cien años».
35. El capítulo vigésimo tercero del Sutra del loto señala: «Así como el océano representa la masa de agua más importante entre todos los ríos y arroyos, del mismo modo este Sutra del loto es el más prominente».
36. Referencia a una frase del Sutra Excelente Pensamiento de Brahma según la cual el camino inferior se extinguirá antes que las enseñanzas del bodhisattva, cuando perezca el p.932budismo, del mismo modo que los ríos y océanos se evaporarán antes que el gran océano, cuando se produzca el gran incendio al término del kalpa.
37. Aquí el Daishonin interpreta que el pasaje del Sutra del buda Vida Infinita se refiere a las condiciones imperantes a comienzos del Último Día de la Ley.
38. Palabras y frases del «Sutra del loto».
39. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».
40. Yasha fue el monje principal del monasterio de Kukkutarama, en Magadha. Vivió unos cien años después de la muerte de Shakyamuni y dirigió el Segundo Concilio budista, en Vaishali.
41. Sutra del loto, cap. 5.
42. Ib., cap. 2.
43. La parte anterior del capítulo «Maestro de la Ley» habla de personas que abrazarán, leerán, recitarán, expondrán y copiarán el Sutra del loto de la Ley prodigiosa, aunque sea un solo verso, y tratarán a este sutra con el mismo respeto que depararían al Buda.
44. Estas personas no sufrieron un castigo inmediato en esa existencia, pero después de la muerte cayeron en el estado de infierno. Sin embargo, con el tiempo, pudieron abrazar la fe en el Sutra del loto.
45. Sutra del loto, cap. 13.
46. Ib., cap. 12.
47. Ib., cap. 23. El pasaje completo dice: «Si en el quinto período de quinientos años, cuando El Que Así Llega haya pasado a la extinción, hay una mujer que escucha este sutra y lleva a cabo su práctica tal como el sutra indica, cuando concluya su vida aquí en la tierra irá de inmediato al Mundo de la Paz y del Deleite, donde el buda Amida vive rodeado por una asamblea de grandes bodhisattvas, y allí nacerá sentada en un sitial alhajado, en el centro de una flor de loto».
48. Ib., cap. 3.
49. Esta declaración no aparece en las versiones chinas existentes del Sutra de la guirnalda de flores. Sin embargo, la Compilación de tesoros la menciona como cita de dicho sutra.
50. Fuente desconocida.
51. La información de que Shan-tao jamás en su vida miró a una mujer aparece en Nuevas biografías de los que renacieron en la Tierra Pura, escrita por Wang-ku en 1084.
52. Ariwara no Narihira (825-880). Uno de los seis genios de la poesía, o de los seis poetas más excelsos del período Heian (794-1185). El poema citado pertenece a Cuentos de Ise.
53. Jung Ch’i-ch’i fue un hombre que vivió durante el período de la Primavera y el Otoño (770-403 a. C.). Según el Lieh Tzu, dijo a Confucio que había obtenido tres placeres en este mundo: el primero, haber nacido como ser humano; el segundo, haber nacido hombre; el tercero, haber podido gozar de una larga vida.
54. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”». Esta declaración comenta el pasaje del capítulo «Rey de la Medicina» citado en la nota 47.
55. Sutra del loto, cap. 2.
56. Comentario sobre «Palabras y frases del “Sutra del loto”».
57. Sutra de los infinitos significados.
58. Sutra del loto, cap. 26.
59. Ib., cap. 11.