Nota de los editores.

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11 de febrero de 2024

Tomo 1 - La recomendación de esta enseñanza a su señor feudal para evitar ser cómplice de actos contra la Ley



He recibido las dos mil monedas.

El tesoro más importante que poseen los seres animados es nada menos que la vida. Los que suprimen la vida, sin falta caerán en los tres malos caminos. Por eso, los reyes que hacen girar la rueda observaron el principio de no matar, primero de los diez buenos preceptos; y por tal motivo el Buda enseñó los cinco preceptos cuando comenzó a predicar los sutras del Hinayana, e incluyó la prohibición de matar antes que otras. El Buda también enseñó a no matar, en primer lugar, cuando expuso los diez preceptos principales del Mahayana, en el Sutra de la red de Brahma. En el Sutra del loto, el capítulo «Duración de la vida» es el que representa el mérito de la práctica de no matar que llevó a cabo Shakyamuni El Que Así Llega. En consecuencia, los que aniquilen la vida serán abandonados por todos los budas de las tres existencias, y las deidades de los seis cielos del mundo del deseo jamás los protegerán. Los estudiosos de nuestra época lo saben muy bien, y yo, Nichiren, lo comprendo de manera general.

Sin embargo, el acto de matar admite variaciones en cuanto a su naturaleza. La ofensa cometida por la víctima puede ser grave o leve. Si uno mata al que asesinó a su padre, madre, soberano o maestro, aunque el delito siga siendo el mismo, lo que hubiera sido una falta capital probablemente se convierta en falta leve. Esto es algo que nuestros estudiosos contemporáneos conocen muy bien. Pero hasta los bodhisattvas, con su gran amor compasivo, se exponen a caer en el infierno del sufrimiento incesante si hacen ofrendas a los enemigos del Sutra del loto. Por otro lado, aun los que cometen las cinco faltas capitales podrán renacer sin falta en los mundos humano o celestial, si enfrentan a tales contrincantes. El rey Sen’yo destruyó a quinientos enemigos del Sutra del loto; el rey Poseedor de Virtud, a enemigos incontables de esa enseñanza. Por tal razón, ambos renacieron en este mundo con la identidad del buda Shakyamuni. Y muchos seguidores de este, como MahakashyapaAnandaShariputraMaudgalyayana y otros en cantidad incalculable, fueron personas que en aquellos tiempos pretéritos marcharon a la vanguardia, vencieron al adversario, lo mataron, lo hirieron o se alegraron de luchar contra él. El monje Concreción de la Virtud llegó a ser el buda Kashyapa. Pero en aquella época, fue un devoto del Sutra del loto compasivo y benevolente, que urgió al rey Poseedor de Virtud a atacar a los enemigos del sutra como si estos hubieran traicionado a sus padres en una existencia anterior.

Nuestra época actual coincide con aquel período. Si el gobernante de nuestra nación hubiera aceptado lo que dijo p.483Nichiren, bien podría haberse convertido en un rey como aquellos. Sin embargo, no conforme con rechazarme, se ha aliado con los enemigos del Sutra del loto, de tal forma que hoy el país entero es el que me ataca. Desde el soberano hasta el último plebeyo, todos se han convertido en personas que denigran la Ley, y sus malas acciones superan la gravedad de las cinco faltas capitales. Por lo tanto, ustedes también están del lado del gobernante. Aunque, en su fuero interno, usted tenga el mismo corazón que Nichiren, por el solo hecho de trabajar al servicio de su señor feudal le sería extremadamente difícil no ser cómplice de sus actos contra la Ley. ¡Es admirable que, pese a esta circunstancia, usted le haya transmitido esta enseñanza y le haya recomendado que crea en ella! Aunque, por ahora, su señor feudal no acepte, usted ha logrado evitar ser cómplice de sus acciones.

De hoy en adelante, sea muy precavido con todo lo que diga. Por otro lado, las funciones celestiales lo protegerán, sin falta. Yo también les pediré que lo hagan.

Dispóngase a tomar todas las precauciones posibles. Las personas que lo odian estarán cada vez más atentas esperando la menor oportunidad de hacerle daño. Deje de asistir a todas las fiestas nocturnas donde se beba. ¿Por qué no darse por satisfecho con beber sake a solas en compañía de su mujer? No baje la guardia cuando asista a banquetes diurnos en compañía de otras personas. Sus adversarios no tendrán oportunidad de atacarlo, a menos que lo encuentren bebiendo. Ninguna precaución será excesiva.


Con mi profundo respeto,


Nichiren


En el vigésimo sexto día del noveno mes.

 

Respuesta a Saemon-no-jo


Antecedentes


Nichiren Daishonin escribió esta carta el noveno mes del undécimo año de Bun’ei (1274) y la dirigió a Saemon-no-jo, más conocido como Shijo Kingo, uno de sus principales seguidores en Kamakura y samurái al servicio de la familia Ema, rama del clan gobernante Hojo. El Daishonin elogia a Shijo Kingo por la valentía con la cual se expuso a transmitir al señor feudal Ema las enseñanzas del Daishonin.

«Ser cómplice de actos contra la Ley», expresión que figura en el título, se refiere a la falta que uno comete cuando, sin incurrir personalmente en acciones de esa índole, hace ofrendas a los enemigos de la Ley o se involucra con quienes sí las cometen omitiendo impugnar su proceder.

Shijo Kingo transmitió las enseñanzas al señor feudal Ema en la misma época en que el Daishonin se retiró al monte Minobu. Al igual que muchos otros seguidores, Kingo sintió que su convicción en la fe se fortalecía al ver que el Daishonin, contra todos los pronósticos, regresaba sano y salvo de Sado. Durante el exilio en ese lugar, se había cumplido la predicción de rebelión interna que el Daishonin había formulado en su tesis Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra; efectivamente, en el seno del clan Hojo había estallado una lucha intestina por el poder. Además, los mongoles aprontaban sus fuerzas armadas para lanzar un nuevo ataque, lo cual parecía que daría cumplimiento inminente a su otra predicción de invasión extranjera. Es probable que este panorama haya impulsado a Shijo Kingo a hablar con su señor feudal.

En ese momento, Ema era seguidor del sacerdote Ryokan, del templo Gokuraku-ji. Se decía que la familia Ema había construido el Choraku-ji, templo de p.484la escuela Tierra Pura y uno de los siete principales de Kamakura. El señor feudal Ema se disgustó al ver que su vasallo intentaba convertirlo a su fe religiosa, lo cual interpretó como un exceso de atribuciones de parte del samurái. En determinado momento, lo amenazó con transferirlo a la lejana provincia de Echigo, frente al mar del Japón, si no renunciaba a su fe en el Sutra del loto. A Shijo Kingo le llevó tres años recuperar la confianza de su amo.

En esta carta, Nichiren Daishonin explica que «no matar» es el primero de los preceptos budistas. Sin embargo, en cierto sentido, denigrar el Sutra del loto es una falta mucho más grave que matar, pues quien se opone al sutra niega la naturaleza de Buda eternamente inherente a todos los seres vivos.