De todas las persecuciones que he sufrido, las peores fueron el intento de ejecución en Tatsunokuchi y el atentado en Tojo.1 Ninguna de las otras representó una agresión directa contra mi vida. He sido calumniado, denunciado, desalojado, falsamente acusado y golpeado en el rostro, pero todos estos, en comparación, fueron incidentes menores. Yo, Nichiren, soy la única persona en todo el Japón que ha sido injuriada en forma física y mental [por causa del Sutra del loto]. Si hubo algún otro tan denigrado como yo, no ha sido en nombre del Sutra del loto. En especial, un episodio que jamás podré olvidar fue cuando Sho-bo2 aferró el quinto rollo del Sutra del loto y me golpeó con él en pleno rostro. El suyo fue un ataque originado en los tres venenos.
Tiempo atrás, vivió en la India una celosa mujer,3 tan poseída de odio hacia su esposo que hacía añicos todos los objetos de la casa. Estos accesos de furia incontrolable le demudaban el rostro; sus ojos echaban rayos como el sol y la luna, y la boca parecía regurgitar fuego. Su aspecto era el mismo que el de un demonio rojo o azul.4 [Un día,] esta mujer blandió el quinto rollo del Sutra del loto, que su esposo venía recitando desde hacía unos años, y lo pisoteó salvajemente con ambos pies. Tiempo después, la señora murió, y toda ella cayó en el infierno, salvo sus pies. Y aunque los guardianes del infierno intentaron meterlos por la fuerza golpeándolos con varas de hierro, los pies quedaron afuera, porque al pisotear el Sutra del loto habían formado con él una relación, aunque de índole inversa. Sho-bo blandió el quinto rollo del sutra y con él me golpeó el rostro, a causa del odio que sentía por mí. Al hacerlo, él también creó una relación inversa con este sutra.
Un incidente ocurrió en la India; el otro, en el Japón. Uno fue perpetrado por una mujer, y el otro, por un hombre. En el primer caso, la violencia fue cometida por los pies; en el segundo caso, por las manos; uno fue a causa de los celos; el otro, a raíz del Sutra del loto. Sin embargo, en ambos episodios estuvo involucrado el quinto rollo de este sutra. Los pies de la mujer no entraron en el infierno; ¿por qué, entonces, habrían de caer en el infierno del sufrimiento incesante las manos de Sho-bo? Empero, el odio de la mujer iba dirigido sólo a su esposo, y no al Sutra del loto, mientras que Sho-bo odiaba el sutra y me detestaba a mí. Por lo tanto, todo su cuerpo entrará en el infierno del sufrimiento incesante. Como dice el sutra: «Cuando su vida concluya, entrará en el infierno Avichi».5 En ningún lado dice que se salvarán las manos. ¡Qué lástima, qué verdadera lástima! Sin embargo, con el tiempo volverá a p.1008encontrarse conmigo y podrá obtener el fruto de la Budeidad, de la misma manera que el bodhisattva Jamás Despreciar terminó salvando, en última instancia, a las cuatro clases de creyentes que, con toda arrogancia, lo persiguieron.6
El quinto rollo contiene el corazón del Sutra del loto, pues revela que la hija del Rey Dragón pudo lograr la Budeidad sin tener que cambiar de forma física. Devadatta representa el aspecto espiritual de la iluminación, mientras que la hija del Rey Dragón simboliza el aspecto físico. El principio de lograr la Budeidad con la forma física que cada uno posee no se encuentra en ninguna otra de las enseñanzas que el Buda expuso a lo largo de su vida. El gran maestro Dengyo enunció diez principios sobresalientes en los cuales el Sutra del loto superaba a todos los demás.7 Uno de ellos es la superioridad del sutra para «conducir a las personas hacia la Budeidad con la forma que cada una posee». Esta es la doctrina más importante de la escuela Tendai; de hecho, una parte de Palabras y frases del «Sutra del loto» desarrolla el principio de lograr la Budeidad con la forma que cada uno posee. Es, también, un punto de controversia entre las escuelas Palabra Verdadera y Tendai. La hija del Rey Dragón logró la Budeidad mediante el poder del Sutra del loto. El bodhisattva Manjushri señaló: «Expuse sólo el Sutra del loto de la Ley prodigiosa en forma constante».8 Las palabras «sólo» y «en forma constante» son el núcleo de esta declaración. Sin embargo, en el Tratado sobre la mente que aspira a la iluminación se lee: «Sólo con las enseñanzas de la escuela Palabra Verdadera [uno puede lograr la Budeidad con la forma que posee]». ¿Cuál deberíamos tener en cuenta: el «sólo» de una o el «sólo» de la otra? La palabra «sólo» que aparece en el tratado ha de ser un error [de traducción].9
El Sutra de los infinitos significados afirma: «En estos más de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad». El Sutra del loto establece: «El Honrado por el Mundo lleva largo tiempo exponiendo sus doctrinas, y ahora es momento de que revele la verdad».10 El buda Muchos Tesoros afirmó que sólo el Sutra del loto nos permite manifestar la Budeidad con la forma que poseemos, cuando dijo: «¡Todo lo que has expuesto [en el Sutra del loto] es la verdad!».11 Por mucho que garanticen el logro de la Budeidad los sutras expuestos antes que el Sutra del loto, por mucho que los practicantes de estas doctrinas provisionales insistan ciegamente en que es así, refutar sus aseveraciones es tan fácil como hacer añicos de un solo martillazo mil platillos de barro cocido. A esto se refiere la frase: «El Sutra del loto es la enseñanza del shakubuku, la refutación de las doctrinas provisionales».12 El Sutra del loto es, sin duda, la enseñanza más profunda.
En el tiempo transcurrido desde Jikaku, los eruditos de la escuela Tendai han interpretado de una u otra forma los pasajes de las tres obras principales —Profundo significado del «Sutra del loto», Palabras y frases del «Sutra del loto» y Gran concentración e introspección—ofreciendo explicaciones plausibles. Con todo, sus puntos de vista son para nosotros tan inútiles como un calendario del año pasado o como la comida de ayer. Usted no debe prestar atención a los que afirman que en los primeros quinientos años del Último Día de la Ley existe otra forma de lograr la iluminación fuera del daimoku del Sutra del loto, aunque se trate de una enseñanza del Buda. Mucho menos aún, si se trata de la opinión de algún maestro. En el capítulo «Devadatta» del Sutra del loto se señala que Devadatta fue maestro de Shakyamuni El Que Así Llega en una existencia anterior. El que antaño fue maestro hoy es discípulo, y el que hoy es discípulo fue maestro tiempo atrás. Puesto a reflexionar sobre este p.1009capítulo, yo, Nichiren, me he dado cuenta de que revela el profundo significado del Sutra del loto mediante la inseparabilidad del pasado y el presente, y la inseparabilidad del que enseña y el que aprende. Por lo tanto, el compasivo Shakyamuni El Que Así Llega pasó a ser maestro del malvado Devadatta, y el sabio Manjushri llegó a ser maestro de la ignorante hija del Rey Dragón. Por cierto, no es posible que yo sea inferior en modo alguno a Manjushri o a Shakyamuni El Que Así Llega. Los hombres del Japón son como Devadatta, y las mujeres, como la niña dragona. Ya sea por seguirlo o por oponerse a él, todos manifestarán la Budeidad a través del Sutra del loto. Este es el mensaje del capítulo «Devadatta».
A continuación, pasamos al capítulo «Aliento a la devoción». Sólo yo, Nichiren, he leído con todo mi ser la estrofa de veinte versos de este capítulo, que los ochocientos mil millones de nayutas de bodhisattvas proclamaron al unísono. Desde la muerte del Buda, ¿qué otra persona en los tres países —la India, la China y el Japón— ha leído alguna vez esta estrofa como lo he hecho yo? No conozco a nadie que afirme haberlo leído, ni creo que haya alguien que lo sostenga. La estrofa dice: «[Habrá muchas personas ignorantes que...] nos atacarán con palos y espadas». Tal vez otros hayan sido azotados con palos, pero nunca he sabido de alguien que recibiese heridas de espada.
Sabemos que el bodhisattva Jamás Despreciar fue atacado con palos; lo dice el sutra: «Algunos en el grupo tomaron palos de madera, o piedras y lajas [y lo azotaron y apedrearon]», pero él nunca fue perseguido con espadas. T’ien-t’ai, Miao-lo y Dengyo también se salvaron de ser agredidos con espadas y palos, como dice el sutra: «No será tocado por palos ni espadas».13 Yo, Nichiren, he tenido que afrontar persecuciones, no sólo a golpes de palo, sino también a filo de espada. Como mencioné antes, fui atacado con esta arma en Matsubara,14 Tojo, y luego en Tatsunokuchi. Ninguna otra persona ha enfrentado este tipo de hostigamientos [en bien del Sutra del loto], ni siquiera una vez, pero yo he tenido que padecerlos dos veces. Y en lo que respecta a la persecución con palos, ya he sido golpeado por Sho-bo en el rostro con el quinto rollo del Sutra del loto. El quinto rollo, que él utilizó como arma para azotarme, es justo el que contiene la frase que revela que [los devotos del Sutra del loto] serán atacados con palos y espadas. ¡Qué asombrosa predicción la de este misterioso pasaje! Sho-bo me golpeó frente a decenas de personas, y aunque yo sabía que era por causa del Sutra del loto, no pude evitar el sentirme humillado y dolido, ya que, en definitiva, soy un simple ser humano. De haber tenido fuerzas suficientes, se lo habría arrebatado de las manos, lo habría pisoteado e, incluso, lo habría hecho trizas antes de arrojarlo lejos. Sólo que, justamente, se trataba del quinto rollo del Sutra del loto...
Esto trae a colación cierta historia.15 Un padre, preocupado por el futuro de su hijo, lo zurraba con un arco de madera de zelkova cada vez que el niño se negaba a estudiar. En esos momentos, el hijo deploraba la conducta de su padre y odiaba el arco de zelkova. No obstante, se aplicó a los estudios con tal diligencia que con el tiempo [llegó a dominar el budismo y, por ello,] logró la emancipación personal y benefició a sus semejantes. Una evaluación retrospectiva le permitió entender que todos sus logros se debían a las zurras de su padre. Se dice que mandó erigir una tablilla funeraria tallada en madera de zelkova para el reposo de su difunto padre.
Lo mismo sucede conmigo. Cuando logre la Budeidad, ¿podré acaso olvidar todo lo que le debo a Sho-bo? Mucho menos olvidaré la gratitud que debo al p.1010rollo del Sutra del loto [con el cual fui azotado]. Cuando pienso en ello, no puedo contener las lágrimas de agradecimiento.
El capítulo «Irrumpir de la tierra» también explica algo sobre mí, porque señala que el bodhisattva Prácticas Superiores y sus seguidores aparecerán en el Último Día de la Ley para propagar los cinco ideogramas de Nam-myoho-renge-kyo. Yo, Nichiren, he aparecido antes que cualquier otro. ¡Qué reconfortante es pensar que seré elogiado, sin falta, por bodhisattvas numerosos como los granos de arena de sesenta mil ríos Ganges! Sea como fuere, conságrese al Sutra del loto y tenga fe en sus enseñanzas. Pero, además de creer en él, debe alentar a los demás a que también lo hagan, para poder salvar a aquellos que han sido sus padres en todas sus existencias pasadas.
Desde que nací hasta hoy, no he conocido un solo instante de tranquilidad; sólo he pensado en propagar el daimoku del Sutra del loto. No sé cuánto tiempo más habré de vivir —yo o cualquiera—, pero sin falta estaré a su lado cuando llegue para usted la hora de morir, y lo guiaré en el tránsito hacia la próxima existencia. Todos los budas del pasado, presente y futuro logran la iluminación entre la hora del buey y la del tigre.16 En los tres países —la India, la China y el Japón—, el lugar de la oración budista se encuentra situado al noreste, en dirección al portal del demonio.17 Estas son profundas enseñanzas del budismo, transmitidas con toda reverencia de maestro a discípulo. Más tarde se lo explicaré con más detenimiento.
Con mi profundo respeto.
Así como desespera por comer cuando tiene hambre, como busca el agua cuando sufre de sed, como ansía el encuentro con su amada o como implora por un medicamento cuando está enfermo; así como una mujer hermosa desea los polvos y el lápiz labial, así debe creer usted en el Sutra del loto. Si no lo hace, más tarde se arrepentirá.
Nichiren
En el vigésimo día del cuarto mes, segundo año de Koan (1279), signo cíclico tsuchinoto-u.
Respuesta a Ueno
Antecedentes
Esta carta fue escrita a Nanjo Tokimitsu, administrador de la aldea de Ueno, situada en el distrito Fuji de la provincia de Suruga, en el cuarto mes de 1279. Para el Daishonin, comenzaba su quinto año de retiro en Minobu; Nikko Shonin propagaba en forma activa sus enseñanzas en la región de Atsuhara, cerca del monte Fuji, en Suruga.
En el texto de esta carta, Nichiren Daishonin explica desde el punto de vista de su propia iluminación el significado de los capítulos comprendidos entre el duodécimo, «Devadatta», y el decimoquinto, «Irrumpir de la tierra», contenidos en el quinto volumen o rollo del Sutra del loto. Revela el profundo significado de las persecuciones con «palos y espadas» que él debió sufrir, particularmente cuando fue azotado con el quinto rollo del sutra, poco antes de la fallida ejecución en Tatsunokuchi. El capítulo «Aliento a la devoción» (decimotercero), en la «estrofa de veinte versos», enumera las clases de persecución que sufrirán los devotos del Sutra del loto en la temible era posterior a la muerte del buda Shakyamuni. Nichiren Daishonin declara que sólo él ha cumplido con su propia vida las predicciones de este capítulo y por ello se identifica como el devoto del Sutra del loto. Cita luego el capítulo «Irrumpir de la tierra» para equipararse con el bodhisattva Prácticas Superiores, y también da a entender que su identidad es la del Buda del Último Día de la Ley.
p.1011Notas
1. Tatsunokuchi era el nombre de un campo de ejecución situado en Kamakura, donde el jefe interino de Asuntos Militares y Policiales, Hei no Saemon, intentó decapitar a Nichiren Daishonin en 1271. El «atentado en Tojo» se refiere a la persecución de Komatsubara. El undécimo día del undécimo mes de 1264, el Daishonin cayó en una emboscada tendida por Tojo Kagenobu, administrador de la aldea de Tojo, Awa, en compañía de sus hombres. El Daishonin recibió una herida de espada en la frente y sufrió la fractura de una mano.
2. Sho-bo era un título que se aplicaba al subjefe o jefe interino de un ministerio gubernamental; se supone que había varios individuos que poseían igual título. Aquí se hace alusión a un Sho-bo que, en un primer momento, fue seguidor de las enseñanzas del Daishonin, pero luego abandonó la fe. Cuando Hei no Saemon se presentó para arrestar al Daishonin, en el duodécimo día del noveno mes de 1271, Sho-bo lo acompañó en calidad de vasallo. El quinto volumen, enrollado alrededor de un palo de madera, contiene el texto de cuatro capítulos, desde el duodécimo hasta el decimoquinto. Allí está incluida la estrofa de veinte versos del capítulo «Aliento a la devoción» (decimotercero), que señala que los devotos del Sutra del loto serán atacados con palos y espadas.
3. Se desconoce la fuente de este relato. Una historia similar, pero referida a una mujer china, figura en El «Sutra del loto» y sus tradiciones.
4. La expresión «demonio rojo o azul» se refiere a los demonios que castigan a los habitantes del infierno.
5. Sutra del loto, cap. 3.
6. La historia figura en el capítulo «Jamás Despreciar» del Sutra del loto. El bodhisattva Jamás Despreciar practicaba dicho sutra; los monjes y monjas, laicos y laicas que denigraron la enseñanza expuesta por él cayeron en el infierno del sufrimiento incesante. Pero con el tiempo, a través de la «relación inversa» que habían formado con el Sutra del loto, volvieron a tomar contacto con Jamás Despreciar y pudieron manifestar la iluminación.
7. Aparecen enumeradas en el tercer volumen de Principios sobresalientes del «Sutra del loto». La frase siguiente se refiere al octavo principio.
8. Sutra del loto, cap. 12. Según este capítulo, la hija del Rey Dragón albergó el deseo de lograr la iluminación cuando escuchó al bodhisattva Manjushri predicar el Sutra del loto en el palacio del Rey Dragón. Luego, se presentó ante la asamblea del Pico del Águila y obtuvo la iluminación de inmediato, sin abandonar su forma de dragona.
9. El Daishonin atribuye este error a la traducción del Tratado sobre la mente que aspira a la iluminación realizada por Pu-k’ung, de la escuela Palabra Verdadera. En La doctrina sobre el logro de la Budeidad con la forma que uno posee, el Daishonin pregunta si rechazar el tratado anterior no equivale a rechazar a su autor, Nagarjuna, y responde: «Es muy probable que el traductor haya distorsionado el significado con arreglo a su visión personal» (pág.1103). Obviamente, Nagarjuna no podía haber pasado por alto la descripción que hace el Sutra del loto de la niña dragona, que logra la Budeidad sin necesidad de cambiar su forma física.
10. Sutra del loto, cap. 2.
11. Ib., cap. 11.
12. Profundo significado del «Sutra del loto».
13. Sutra del loto, cap. 14.
14. Referencia a lo que hoy se conoce, comúnmente, como Komatsubara.
15. La siguiente historia figura en Relatos de los tres países. El hijo, tiempo después, llegó a ser conocido como Ensho (883-967), prior del templo Enryaku-ji.
16. Alusión a las horas comprendidas entre la una y las cinco de la mañana, que el budismo tradicionalmente considera un intervalo crucial, en el cual, de acuerdo con una antigua creencia china, la vida se desplaza desde el ciclo negativo (yin) hacia el ciclo positivo (yang), del sueño a la vigilia o de la muerte a la vida.
17. La dirección del portal del demonio se refiere a la dirección aciaga, es decir, el noreste. Tanto en Kioto como en Edo (hoy Tokio), los templos budistas se construían en la zona noreste, la dirección del portal del demonio, para proteger las ciudades de las fuerzas negativas. Por ejemplo, el Enryaku-ji del monte Hiei estaba situado al noreste de Kioto.