La nieve es lo último en blancura; Ningún teñido lo hará de ningún otro color. La laca es lo último en negrura; nunca se volverá blanco. ¡Pero cuán diferente es el corazón humano en su inconstancia! Puede ser teñido por el bien o por el mal.
Aquellas personas que están imbuidas de las enseñanzas malvadas y erróneas de la Palabra Verdadera, el Zen, el Nembutsu y escuelas similares, invariablemente caerán en el infierno; aquellos que están imbuidos del Sutra del loto se convertirán invariablemente en budas.
El sutra habla del "aspecto verdadero de todos los fenómenos".1 y dice que "si una persona no tiene fe [sino que en cambio calumnia este sutra], . . . entrará en el infierno de Avīchi".2 Con respecto a la fe que tienes en tu corazón, debes ser tan inmutable como la nieve o la laca.
Respetuosamente
Nichiren
El segundo año de Kenji [1276], signo cíclico hinoe-ne
Responder a Nishiyama
Fondo
Nichiren Daishonin escribió esta carta en Minobu en 1276, en respuesta a una ofrenda de cinco mil monedas del sacerdote laico de Nishiyama, un seguidor que vivía en la aldea de Nishiyama, en el distrito de Fuji de la provincia de Suruga.
El Daishonin señala que el corazón humano puede estar coloreado por el bien o por el mal. Aquellos que están imbuidos por escuelas y maestros budistas erróneos sufrirán como resultado. Por el contrario, aquellos que tengan su corazón imbuido de fe en el Sutra del loto se convertirán en budas. Por lo tanto, dice, la fe en el Sutra del loto debe permanecer firme e inmutable.